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  • Cómo hacer un trekking seguro

    Francisco Santa María, Director Escuela Ingeniería en Expediciones y Ecoturismo Universidad San Sebastián

    No hay como salir de paseo por el cerro Pochoco, Vallecito, Provincia, Panul, Manquehue, El Toyo, El Alfalfal, Parque Metropolitano y Alto el Naranjo en los alrededores de Santiago; disfrutar de los paisajes en Río Clarillo o en Alto Cantillana; conocer los múltiples senderos de Radal Siete Tazas, ubicado más al sur.

    También destacan sectores como Vilches, los Nevados de Chillán. Recorrer las cercanías de Pucón, Villarrica y Licanray; para qué hablar de la zona del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y el lago Todos los Santos, y así las miles de áreas silvestres protegidas de la Patagonia, llegando, desde luego, hasta nuestra octava maravilla del mundo, las Torres del Paine. Y eso sin mencionar el norte.

    Lugares donde hacer senderismo hay muchísimos en Chile. Basta con buscar en los cientos de portales de internet donde hay recomendaciones sobre distintos destinos en la cordillera, donde se pueden encontrar caminatas de incluso media hora. Cualquier sendero puede ser una gran experiencia si reúne condiciones naturales que, al menos, mantengan un bajo nivel de impacto humano.

    Pero para iniciarse en el senderismo, lo primero que se debe hacer es informarse. El manejo del riesgo es muy importante. Y para esto hay que entender que siempre hay una inseguridad implícita, pero no es más ni menos peligroso que salir y cruzar la calle sin las medidas necesarias.

    Ir siempre acompañado es clave. Idealmente, en grupo. Directamente relacionado con esto, está el hecho de conocer el tipo de experiencia de los miembros del grupo. De ello dependerá el nivel de riesgos que se asumirán y qué trayecto elegir.

    Una vez que se decide el destino, se debe investigar la ruta a seguir. Entre otros aspectos, por ejemplo, conocer el clima, especialmente el detalle en zonas precordilleranas o costeras.

    En cuanto a la vestimenta, siempre tener al menos dos o tres capas, todas sintéticas, para que el cuerpo respire y mantenga el calor. Para protegerse del sol, siempre se debe usar gorro; además de lentes de sol adecuados y bloqueador.

    El calzado cómodo es también clave. Nunca nuevo, siempre debe haber sido usado antes. Los bastones de trekking son primordiales como apoyo, además permite avanzar con mayor rapidez y estabilidad.

    Finalmente, se debe llevar la alimentación adecuada y líquido suficiente. Esto depende de cada persona, pero el ideal podría aproximarse a unos 2 litros de agua para dos a tres horas de caminata, junto a snacks como cereales en barra, frutos secos y/o azúcares.

    Y nunca olvidar que la conservación de la naturaleza, en sus parques y senderos, nos atañe a todos. Porque podemos aportar desde técnicas muy simples, como no dejar rastros, hasta otras avanzadas, como conocer los planes de manejo o programas de conservación de la zona a visitar.

    "(En el senderismo) siempre hay una inseguridad implícita, pero no es más ni menos peligroso que salir a la calle sin las medidas necesarias."

  • Una amante de los gatos

    Por Paulina Flores

    Angélica San Martín. Siempre quiso un gato como mascota. Cuando era pequeña y vivía en Talca, no se los permitían porque su mamá y su hermano mayor eran alérgicos. Luego, a los 13 años, recogió a un gatito mientras intentaba cruzar una calle: "Era pequeñísimo, todo desastrado y se notaba que no sabía lo que estaba haciendo. No me pude aguantar y me lo llevé a la casa sin preguntarle a nadie. Me lo aceptaron, pero el gatito, al que le puse Micro por lo enano, estaba muy enfermo. Por más que lo llevé al veterinario no sobrevivió". A los 18 años comenzó a vivir en Santiago, en un departamento en Estación Central, cerca de su universidad, la Usach: "El primer año viví junto a otras compañeras de la U. No éramos grandes amigas, pero la convivencia era buena. Lo único era que tampoco podía tener un gato porque los odiaba. Como el 'depa' lo arrendaba mi familia, en segundo año les pedí que se fuera y por fin cumplí mi sueño de adoptar un gatito. Le puse Aceituna y vivimos juntas hasta el último año de la carrera, cuando se perdió. Una noche en que salí a carretear, mi roommate también salió pero no se acordó de cerrar las ventanas. Estuvimos casi dos meses buscándolo, pero nada. Fue de lo más doloroso que he pasado en mi vida, porque ni siquiera sabía qué le había pasado, ni pude despedirme". La pena era tanta que, apenas se graduó de la U, se cambió a otro departamento y no pudo tener una mascota en mucho tiempo. Hoy vive en Providencia con su hija de 5 años y Yellow, el gato que se integró como uno más de la familia tras la separación con su esposo.

    "El extravío de mi gato Aceituna fue de lo más doloroso que he pasado en mi vida.

    angélica san martín"

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  • Sobre el ramo de filosofía

    Sin duda que no se pudo elegir peor momento para examinar el curriculum escolar para ver si se continua con el ejercicio de enseñar a los alumnos a pensar, es decir eliminamos o dejamos las clases de filosofía. Justo cuando los maestros somos quienes más podrían aportar en lo referido a la instalación de la reforma educacional en curso y cuando por centésima vez se trata de poner en el tapete la eternamente postergada deuda histórica, aparece un nuevo blanco que involucra directamente a los profesores. Creo que en justicia los maestros debemos ser claros en decir que, no sólo para los alumnos sino para los propios colegas la voz, la claridad de ideas, el sentido profundo de las cosas habitualmente lo están aportando los profesores de filosofía. Por el bien de la educación no podemos sacar la filosofía del currículum nacional.

    Armando Aravena


    Propongo licitar las escuelas

    Como ex alumno del Instituto Nacional, siento una gran congoja respecto a las últimas noticias que dan cuenta del deterioro de la calidad de la educación impartida en mi colegio. El himno del Instituto Nacional ha dejado de tener sentido, ya que aquel primer foco de luz de la nación, de un momento a otro, ha dejado de ser cuna de todo cuanto llaman chilena ilustración. La responsabilidad de aquel desastre es clara y radica en la administración de la Municipalidad de Santiago, que es la sostenedora. Culpar a alumnos o profesores es un despropósito. Lo ocurrido con el Instituto Nacional nos permite advertir la importancia de tener un sostenedor competente y comprometido. Una posibilidad es la de licitar las escuelas estatales que muestren malos resultados y entregárselas a quienes quieran y sepan administrarlas.

    Iván Garay

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