• El lagarto Murdok sale del clóset

    Con el muñeco anaranjado inerte sobre su hombro, vestido con pantuflas y ropa holgada como si anduviera en el living de su casa, Elías Escobedo Aravena, ariqueño de 28 años, va por la calle donde trabaja a diario. Hoy quiso compartir algo que ha guardado con recelo desde que comenzó a hacerse conocido gracias a la televisión: su identidad.

    Titiritero, de oficio caricaturista, diseñador gráfico autodidacta y florero de mesa, así se describe. Y una vida ligada a las artes. Los responsables, sus padres, que según él son artistas frustrados, y gracias a ellos su niñez la pasó en talleres de dibujo, artes plásticas y hasta bailando en una academia de ballet.

    De niño fue hiperactivo, pero reconoce que antes la infancia se vivía con más ingenio que hoy. "Si le hacías "bullying" a alguien no era llegar y decirle guatón".

    Su primer acercamiento con los títeres fue en la Compañía de Teatro "Titiariqueños", dirigida por Luis Saavedra. "Él fue quien me invitó y vio en mí cierta gracia", recuerda.

    En esa época manejaba a un oso llamado "Fosfosito", su primera invención; un personaje amable y cariñoso, antagonista al Lagarto Murdock, su obra maestra que conocemos hoy.

    Luego de esta primera aproximación artística entró en una compañía de teatro callejero de Valparaíso llamada "Gabaluchi", a cargo de Marcelo Caroca (finalista en Talento Chileno). Allí trabajó un año y recorrió varias ciudades del país. Después de esta aventura le tomó el gusto a la calle y decidió hacerlo solo.

    "La primera vez que salí fue gracias a dos amigos, ellos me motivaron. Ahí empecé a trabajar solo con un títere, una rana afroamericana que se llamaba "Froggy D", que hacía playbacks y cantaba canciones de Frank Sinatra", recuerda.

    Para este artista, la música es todo. Y cada presentación que crea la hace a base de melodías. "Todas las rutinas que hice en televisión las creé gracias a un tema de la serie "La Naranja Molesta" (YouTube), ese tema que ocupa la naranja para hablar es el que ocupaba yo para cranear. Sin música no hago nada".

    Su paso por el programa de televisión "El Rey del Show" (Chilevisión), que busca un número de humor para el próximo Festival de Viña del Mar, le ha costado bastante.

    El hombre tras el Lagarto Murdock asegura que no es cuenta chistes; se define más bien como un crítico. Por eso le ha sido difícil estar ahí y tener que hacer reír. Aun así, reconoce que el personaje les gustó mucho a los miembros del jurado porque salía de lo común.

    "Murdock es en esencia televisivo. No sé cuánto pueda durar en la tele, depende de cómo lo manejemos. Si es 'Murdock el humorista', no va a durar mucho, pero perfectamente podría llegar a ser el aderezo de cualquier programa de televisión, ahí sí".

    La tele y las luces

    Por como habla de ella, se nota que le gusta la tele. No por nada su próximo desafío es estudiar doblaje para darle vida a las caricaturas. Además, tiene su propio web show, "The Atez & Murdock Show" (YouTube), un gusto que siempre quiso darse, "porque siempre quise hacer televisión. Me gusta el formato de poner un títere frente a una cámara".

    Según él, la televisión chilena tendría que adecuarse al mundo de hoy.

    "Ese de los 'memes', de los chistes crueles y la aceptación a lo ridículo, porque el mundo es ridículo. Es ridículo, por ejemplo, que un político gane lo que gana, comparado con lo que gana un profesor. Con ese nivel de absurdo la tele debe seguir esa lógica".

    Mientras va por la calle, se le acerca mucha gente. Unos lo felicitan y le preguntan cómo va el programa; otros aprovechan de ponerle nota al capítulo que recién pasó.

    Desde el primer día en que se atrevió a salir a la calle que se instala sagradamente en el mismo sitio para realizar sus rutinas. Casi las mismas que ha compartido con todo Chile a través de la pantalla chica. La cercanía con la televisión y las luces no lo han encandilado y continúa llevando su vida de siempre. Evita la fama en todo momento. Lo que sí valora es el cariño de la gente.

    "Es un agrado saber que tu trabajo no solo te llena los bolsillos sino que también sirve para alegrar a otras personas. Por fortuna, la fama la tiene el lagarto, no yo. Por ende la fama no es para mí, entonces cuando la gente quiere sacarse fotos se las saca con él. Pero yo no creo que esto de las fotos sea fama, yo creo que es agradecimiento de la gente".

    Sentir el títere

    El titiritero atesora una anécdota que vivió con apenas 6 años. Recuerda que en una oportunidad, Patricio Torres, el mismo que participa hoy como jurado de "El Rey del Show" llegó hasta Arica para presentar un espectáculo.

    "En el show, mis papás me incentivaron a que yo subiera al escenario porque estaban haciendo un concurso en ese momento y yo era bien inquieto. Pato Torres me hizo participar y yo fui el único niño que le hizo una reverencia al público al terminar de actuar, ahí el Pato dijo "éste va a ser un gran artista". Ahora cuando me encontré al Pato en el programa, le conté esta anécdota que guardo con cariño y se emocionó. Eso sí se sintió un poco viejo por la cantidad de años que han pasado desde entonces".

  • Damas y caballeros, mi primera columna: ¡No me discriminen!

    el día de Karol Dance

    Hoy comienzo una nueva etapa como comunicador: la de "columnista". Lo más probable es que al leer esto se pregunte: ¿qué hace Karol Dance escribiendo para un diario? ¡CUIDADO! Podría estar cometiendo delito, según lo dicta la Ley Antidiscriminación. Quizás se sorprenda de que un chico que trabaja en un programa juvenil sepa escribir, leer y además tenga una opinión… Pero sí, y también sé sumar, dividir y junto con haber estudiado tres años de Derecho, soy conductor de dos programas de televisión y locutor de un programa radial. Hoy comienzo a escribir en un diario y ésta, a pesar de sus prejuicios, es mi primera columna.

    La Ley Antidiscriminación esperó siete años en el Congreso... A diferencia de las asignaciones parlamentarias que fueron aprobadas de manera express. Una ley acelerada, lamentablemente, con el caso Zamudio. Analizarlo es tema para otra ocasión, sólo diré que fue un acto repudiable. Mi duda va por si era necesaria una ley así cuando la constitución chilena garantiza: "La igualdad ante la ley, en Chile no hay persona ni grupo privilegiado…".

    Si así lo dice nuestra carta fundamental, ¿esos valores no deberían aprenderse en el hogar y/o en los colegios? Una vez más podríamos echarle la culpa a la educación que si fuese como corresponde no requeriría de leyes obvias para que viviéramos en armonía. Aquí me quiero detener. Crear leyes de esta índole, más que ser inclusivas, apartan a los grupos y nos dividen como sociedad ya que la conducta de la tolerancia debe ser un valor inherente a la formación familiar desde que uno es un niño, basada en el respeto hacia mi prójimo.

    Lo invito a dejar de lado los prejuicios. Dejemos de hablar de lo que no conocemos. Es así como algún día dejaremos de faltar a valores tan importantes como el respeto y la tolerancia. Pero recuerde que todo cambio debe comenzar por uno. No quiero citar a un gran filósofo ni a un erudito, hoy citaré a mi tata. Sí, a mi abuelo que, como el suyo, siempre tuvo un sabio consejo a mano. Una vez me preguntó: "¿Quiere comer guatitas?". Yo respondí: "No, qué asco". Él me miró y respondió: "¿Las has probado?". Efectivamente no las había probado, pero en el colegio todos hablaban de lo malas que eran y aunque seguramente a muchos de verdad no les gustaban, aprendí que para emitir un juicio sabio y justo hay que conocer las cosas antes. Si no quiere pertenecer al despreciable grupo de los discriminadores en nuestro país lo invito a suprimir de su vida y conducta la palabra "prejuicio".

  • Lo que discriminan los chilenos y cómo prevenirlo

    Dicen que el chileno no discrimina. Este libro de Rafael Gaune y Martín Lara, intenta demostrar todo lo contrario. A través de catorce narraciones, relata las la huella que ha dejado el racismo y la discriminación en nuestro país, y reflexiona, a través de casos verídicos y estudiados, sobre cómo definir un camino a futuro. "Historias de racismo y discriminación en Chile" es una mirada profunda hacia nuestra sociedad.

    Historias de racismo y discriminación en Chile, de Rafael Gaune y Martín Lara. Editorial Uqbar. Puedes comprarlo en www.elatico.cl

  • Reciclaje sobre ruedas y directo a domicilio

    Para los vecinos de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea y La Reina, un nuevo servicio de recolección de desechos reciclables entró en acción. Se llama Tricicla y procesa papeles, cartones, vidrios, latas, botellas y plásticos. La única condición es que se entreguen limpios y aplastados. Ojo que, según la agrupación, Las Condes es la comuna con más residuos domiciliarios.

    Tricicla - www.tricicla.cl Contacto: claudia.moreno@tricicla.cl Teléfonos: (02) 2290780 (9) 98713501

  • El conflicto mapuche a través de una voz femenina

    La documentalista Elena Varela estaba grabando Newen Mapuche cuando la acusaron de pertenecer a un grupo armado. Luego de casi un año detenida y formalizada, la Justicia determinó que era inocente. Sin embargo, gran parte de sus grabaciones se perdieron. Así y todo, Newen Mapuche resultó una pieza maestra que habla de la pena de un pueblo que acusa no ser reconocido por todo un país.

  • El Pianista: un ejemplo para no olvidar

    El Pianista está en la memoria de todos los que gustan del séptimo arte. Habla de la discriminación en su máxima expresión, una etapa de la historia que jamás se puede repetir.

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