• Argentina y los ecos de un atentado que no termina

    En 1994 un atentado terrorista dejó 85 muertos en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina. Ayer, el fiscal que llevaba la investigación, y que acusó a la Presidenta Fernández y miembros del gobierno de encubrir a los responsables, apareció muerto en su departamento. Por la tarde, Cristina se refirió al hecho en Facebook y hubo protestas en la Plaza de Mayo.

    "Este país no tiene destino", dijo Jorge Lanata por Radio Mitre ayer, cerca de la siete de la mañana, hora en que se vislumbraban los primeros detalles de la muerte de Alberto Nisman, fiscal que investigaba el caso AMIA, referido al atentado que se ejecutó en 1994 en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina, y que dejó 85 muertos.

    Nisman llevaba adelante la investigación del acto terrorista más trágico de Argentina, y ayer debía explicarle al Congreso los pormenores del informe en el que acusaba a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a los presuntos culpables. La última semana, motivado por la contingencia, Nisman otorgó varias entrevistas. Allí defendió su tesis, que se refería a que la presidenta y el kirchenrismo formaban parte de un plan para alcanzar un acuerdo con Irán, país de donde vienen los cinco sospechosos del delito. Consistía en levantar las circulares de Interpol que les impiden salir del país árabe. Esto a cambio de que Argentina comprara petróleo y le vendiera armas a Irán. "Yo puedo salir muerto de esto (...) Desde hoy mi vida cambió. Es mi función como fiscal y le tuve que decir a mi hija que iba a escuchar cosas tremendas de mi persona", dijo el fiscal al diario Clarín. Días después le repitió la sentencia al periodista Jorge Lanata, en su programa en Radio Mitre, la misma donde ayer y de madrugada dijo sin preámbulo "este país no tiene destino".

    La bomba

    En 1994, AMIA fue un polo para la comunidad judía latinoamericana: era la sede mas grande en la zona. En julio de ese año, estalló una bomba en su puerta, pero el hecho se vinculó a otros atentados a comunidades judías en 1994. La investigación avanzó, y en 2006 Argentina responsabilizó a Irán de planificar el atentado y a Hezbollah de su ejecución.

    Para 2007, ya habían cinco sospechosos iraníes, por lo que se les pidió la extradición. A principios de 2013 los gobiernos de Argentina e Irán acordaron crear una comisión investigadora sobre la causa. La comunidad judía argentina, en ese entonces, se negó. "Acuso judicialmente a Irán de infiltrar varios países de Sudamérica para instalar estaciones de inteligencia, es decir, bases de espionaje, destinadas a cometer, fomentar y patrocinar atentados terroristas", dijo Nisman en una rueda de prensa de 2013.

    Este mes, el fiscal acusó a Cristina Fernández de encubrimiento agravado en la causa del atentado. Pidió la indagatoria suya y al ministro de Exteriores, Héctor Timerman, junto con otros cercanos al kirchenrismo.

    Seguridad

    El hecho no dejó indiferente a nadie: Argentina, ayer, despertó extrañada. Jorge Lanata, crítico del gobierno, periodista que siguió el caso en Página 12 (diario que fundó), piensa que es "muy difícil de creer que Nisman se suicidó (...). Es terrible, como si hubiera fuerzas superiores a las fuerzas democráticas que evidentemente lo hay. El más complicado en esto es el Gobierno, no estoy diciendo que tenga responsabilidad, pero es el primero que tiene que salir a aclarar, porque es Gobierno y después porque es el acusado", como comentó en Mitre.

    Julio Schlosser, presidente de DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), dijo a Clarín: "No esperábamos este desenlace. Habíamos conversado con el señor fiscal el jueves. A partir de ahí no tuvimos más contacto de ningún tipo y esperábamos poder concurrir hoy". Y es que Nisman tenía resguardo policial. De hecho, por eso se enteraron de su muerte. Agentes de la Policía Federal hablaron el domingo por la tarde con su secretaria al no obtener respuesta a insistentes llamados telefónicos. Según el ministerio de Seguridad, cuando no respondió el timbre de su departamento en Puerto Madero, contactaron a su familia, y luego fueron a visitarlo. La puerta estaba cerrada por dentro. Vino un cerrajero. Abrieron la puerta. La policía no contó cuál parte de su cuerpo recibió el balazo, solo que murió de uno solo, pero ahí, en el baño (donde fue hallado) lo supieron. Según publicó La Nación de Argentina, "el disparo fue en la sien. Así lo determinaron los primeros resultados que arrojó la autopsia practicada sobre el cuerpo de Alberto Nisman".

    Por otra parte, la mandataria argentina autorizó desclasidicar los informes usados por Nisman en el caso AMIA. A través de un comunicado, se informó "la desclasificación de la identidad, las acciones, los hechos y las circunstancias correspondientes al personal de inteligencia".