• Gobierno evalúa sumar satélites de observación y telecomunicaciones

    Consejo de ministros tuvo su primera sesión para definir la agenda espacial. Solicitaron información y estudios sobre esta materia.

    Un satélite de telecomunicaciones podría permitir que tras una emergencia, aún cuando las redes estén con niveles de saturación, los chilenos se mantengan comunicados de Arica a Punta Arenas. También permitiría que canales regionales se transmitieran en todo el país.

    Estos son sólo dos ejemplos cotidianos de la utilización de esta tecnología espacial y que, por estos días, el Gobierno evalúa la posibilidad de adquirir a través de la compra o arriendo, junto con un nuevo dispositivo de observación.

    Para este fin, y tras la primera sesión del consejo de ministros para la definición de una agenda espacial, se solicitó un oficio circular para confirmar o refutar los resultados de estudios realizados en 2013 sobre la materia, según explicaron desde la Subsecretaría de Telecomunicaciones a hoyxhoy.

    Esta es la primera etapa, correspondiente a la petición de "antecedentes para evaluar ese escenario", explicaron.

    Soberanía espacial

    Actualmente, el único satélite activo en Chile es el FASat-Charlie, orientado a la observación del territorio. Se habilitó en 2011 y para implementarlo se invirtieron unos US$72 millones.

    Un primer intento fallido fue realizado en 1995 con el FASat-Alfa. En 1998 el FASat-Bravo se convirtió en el segundo satélite artificial de la FACH, pero tres años después quedó inoperativo.

    A nivel vecinal, Bolivia cuenta con un satélite chino, mientras que Perú con más de siete. La disposición de ellos ha llegado a transformarse en un tema estratégico de la soberanía nacional.

    La primera sesión del consejo de ministros sobre el tema fue realizada el 26 de agosto y contó con la presencia del secretario de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo (quien lo presidió); el de RR.EE., Heraldo Muñoz; la de la Segpres, Ximena Rincón; la de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas y el de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, mientras que el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, ofició como secretario ejecutivo de la instancia. Otros subsecretarios que participaron fueron los de Educación, Economía, Defensa y Hacienda.

    De todas maneras, desde la Subtel detallaron que uno de los lineamientos generales es que la "política espacial chilena no depende de comprar satélites" y pretende desligarse de la perspectiva economicista, pero sí "surge la necesidad de retomar la preocupación debido a que es un tema de Estado".

    Por otro lado, destacaron que el paradigma para el desarrollo de medidas y las futuras decisiones en la materia se vincula a una mirada a largo plazo. También se estableció "la necesidad de estudiar una institucionalidad coherente y presentar informes técnicos en este ámbito". Otro punto será mirar de qué manera mejorar la utilización de las herramientas disponibles para vincularlas al desarrollo de otras áreas, como productividad, minería o educación. "Lo que ocurre en tema espacial interfiere en las diversas líneas ministeriales", graficaron. En este aspecto, los satélites pueden cumplir fines civiles y militares.

    El consejo de ministros volverá a reunirse tras las Fiestas Patrias y por estos días se analiza la posibilidad de que estas reuniones se realicen con una frecuencia trimestral. El acta final tras el consejo no ha sido difundida.

  • Comunas gastan $140 al mes en mantener cada m2 de área verde

    La cifra promedio fue dada a conocer por Fundación Mi Parque, que además reveló que entre municipios existen diferencias de hasta 60% en destinación de recursos.

    Providencia gasta 60 veces más que La Granja en la mantención de metro cuadrado de área verde al año. Mientras el monto para esta primera comuna asciende a $2.963, la segunda sólo alcanza los $48. Mientras, que en promedio las comunas gastan $140 al mes en este ítem.

    La diferencia deja en "evidencia la desigualdad en la distribución de recursos", comentó a a hoyxhoy Ignacio Lira, director ejecutivo de Fundación Mi Parque, que explicó que a esto se suma que la calidad de las áreas no es la misma.

    La fundación realizó gráficos comparativos basándose en los presupuestos municipales, los que también arrojaron que existen comunas que pese a tener presupuestos anuales menores que otras administraciones, direccionan mayores porcentajes del gasto anual a sus prados.

    Es el caso de Pudahuel, que lidera el ranking con un gasto de 8,6% en la mantención; y de Maipú, que destina un 6,1%, en segundo lugar, con respecto a sus recursos anuales disponibles.

    Otro punto llamativo es que "comunas como Las Condes, Pedro Aguirre Cerda y La Cisterna gastan lo mismo en esta área (unos $150 mensual), pero las últimas dos lo hacen de forma menos eficiente", lo que para Lira está vinculado a la vulnerabilidad de estos sectores, donde incluso se puede llegar a producir destrucción de las dependencias.