Preguntémonos qué es primero: la Filsa o los autores. Podríamos pensar, instintivamente, que los segundos. Y es que la feria se pinta como un mall que reúne a miles en torno al vitrineo, a la compra desenfrenada de libros y a oír a escritores que ofrecen simpáticamente cuál es su novedad por la que fueron invitados. Es curioso, sin embargo, notar cómo mientras se está en sus pasillos se apacigua la revolucionaria mirada que ellos suelen manifestar en sus redes. Que la feria cobre entradas, que su descuento sólo sea efectivo por sobre los $15.000 de compra o que la empresa CMPC sortee libros mientras nos sonamos con sus pañuelitos, es una cotidianidad que supera las críticas de varios frente a cómo se arma nuestro sistema. Toda rabieta se termina al momento de estar presentando libros o charlas. Lo paupérrimo, lo trágico, lo violento: todo se desvanece. Y esas discusiones, que creemos únicas, consecuentes, importantes, se nublan cuando notamos que la mayoría de los autores y lectores disfrutan de ser vistos allí. La feria es, sin duda, nuestro mejor placer cultural culpable. Ello se debe a que el círculo cultural chileno es tan pequeño que la Filsa es una perfecta instancia de visibilización y venta. Hay que comer, contactar y vivir. Cada cual sabrá cómo lograrlo. Eso no es lo insoportable, sino la dinámica de cuestionar a un sistema al que, finalmente, cada uno se ofrece como mejor puede para ser retratado con estilo. Estas piruetas vuelven aún más payasa la batalla por recuperar el acceso a lo más importante: al libro.

En el marco del Día Nacional del Artesano, cultores de todo Chile se reunirán en la Plaza de la Constitución para mostrar y exponer los más diversos oficios tradicionales del país con materias primas naturales presentes de norte a sur. Esto, unido a las principales ofertas turísticas de Chile. Los visitantes podrán participar de sorteos de tour por Santiago, trivias de turismo o bailar al compás de danzas tan tradicionales como las diabladas del norte.

La Fundación Mustakis y el Centro Cultural La Moneda invitan a conocer la nueva "Zona Interactiva Mustakis: Bushido", que en japonés significa "camino de guerrero". El tema central de "ZIM Bushido" es descubrir el mundo del samurái y compartir sus valores, pues el camino del guerrero era aprendido como normas de comportamiento. Este era un conocimiento transmitido de generación en generación, que les enseñaba a actuar en la guerra y en la paz.

Ayer se inauguró en el Centro Cultural de España, la muestra colectiva resultante del taller dirigido por García Alix el pasado julio en Valparaíso. La exposición permanecerá abierta hasta el 5 de diciembre como parte del FIFV, que tuvo al ganador del Premio PhotoEspaña como curador de este trabajo de siete fotógrafos.

La doctora en Historia, Luce Giard, académica del Centro Nacional de Investigación Social de Francia (CNRS), se encuentra en Chile. Tras su participación en un seminario sobre el intelectual Michel de Certau, hablará ahora sobre la mística jesuita en el Instituto de Historia UC.