Hay dos cosas que asocio entre fines de octubre y mediados de noviembre: la cantidad de amigos que están de cumpleaños y la Feria del Libro de Santiago, Filsa.

Y es que no sé si les pasa, pero cuando voy manejando de vuelta de mi trabajo a la casa, empiezo a pensar en lo que tengo que hacer, lo que me gustaría hacer y en lo que, es más probable, no alcance a hacer ya que estamos regidos por un calendario que te obliga a pensar en que entramos en el penúltimo mes del año.

Pero toda esta introducción y divagación es porque empecé a hacer relaciones entre los cumpleaños y los libros. Empecé a acordarme de los libros que me han regalado para mi cumpleaños o para la Navidad, y que son de los regalos que más me gustan. Por eso también me acordé de los cumpleaños y que este mes es el de los escorpiones (astrológicamente hablando). Me impresioné de darme cuenta de la cantidad de escorpiones con los que trabajo en el Mucho Gusto, empezando por Lucho y terminando por Pablete, nuestro productor ejecutivo.

Mientras manejaba, y pensaba en todo esto, me acordé que tenía que comprar un regalo para Stingo, otro escorpión. Y bueno, qué mejor regalo que un libro. Y volví a recordar un texto que también me marcó y que creo le podría gustar por su signo: que representa la muerte y la resurrección, nada en ellos es light, todo es profundo.

Siguiendo con las relaciones entre las cosas que me acordé fue de cuántos libros me marcaron y me abrieron a otros mundos o me fascinaron. La última autora que me conmovió fue Irène Nèmirovsky, una autora ucraniana de origen judío que murió en Auschwitz. Fue aún más sorprendente porque también fue un libro que me regalaron y de alguna manera pensé que me evocaba mis ancestros rusos por alguna parte.

Lo que me sorprendió aún más fue que en la casa en que estaba vacacionando cuando leía el libro, hacíamos tandas de cine y entre las películas que había en la casa había una que se llamaba "La Llave de Sara" y mi sorpresa fue mayor en la medida que íbamos viéndola. El tema: la vida de una familia durante la invasión nazi en París, el mismo tema del que habla Némirovsky, donde vivió y escribió sus libros antes de su muerte (muerte y resurrección, el tema de escorpión).

Como ven se llega muy lejos haciendo asociaciones, y no terminaría nunca, así es que solo los invito a aprovechar los últimos días de la Filsa de Santiago. Una gran oportunidad para aprovechar de ver miles de títulos y actividades asociadas a la literatura en el año que celebramos los 70 años en que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel. Una grande y nuestra, pensé cuando entraba a MilAires, la linda librería donde me bajé a comprar varios regalos para mis amigas y amigos escorpiones.

Este año en la Filsa son los países nórdicos los invitados. Hay muchas actividades asociadas a los escritores nórdicos (si pueden compren la saga de Larsson. Fascinante). Aprovechen también de ir a las actividades asociadas y a la creciente producción de las editoriales chilenas. En www.camaradellibro.cl encuentran toda la programación.

Hace unos días, la OMS afirmó que la carne procesada era cancerígenas y que la roja podría producir cáncer. Ana María Neira jefa de carrera de Nutrición y Dietética de la U. del Pacífico, señaló la importancia de incluir frutas y verduras a la dieta, así como explicó que el consumo de este producto animal no debe superar el tamaño de la palma de la mano. También, recomendó preferir parrillas a gas o eléctricas.

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, reaparecen los zapatos descubiertos, mientras los calcetines y medias abandonan nuestra rutina. Con ese cambio de calzado también aparecen durezas que son comunes, según explicó Rodrigo Inzunza, académico de a U. Santo Tomás. Para prevenirlas es necesario hidratar los pies durante todo el año y mantener una buena higiene, además de usar zapatos cómodos.

Esta enfermedad no produce síntomas hasta muy avanzada. Por ello es clave tener un estilo de vida saludable, practicando ejercicio al menos cinco veces a la semana y controlar la glicemia preventivamente, sobre todo en quienes presentan factores de riesgo como obesidad, sedentarismo, hipertensión o antecedentes familiares, sostuvo el endocrinólogo de Clínica Vespucio, Rafael Ríos.