Muchas personas se desviven por mantener el amor de sus parejas, mientras otras dicen "no tener tiempo" para dedicarse a su otra mitad.

Al parecer, las primeras pueden relajarse un poco y, las segundas, no tendrán más excusas para su escaso romanticismo.

Un estudio británico, publicado por The Open University, concluyó que pequeños gestos -como llevar una taza de té a la cama en la mañana- son más apreciados por las parejas que los de carácter más profundo, como pronunciar un "te quiero".

Por su parte, el psicólogo y doctor en sexualidad humana, Rodrigo Jarpa, destacó a hoyxhoy que es importante tener presente que "no se va a mantener vivo el amor, a no ser que hagamos cosas activamente y con intención para que así sea. El amar es un verbo y también una decisión".

La fórmula

Además, el profesional citó el trabajo de John Gottman -uno de los terapeutas de pareja más influyentes del último cuarto de siglo- y reveló que las parejas exitosas -entre otras cosas- destinan por lo menos cinco horas a la semana a compartir exclusivamente en pareja. A su vez, Jarpa aclaró que éstas se dividen en: despedidas matinales, conversaciones al final del día, muestras de afecto, muestras de aprecio y admiración y, finalmente, pero no menos importante, una cita semanal.

Contacto físico

Guillermo Cohen, socio de la tienda Secretos de Amor, contó que para él lo más importante para mantener encendida la llama del amor es "incorporar todos los sentidos en la intimidad, además de la exploración, la comunicación y salir de la rutina". Para esto, el empresario recomendó productos estimulantes como la pintura de chocolate o el "aceite del amor". Se trata de un líquido hecho a base de agua que lo hace totalmente inocuo. Además, según aseguró Cohen "estimula todos los sentidos, es sedoso al tacto, aromático y tiene muy buen sabor. Ideal para ser comido sobre la piel de la pareja", aseguró. A esto, Cohen agregó que "hay que programarse para el romanticismo y estar siempre atento a las señales de la pareja". Porque "si uno no cuida la intimidad y no se preocupa de enriquecerla, ésta se vuelve fome y produce problemas mucho más serios después", afirmó el empresario.