Hoy estoy con los cientos de personas que han reaccionado indignadas cuando a comienzo de mes nos enteramos por medio de una carta pública en una red social que la librería "Qué Leo", que lleva 12 años en el barrio, tiene un problema. Su dueño Juan Carlos Fau, cuenta la situación. En el documento resume que le pidieron con anticipación la entrega del local de Providencia con Las Urbinas, parte del emblemático Drugstore. El 1 de junio debieran de haberlo entregado, ya que el dueño recibió una oferta que dobla el arriendo que pagan.

El asunto es que el contrato es hasta agosto del 2014, y que en el caso de ellos, una cláusula permite al dueño pedirles anticipadamente la entrega.

Se ha dicho que es una cadena de farmacias la interesada en pagar el doble por el local. Frente a aquello queda la sensación de impotencia, ya que frente a una oferta así no hay cómo competir, cuando lo que se venden son libros.

Hace unos días, en un tuit de Fau -a quien conocí en un programa de radio donde trabajé y que participaba notablemente como panelista-, irónicamente comenta que Av. Providencia se va a convertir en una calle llena de farmacias. En cada esquina, entre Tobalaba y Manuel Montt hay una. Y bueno, ¿qué nos pasa en nuestro país que necesitamos tantas farmacias?

Una de las cosas que me gustó de la carta es lo siguiente, y cito: "Esta pequeña historia de Qué Leo sería muy mala si no somos capaces de decirles a nuestros hijos que nos rendimos al primer disgusto de un poderoso". Y nos cuenta que están dando una pelea legal, no sólo porque sean tercos, dice, sino porque sienten que es un espacio que han construido juntos con todos los habituales lectores que van allí a encontrarse.

Providencia tiene la cualidad, casi única en Santiago, de ser una comuna caminable y donde las personas la habitan. Parte de esto es posible, además de sus tiendas, por los cafés y espacios donde las personas se encuentran. El Drugstore es un lugar simbólico de reunión. Allí se juntan también otras buenísimas librerías como Ulises, Catalonia, y la Feria del Libro que potencian el lugar.

Que se tengan que ir de allí es como que cerraran el Tavelli. ¡No hay salud!

Las hojas verdes y el intenso color amarillo de la piña llaman la atención. Sin embargo, no son sólo color, sino que también tiene diversas propiedades. Para aquéllas que desean adelgazar, esta fruta es un excelente aliado ya que contiene un 85% de agua y fibra. Asimismo, tiene beneficios diuréticos que ayudan a eliminar las toxinas del organismo y con su consumo se ayuda a la creación de glóbulos rojos y blancos.

Durante esta semana las bajas temperaturas se han hecho sentir y con ello aumentan los virus respiratorios. Una forma de evitar las enfermedades podría ser la medicina biorreguladora. Se trata de una terapia integrativa, la cual mezcla los aspectos más importantes entre lo natural y la tradicional, además se activan los mecanismos de defensa naturales del cuerpo. Una alternativa podría ser el medicamento Engystol.

A muchas personas les quita el sueño tener acné en el rostro. Para aquéllas que necesitan ayuda existen algunos fáciles consejos que se pueden aplicar. El primero de ellos es consumir mucha agua, y reducir de la dieta el azúcar y carbohidratos refinados, ya que podrían aumentar la producción de sebo. Por otra parte, evita reventarte los granitos ya que se podrían infectar y empeorar la situación.

Si es de los que les gusta ver las cosas por sus propios ojos, vaya y camine por las calles de Providencia.

Ahí tiene la posibilidad de comprobar in situ cuántas farmacias existen. Por otra parte, si quiere mantenerse informado sobre el proceso de la Librería Qué Leo, puede seguirlos en Facebook: Librería Qué Leo y/o en Twitter: @queleochile.