• La última volada del Polaco

    Así le decían al mítico arquero Ladislao Mazurkiewicz quien falleció ayer. Jugó por Cobreloa y fue un emblema de los años setenta. "Ya no hay arqueros como él", dijo Oscar Wirth.

    El año empezó con una lágrima en el área chica: murió el Polaco, señores. Murió Ladislao Mazurkiewicz, 67 años, uruguayo con ascendentes en Europa del Este, un ex arquero serio que atajó con mesura todos los cañonazos de los años setenta. Fue un crack inmutable que alzó la Libertadores con Peñarol en 1966, que en 1970 defendiendo a su país fue elegido el mejor arquero del Mundial de México y que, gracias a Dios y a dirigentes inspirados, jugó en Chile en 1979, en el Cobreloa que estaba a dos años de volverse mitológico. Murió la madrugada del 2 de enero porque ya no podía respirar.

    Cobreloa

    "Un gran hombre tranquilo", opina Oscar Wirth, el arquero que llegó a Cobreloa en 1980 con la misión traumatizante de reemplazar al Polaco que, en ese entonces, ya ostentaba otro apodo: el Legendario.

    Wirth, el novato, fue el sucesor de ese legendario que se vestía de negro como el ruso Lev Yashin, la Araña Negra original, un futbolista apático calificado como el mejor arquero de la humanidad. Y si Wirth sucedió al Polaco Mazurkiewicz en Cobreloa, el Polaco fue el sucesor oficial de la Araña Negra en la Tierra.

    La Araña y el aprendiz

    "Se parecían", agrega Wirth. La afinidad entre la Araña y el discípulo se concretó en persona. En su propio partido de despedida, Yashín fue sustituido por Mazurkiewicz. Yashín, como presea, le regaló sus guantes de arquero y Mazurkiewicz, en homenaje por su renuncia, siempre se vestiría de luto. "Es que ellos no le ponían color para atajar", aclara Wirth quien agrega que "fue un gran arquero en una época en que, más encima, había muchos arqueros de gran nivel. Estaba Sepp Maier, Ubaldo Fillol, el Loco Gatti. Y, así y todo, Mazurkiewicz, en su estilo, sin hacer ruido fuera de la cancha, destacó mucho".

    La Araña y el Polaco eran arqueros moderados. Al Polaco no se le recuerdan voladas gratuitas. "Ahora", dice Wirth, "los arqueros le ponen color para atajar". Y ya no hay ídolos callados, dice. Los ídolos del fútbol de hoy salen en la televisión y se visten con la camisa abierta. Al Polaco no le importaban los flashes y no se le conocieron colores en la ropa.

    No hay otro

    Wirth lo dictamina: "Hoy no hay un arquero como Mazurkiewicz. El nivel de arqueros ha bajado. Él, en cambio, sin hacer aspavientos, con apenas moverse, era espectacular".

    El papá de Rainer comenta que los metas de ahora están "cada vez más interesados en lucirse que en atajar. Hacen una tapada espectacular para los fotógrafos y luego les hacen un gol de cabro chico. Tienen mucho desequilibrio. Y la gracia de los arqueros justamente es tener equilibrio. Eso era lo que tenía Mazurkiewicz", recuerda el ex seleccionado nacional. De inmediato recuerda que el uruguayo "tajaba lo que tenía que atajar. Eso es lo que tiene que hacer un buen arquero. Lo inatajable casi nunca se puede atajar",

    Aún así, pese a su talento, el Polaco se hizo famoso por una humillación: el casi gol de Pelé, esa jugada de 1970 en que sortea al arquero por un lado, mientras la pelota se va por el otro, y que luego no es gol por un centímetro, esa jugada se la hicieron a Mazurkiewicz. Fue la jugada maestra que en el Mundial de México lo unió por un segundo con el Rey.

    Crack

    Wirth, nostálgico, sabe que Ladislao fue el mayor arquero que jugó en Chile. Fue, dice, un líder simple, un atajador práctico, un crack a la antigua. Como debe ser un arquero. Sugiere que los postes de todas nuestras canchas luzcan un brazalete negro. Murió el Legendario Mazurkiewicz, el arquero más sobrio de los setenta. Y el negro, por ende, ha vuelto a estar de moda.

  • Dakar: chilenos calientan los motores

    En Arica dieron el vamos a la competencia, que arribará por el norte y finalizará en Santiago.

    A un costado de playa El Laucho fue lanzado oficialmente el Dakar 2013 en Arica, que arribará el próximo 9 de enero a tierras chilenas.

    Esta será la tercera ocasión en la que el encuentro tuerca ingrese al país a través de Arica, aunque en esta oportunidad el desafío es mayor al recibir a la caravana de corredores casi en su totalidad.

    El objetivo principal será potenciar la imagen regional como atractivo vacacional para los cerca de 450 deportistas y las miles de personas que integran los distintos staffs de mantención.

    Campamento

    Tras meses de trabajos en conjunto entre el Instituto Nacional de Deportes, la Seremi de Economía, Sernatur y la dirección de Turismo del municipio, los detalles en temas como seguridad, limpieza, estadía, turismo y transmisión se encuentran cubiertos, además de la instalación del campamento que contempla un terreno de 20 mil metros cuadrados y que está ubicado en el sector norte de la ciudad.

    "Vamos a ser la primera ciudad en Chile en recibir este evento lo cual es un hito muy importante para esta región", expresó el intendente José Durana.

    Sin embargo, este no fue una actividad común y corriente. En camioneta Hummer, con la música del grupo neoyorquino Beastie Boys y vestidos con coloridas guayaberas floreadas, las principales autoridades regionales llegaron hasta el sector playa del Hotel Arica.

    Según Sergio Draguicevic Monzón, director regional de Sernatur, "hicimos este lúdico lanzamiento con nuestras autoridades vestidas de turistas, porque eso es lo que nos importa, aprovechar el Dakar para atraer turistas", comentó.

    Tras ingresar a Arica, los competidores enfilarán rumbo a Calama, luego cruzarán la frontera y se internarán a las ciudades argentinas de Salta, San Miguel de Tucumá, Córdoba, La Rioja y Fiambalá. De ahí, reingresan a territorio nacional hasta las ciudades de Copiapó, La Serena y finalmente a Santiago, el próximo 20 de este mes.