• Intendencia se querelló por falsos damnificados

    La pareja arriesga hasta cinco años de cárcel. En tanto, para este fin de semana deberían estar listas 300 viviendas de emergencia.

    Una querella por estafa interpuso el mediodía de ayer el intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo, en contra de una pareja que simuló ser damnificada por el incendio que afectó a la ciudad. Se trata de Emelisa Sepúlveda (27) y Carlos Pérez (28), ambos provenientes de Santiago, quienes tras el siniestro llegaron hasta el albergue ubicado en el Estadio O"Higgins para recibir ayuda.

    La pareja incluso recibió la gift card entregada por el gobierno para adquirir ropa, la que utilizaron para comprar dos camisetas de Colo Colo, dos pares de zapatillas y buzos de marca, avaluados en $194.000.

    La estafa quedó develada luego de que los falsos damnificados llegaran en estado de ebriedad y en actitud violenta al albergue, por lo que fueron detenidos. Una vez en la comisaría se les constató el domicilio, quedando al descubierto que en realidad se trataba de dos personas que vivían en situación de calle en Santiago.

    El intendente explicó la querella en contra de la pareja argumentando que "por un lado han logrado perturbar gravemente la regularidad y funcionamiento de los servicios públicos, como la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social, y han usado los albergues destinados a los damnificados". Además, calificó su actuar como "inmoral". En caso de ser declarados culpables, explicó la abogada de la Intendencia, Caterina Valdevenito, los falsos damnificados arriesgan una condena de hasta 5 años de cárcel.

    Viviendas de emergencia

    Un total de 300 viviendas de emergencia, aseguró el delegado presidencial para Valparaíso Andrés Silva, deberían estar operativas en la ciudad este fin de semana. Además, en el Cerro Merced ayer comenzaron a funcionar seis módulos de atención para que los damnificados puedan informarse sobre cómo hacer uso de los beneficios otorgados por el Gobierno, como el bono de arriendo o aporte familiar.

    Por otra parte, a través de las redes sociales se denunció que parte de la ayuda ciudadana que llegó hasta el puerto fue rotulada con logos del gobierno. Y aunque desde el Ministerio del Interior negaron la acusación, en la Intendencia de Valparaíso confirmaron su veracidad explicando, sin embargo, que se actuó así para ordenar los alimentos y enseres que llegaron desde distintas partes del país.

  • FF.AA. ahora sólo custodiarán los cerros y la ayuda

    Falta de voluntarios desató una protesta en Valparaíso. Carabineros la repelió.

    A 13 días de que se iniciara el incendio que afectó a cerca de 8 mil hectáreas en Valparaíso, la ciudad lentamente comienza a volver a la normalidad. Con ese objetivo, el jefe de la Primera Zona Naval, contraalmirante Julio Leiva, estableció que el estado de excepción rija sólo en la zona aquejada por el fuego, además de los centros de acopio y distribución de ayuda. De esta manera, según la información entregada por la Armada, las Fuerzas Armadas seguirán estando a cargo de los cerros Mariposa, La Cruz, Las Cañas, Santa Elena, Rocuant y Ramaditas. El resto de la ciudad, en tanto, volverá a ser custodiada por Carabineros y la PDI.

    Falta de voluntarios

    Una baja sostenida de voluntarios se ha presenciado los últimos días en los cerros de la ciudad. Así lo denunciaron los propios vecinos, quienes culparon de la situación al alcalde Jorge Castro. "Últimamente como que han desaparecido (los voluntarios) desde que el alcalde dijo que no se necesitaban", afirmó una damnificada.

    Ayer, incluso, un grupo de voluntarios marchó por el centro para motivar a la gente a ayudar. "Nosotros llamamos a más voluntarios para ayudar a las víctimas", dijo a SICNoticias la organizadora de la marcha, Patricia Ibarra.

    La manifestación fue repelida por Carabineros. En la tarde el alcalde Castro negó que él solicitara la acción policial.

  • Rector UNAB: "No hay ninguna posibilidad de que sea cerrada"

    Universidad es investigada y enfrenta el cuestionamiento de dirigentes estudiantiles.

    La Universidad Andrés Bello negó ayer que su futuro esté en riesgo, ante las denuncias sobre eventuales problemas de infraestructura, contractuales y eventual lucro, como acusan sus dirigentes estudiantiles y que investiga el Ministerio Público y un grupo de parlamentarios.

    "No hay ninguna posibilidad (de que sea cerrada). Ésta es una universidad que acaba de ser acreditada bajo conceptos mucho más rigurosos que los anteriores y en cuatro de los ítems importantes, incluyendo investigación (…) Es una universidad de gran solidez, que hoy día está involucrada en un tema que es absolutamente injusto", afirmó el rector Pedro Uribe, en Canal 13.

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