Con el objetivo de analizar el sistema previsional e identificar sus principales deficiencias, la Presidenta Michelle Bachelet, presentó ayer una comisión de expertos que tendrá hasta octubre para entregar un primer informe y hasta enero de 2015 para proponer las reformas que se necesiten para hacer del sistema algo que "no empobrezca a los trabajadores", como dijo.

El equipo está conformado por académicos nacionales e internacionales y será presidida por el economista de la U. Católica y ex director del Centro de Microdatos de la U. de Chile, David Bravo.

Fin de los pobres

Aunque están fuera de la comisión, la agrupación Felices y Forrados ha reiterado la necesidad de realizar cambios profundos al sistema previsional que impera en el país.

El economista Rafael Garay, director del departamento de estudios de la entidad, asegura que actualmente el debate está demasiado ideologizado, aunque celebra la creación de la comisión.

En conversación con hoyxhoy, Garay propuso que "el Estado realice un aporte de un millón de pesos a cada chileno que nazca. Así, cuando esa persona cumpla los 60 o 65 años su pensión subiría considerablemente. Hoy el promedio es de $179 mil y con esta medida pasaría a $414 mil".

Garay asegura que la medida le significaría al Estado un gasto anual de US$ 500 millones. "No creo que sea mucho, porque hoy el Estado gasta casi US$12 mil millones en pensiones, en un bono se gasta US$400 millones , entonces supongo que podría gastar US$ 500 millones. Y ojo, esto no sólo ayudaría a las pensiones, en 40 años se acabaría la pobreza".

Un poco más radical, Marco Kremerman, economista de la Fundacion Sol, dice que el sistema no se debe reformar sino que hacer uno nuevo, básicamente porque no hay.

"Chile es el único país de la OCDE en donde el empleador no aporta en nada a la pensión de sus trabajadores y eso no puede ser. Además creo que debiera existir un sistema público de reparto, donde exista, en pro de la libre elección, algún seguro optativo y privado para hacer un APV y así aumentar su pensión en un futuro, pero que el eje central no esté preso de las condiciones del mercado".

Comenzará a las 10 horas de mañana en el metro Los Héroes, pasará por el frontis de La Moneda y concluirá en la esquina de Alameda con Portugal, donde se realizará un acto cultural. Ese será el recorrido de la marcha que cada año organiza la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para conmemorar el Día del Trabajador y que ya fue autorizada por la Intendencia Metropolitana. "(Invitamos a) las familias, los estudiantes y a todos aquellos que hoy día quieren que efectivamente Chile transite hacia transformaciones de mayor justicia e igualdad", declaró la presidenta de la organización, Bárbara Figueroa.

El eje de la marcha, explicaron desde la CUT, será demandar una nueva institucionalidad, un nuevo sistema de pensiones y entablar el debate en torno a la reforma tributaria.

"Es tiempo de cambiar Chile, por lo tanto queremos que el mensaje sea en torno al compromiso del movimiento sindical con sus demandas, pero también con un país que quiere grandes transformaciones, que se pueda expresar. Que eso sea lo esencial de este primero de mayo", agregó.

Seguridad

Con el objetivo de evitar que se provoquen desmanes, la CUT dispondrá de 350 personas -pertenecientes a los distintos sindicatos que participarán- para mantener el orden. Eso, además de las efectivos de Carabineros que custodiarán la movilización. "Nos hemos comprometido a respetar el derecho de todos, sin importar lo que piensen, de poder manifestarse libremente en la ciudad", dijo el intendente metropolitano Claudio Orrego.

Desde la Municipalidad de Santiago, que actualmente está realizando una limpieza de fachadas, solicitaron tomar medidas para evitar que se produzcan destrozos. "Somos partidarios de utilizar la Alameda para realizar las manifestaciones, pero (pedimos) tomar medidas mucho más efectivas, más democráticas, más modernas", dijo la alcaldesa Carolina Tohá. El horario autorizado para la marcha es entre las 9 y las 14 horas.