Matías Jullian Velásquez

Está imparable. Alexis Sánchez brindó ayer una nueva exhibición de su excelente presente en el Arsenal y comandó el triunfo de su equipo por 2-0 ante el Basilea en el Emirates Stadium. Con este resultado, los Gunners sumaron cuatro puntos en el Grupo A de la Champions League, en el que comparten la cima con el Paris Saint-Germain (cuadro que venció por 3-1 al Ludogorets de Bulgaria).

El show del chileno comenzó temprano. A los 7 minutos aprovechó un pase en profundidad por el sector izquierdo para, de primera, centrar de manera perfecta para que Theo Walcott abriera el marcador con un cabezazo. El delantero inglés festejó apuntando con sus dedos hacia su asistidor, sin saber que pronto tendría que repetir el festejo. Esto porque, a los 26', puso el 2-0 con un derechazo cruzado luego de una gran pared con Sánchez.

Tras esta acción, el ex Barcelona empezó a buscar de manera incesante su propio gol, pero el arquero Tomas Vaclik se lo impidió en varias oportunidades: alcanzó a trabarlo en una pelota que quedó suelta en el área, logró desviar al córner tras un mano a mano, tuvo fortuna con un zurdazo del chileno que pegó en su pie y, finalmente, bloqueó con sus partes íntimas una débil definición con el pie derecho de Alexis.

Estas ocasiones desaprovechadas, sumadas a una jugada en que sólo tenía que empujarla y que falló de forma increíble, terminaron por ofuscarlo, pero no opacaron su espectacular actuación. Pases de taco, driblings entre varios rivales, intercepciones y hasta un "látigo" fueron parte de su repertorio.

Tras la victoria, Sánchez festejó subiendo una foto de él, casi desnudo, en el camarín. "Feliz por la victoria y por mis compañeros", escribió. Arsene Wenger por su parte, mostró su alegría y su satisfacción con el chileno en su rol de centrodelantero: "Tiene los ingredientes para rendir allí y se está poniendo más fuerte con cada partido".

El Estadio Vicente Calderón es una espina clavada para el Bayern Munich. Duro fue lo ocurrido en la temporada pasada de la Champions, donde una caída 1-0 en Madrid y un insuficiente triunfo 2-1 en Alemania dejó a los germanos fuera de la final. Y ayer, por el Grupo D, los colchoneros se volvieron a imponer repitiendo el 1-0.

El Bayern de Carlo Ancelotti salió a presionar proponiendo un fútbol de transiciones rápidas, pero los dirigidos de Diego Simeone ya tienen un libreto aprendido y dejaron la menor cantidad de espacios disponibles en su arco.

A los 13' Thomas Müller tuvo la más clara para los alemanes con un tiro cruzado en área chica. El Atlético esperó y en un contragolpe mató a los 35': Arturo Vidal -de irregular partido y quien no pudo ser gravitante ni en ataque o defensa- lanzó un pase largo que fue interceptado por los colchoneros, quienes en tres toques llegaron a área contraria y Yannick Ferreira-Carrasco puso el 1-0.

Marcador que no se movió porque a los 85' Griezmann mandó al travesaño un penal cometido por el propio Vidal, que cerró así su mala noche. El grupo lo comandan los madrileños con 6 puntos, seguidos del Bayern con tres. Tras el partido, Vidal dijo que "ellos llegaron una o dos veces y metieron una". Además, destacó la vuelta de Jorge Valdivia a la Roja: "Es un muy buen jugador y se le extrañaba".

Bravo, un empate

Más fortuna tuvo Claudio Bravo, quien jugó todo el encuentro con el Manchester City en su visita al Celtic. Los ingleses empataron 3-3 con tantos de Fernandinho, Raheem Sterling y Nolito. En Alemania, el Barcelona superó 2-1 al Borussia Mönchengladbach y comanda el Grupo C con 6 puntos. El City se quedó con cuatro unidades.