La semana previa al estreno de MasterChef 2, el legendario productor ejecutivo del espacio, Sergio Nakasone, había gritado a los cuatro vientos que la única manera de repetir el éxito de un formato que dejó la vara alta en la pantalla de Canal 13, era precisamente "no repetirse" buscando a una nueva Daniela Castro, un Ignacio Riveros o una nueva "Naná".

La tarea era difícil. Pero anoche, en su debut, la segunda temporada del reality show culinario en su versión chilena, reflejó en pantalla el deseo del productor de Canal 13 con un casting diferente al anterior, multiforme, y lleno de personajes que hicieron que el programa transitara con facilidad entre lo emotivo, lo cómico e incluso, lo freak. El espacio marcó, además, el regreso oficial de Diana Bolocco al prime de Canal 13 después de su post natal.

Casting diferente

¿En qué otro lugar, sino en un reality show, se puede juntar a un vocalista de una banda trash metal, una monja, un boxeador amateur, un garzón y una mujer condenada a diez años de presidio? Ayer, por la cocina de MasterChef 2 circularon varios personajes que intentaron deleitar al jurado que, una vez más, destacó por su rigurosidad. Felipe, un empresario de 33 años de Las Condes lo vivió de cerca y vio cómo su plato (un sushi criollo con pebre) terminó en el tarro de la basura. "Quizás ellos no saben nada de sushi", alegó después.

Humor y drama

Sin embargo, otros sí pasaron la primera prueba para incorporarse al espacio. Es el caso de Alejandra González, la primera en colgarse el delantal oficial del programa. Se trata de una carabinera de 28 años perteneciente al 1° Escuadrón Blindado de la Escuela de Suboficiales, que sorprendió al jurado con una reineta atomatada. "Mis papás siempre fueron buenos para esto. Ahí nace mi gusto por cocinar", dijo la uniformada, que no ocultó su orgullo por pertenecer a la institución.

Por otro lado, estaba la feriante Maylin, de Vallenar, que impactó al jurado con su historia de vida. "Tengo un hijo de seis años. Cuando él tenía cuatro meses, por errores que cometí, terminé presa. Estoy cumpliendo una condena de diez años", explicó. Su buena conducta y el apoyo del psicólogo del centro penitenciario de la zona, la llevaron hasta los estudios del canal. A pesar de estar conmovido, el francés Yann Yvin, alzó la voz: "Nos importa un bledo tu historia de vida. Acá lo que importa es tu plato", dijo. Sin embargo, Maylin logró seducirlo a él, a Christopher Carpentier y a Ennio Carota con un charquicán con queso de cabra y charqui de vacuno. "Tu plato realmente me gustó. Tienes potencial. Para mí es un sí", sentenció.

Una de las piedras angulares del inicio de esta segunda temporada del programa, son las historias potentes que acompañan a personajes salidos del mundo real. Destaca Odette, una mujer que empezó a cocinar porque su marido fue diagnosticado con cáncer terminal; Mónica, una monja que dirige una escuela para niños con discapacidad intelectual en Alto Jahuel; Alfonso Castro, un garzón de 62 años, que hace tres perdió a su señora y que llegó al programa inscrito por su hija. En las antípodas, aparece "El leche", vocalista de una banda metal de Valparaíso que llamó la atención de los chefs del programa. "Es un tipo loco, pero que traspasa esa locura a la cocina y eso es valorable", concluyeron.