Tres años le costó lograr la hazaña. El papeleo y el trabajo de oficina era muy extensos y agotadores. Afortunadamente, contaba con un equipo que se hizo cargo para que todo saliera bien. Y así fue.

Luego de navegar durante 12 días en el Buque Aquiles, y atravesar desde Punta Arenas hasta la Base Eduardo Frei Montalva en la Antártica, el surfista chileno Ramón Navarro hizo historia al lograr montar las gélidas olas del extremo sur del mundo. Aun cuando el clima variaba cada una hora, pudo concretar el objetivo. Acompañado por el estadounidense Dan Malloy, se transformaron en los primeros en correr olas allí, las que alcanzaban los tres metros de altura.

La experiencia

"Estuvo loca". Esas fueron las primeras palabras de Ramón para calificar su logro de ayer. Con una voz amable y relajada, el surfista catalogó la situación como "algo muy expectante y de muchas ansias porque íbamos con las ganas de encontrar olas gigantes. Fue algo alucinante y muy llevadas al extremo porque las condiciones son demasiado difíciles allá", dijo a hoyxhoy el nacional.

El oriundo de Pichilemu aclara, además, que la idea era disfrutar de la Antártica. Para lograrlo, utilizó un traje seco especial marca Patagonia, que va encima de la ropa, y que le da la posibilidad de estar en el agua sin congelarse. Además, calificó el viaje como "exitoso en un ciento por ciento, pues se logró hacer la transmisión (para su proyecto documental)". También agradeció a su auspiciador Red Bull por "el apoyo a todas mis locuras". Todo el viaje es parte de "Los Buscagigantes", producción que lo tiene recorriendo el país en búsqueda de sitios nuevos en los que se pueda montar olas. "El proyecto es una serie que documenta todos los viajes que yo hago y lo vamos haciendo vídeo", con el objetivo de tener registro de los sitios en los que va desarrollando su disciplina. Sin embargo, menciona que no olvida competir. "Estoy enfocado al ciento por ciento en el Circuito mundial de olas grandes", dijo el chileno.