• "La epidemia del sida es una construcción política"

    En el ensayo "Viajes virales", la premiada escritora chilena Lina Meruane aborda el impacto de esta enfermedad en la cultura latinoamericana.

    Las enfermedades le resultan familiares a la escritora chilena Lina Meruane: sus padres son médicos; convive con la diabetes -tema que aparece en su libro "Fruta podrida"- y sufrió una ceguera temporal, mismo mal que padece Lucina, la protagonista de "Sangre en el ojo", la novela que le valió el XX premio Sor Juana Inés de la Cruz en noviembre pasado.

    Paralelamente a este galardonado volumen -que recibió el premio en la Feria del Libro de Guadalajara de este año- escribió el ensayo "Viajes virales", que aborda el impacto del sida en el ámbito cultural latinoamericano. Para la autora, de 42 años, el VIH fue la enfermedad emblemática de su generación. "Salíamos de la dictadura y más que libertad nos toca otro discurso del miedo. Y a mí me parece que es un período muy importante que desde Chile no se ha pensado mucho", dijo la escritora sobre este nuevo trabajo.

    Meruane, que también es periodista, contó que vio morir a muchas personas que conocía a causa de este mal. Según ella, en los años 90 el sida era una sentencia de muerte: "Fue un tema que se politizó mucho, transformándose en una herramienta de represión que los grupos más conservadores utilizaron como expresión del castigo divino y la enfermedad homosexual, estigmatizando a quienes la padecían. En ese sentido, la epidemia es una construcción política, no es resfriarse, porque significa un ataque muy violento contra una comunidad".

    Así es como en "Viajes virales" hay un cruce entre ese aspecto político y lo literario, donde la autora traza el desarrollo de la "escritura seropositiva" como respuesta a la urgente demanda de significación frente a la epidemia que se desplegó a partir de 1980, a través del análisis de la obra de escritores como Pedro Lemebel, Fernando Vallejo, Alberto Sandoval y Reinaldo Arenas, entre otros.

    Elementos biográficos

    A la hora de comparar la postura de la sociedad chilena frente al sida hace dos décadas con la actual, Meruane considera que "el discurso ha cambiado mucho, porque hay movimientos y reivindicaciones que hacen más aceptable a la comunidad homosexual. Sin embargo, lo que me preocupa es que la gente más joven, con la cual pude conversar durante la preparación del libro, no está consciente de la enfermedad, porque existen más tratamientos para el sida. El tema es que convivir con el sida sigue siendo algo muy fuerte".

    ¿Por qué la enfermedad es un tema tan gravitante en tu literatura?

    Hay varios factores. Primero que todo, mis padres son médicos, entonces la medicina es una lengua que se hablaba en mi hogar. Es así como conocí desde casos muy extraños a los más comunes, al tiempo que fui desarrollando una tendencia a diagnosticar. Y al yo padecer una enfermedad crónica, la diabetes, esta experiencia se entroncó con mi conocimiento de la medicina. Y a mi tesis de doctorado traje un lenguaje que conocía y decidí hacer el ensayo sobre el sida. Aunque aquí se cierra el tema y mi próximo libro no será sobre enfermedades.

    Tus conocimientos de medicina se reflejan también en "Sangre en el ojo".

    Sí, pero la novela no es una oda a la medicina, una profesión que admiro mucho, pero que también tiene aspectos brutales, que son lo que yo exploro en el libro. Hay un capítulo del libro, que me divirtió mucho escribirlo, donde una consulta médica se transforma en un verdadero interrogatorio.