• Generación kamikaze

    La generación dorada cuenta las horas para enfrentar su máximo desafío continental.

    En los últimos diez años Chile ha trabajado una generación de futbolistas que tiene su punto más alto de rendimiento en esta Copa América. La generación dorada está ad portas de su desafío más grande. Nunca habían estado tan cerca de tocar la gloria y mañana, desde las 17:00, dejarán todo en la cancha para levantar su primer título.

    Una década de historia

    Sus primeras apariciones fueron en la Sub 17 de 2005, donde destacaba Mauricio Isla y Alexis Sánchez. En el Mundial Sub 20 de ese mismo año las principales figuras fueron Gonzalo Jara, Carlos Carmona y Matías Fernández. Un año antes, en el torneo Preolímpico de Chile, Claudio Bravo, Johnny Herrera, Jean Beausejour y Jorge Valdivia se quedaban a las puertas de Atenas 2004.

    Esa amalgama de jugadores, más la aparición de Gary Medel y Arturo Vidal en el Mundial Sub 20 de 2007, formaron a la mejor generación de futbolistas que haya visto el país. "A mí no me molesta que la llamen la generación dorada, ojalá que rompieran todos los récords posibles", dijo Leonardo Véliz antes de jugar ante Uruguay.

    Y Claudio Bravo, en conocimiento de la mochila que cargan, reconoció que todas las instancias decisivas que han enfrentado los tienen en su punto máximo de maduración. "Cuando sumas recorrido sabes cómo son estos partidos y cómo comportarte, por lo que no entras en el juego de golpear a alguien sin sentido ni tampoco caes en el juego sucio, eso lo tenemos sumamente claro", dijo.

    José Sulantay, formador de dos de estas generaciones, aportó un dato en T13 Radio: "Dijimos que íbamos a cambiar al fútbol chileno, íbamos a dar un vuelco en el fútbol chileno. Busqué un perfil de jugador que tuviese anhelos y una personalidad especial. Y de ahí nació la idea de ser campeones del mundo", ratificando que para estos jugadores, metas imposibles no existen.

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