• Visitando a Dory: así es el acuario que inspiró la aventura submarina de Pixar

    En California, EE.UU., está el Monterey Bay Aquarium, un museo acuático de estanques gigantes donde viven pulpos superdotados y tiburones que miran a los ojos. Su mayor atractivo, eso sí, es el acuario donde viven Nemo y Dory de la vida real.

    Arelis Uribe

    "¡Nemo! ¡Mom, that's Nemo!" gritan tres niños, apuntando un estanque de peces que parece de restorán chino, pero más grande, con corales vivos, agua de mar y pececitos de colores que los niños han visto en el cine y ahora admiran en vivo. Cuando se visita el Monterey Bay Aquarium de California, Estados Unidos, la gente encuentra en vivo a Nemo y Dory, el pez payaso y el pez cirujano que Pixar hizo famosos.

    El Marine Life Institute del filme "Buscando a Dory" no existe. Pero la influencia del Monterey Bay Aquarium es evidente. Igual que en la película, este acuario no tiene fines de lucro y se dedica a estudiar, conservar y rehabilitar la vida marina. Se fundó en 1984, reutilizando un espacio que se ocupaba como fábrica de sardinas en lata. Hoy, el edificio acoge a más de 600 especies, como tiburones, aves, bosques de kelp (algas gigantes) y, también, sardinas.

    En el Monterey Bay Aquarium los Nemo y Dory de la vida real comparten estanque, tal como en la película compartían aventuras. Aquí se aprende que los peces cirujano, del linaje de Dory, pueden crecer hasta 31 centímetros y que su carne es venenosa para las personas. También, que los peces payaso, parientes de Nemo, viajan distancias de hasta 400 kilómetros y ocupan las anémonas como casa, igual que en el filme.

    Tiburones a los ojos

    El acuario es un Museo Interactivo Mirador (MIM) acuático y enorme. Las puertas abren entre las 10 y 17 horas. Es imposible recorrerlo a concho en un sólo día, pero la visita se hace fácil conociendo cuatro imperdibles.

    El estanque del mar abierto. Tiene 6 metros de alto y simula el océano profundo. Aquí se pueden mirar a los tiburones a los ojos. También hay tortugas, peces martillo y sardinas, que nadan siempre en cardumen, demostrando que en la naturaleza la unión hace la fuerza.

    Las jellyfish o medusas. Estos animales gelatinosos se exhiben en estanques pequeños, cuya iluminación las destaca como globos fluorescentes y vivos. Hay medusas luna, ortiga y huevo frito. La guía explica que se reproducen en ramilletes de huevos (como un racimo de uva) y que, una vez maduros, se desprenden y nacen nuevas medusas. Es el rincón más oscuro y bello del acuario y aquí la gente se toma las mejores selfies del paseo.

    Nutrias y pingüinos. En el puesto de información del acuario, justo en la entrada, las guías regalan hojas con los horarios en que los cuidadores alimentan a los animales. Los más populares son esas dos especies: los pingüinos, por su forma simpática de caminar, y las nutrias, por lo tiernas que se ven cuando nadan de espalda, mientras se alimentan con sus manos peludas.

    Touch pools y el bosque de kelp. En esta sección todo vuelve a ser como en Buscando a Dory: hay piscinas abiertas, con animales vivos que se pueden tocar (una jamás pensaría que los cangrejos son rugosos pero suaves), y está el estanque de kelp o algas gigantes, que es idéntico a la sección del acuario donde, en la película, creció Dory.

    Pulpo superdotado

    Otro animal de "Buscando a Dory", que vive en el acuario, es el pulpo gigante de California, el invertebrado más inteligente del mundo. Tiene más de 2 mil ventosas, que le permiten sentir sabores y distinguir a las personas. Incluso son capaces de abrir frascos.

    Los pulpos gigantes son tan astutos, que este 2016, en el Acuario Nacional de Nueva Zelanda, uno trepó su estanque y se escurrió por un desagüe hasta el océano. Escapó igual que en la película. Quizá porque es difícil decir qué diferencia a un acuario de un zoológico. Aunque los estanques del Monterey Bay Aquarium tengan miles de metros cuadrados, lo que decía la ballena beluga a Dory en la película es real: "En el mar no hay murallas".

    "En el estanque de mar abierto se pueden mirar a los tiburones a los ojos. También hay tortugas, peces martillo y sardinas, que nadan siempre en cardumen, demostrando que en la naturaleza la unión hace la fuerza."


    El pan gigante del Fisherman's Wharf

    A 30 minutos a pie desde el acuario está el muelle de pescadores de Monterey, California. Desde ahí salen botes para avistar ballenas mar adentro, hay máquinas en las que se inserta un centavo y un engranaje interno aplasta la moneda con un diseño del lugar como recuerdo y, lo mejor, venden un plato típico exquisito y abundante: el bread bowl, una especie de tazón de pan, relleno de crema de almejas. Su precio es de, aproximadamente, 8 dólares.


    Un paseo por el Cannery Row

    Es una calle al sur del Monterey Bay Aquarium, que hasta 1973 albergó a distintos galpones y laboratorios asociados al enlatado de sardinas. Hoy es un paseo turístico, con hoteles, restaurantes, cafés y tiendas de curiosidades, que mantienen el estilo de la industria pesquera. Es una especie de Pueblito del Parque O'Higgins, pero en el primer mundo. Tiendas recomendadas: As seen on TV, llena de rarezas del "¡Llame ya!" gringo, y Bubba Gump, el restaurant que nació inspirado en Forest Gump.

    "Otro animal de "Buscando a Dory", que vive en el acuario, es el pulpo gigante de California, el invertebrado más inteligente del mundo. Tiene más de 2 mil ventosas, que le permiten sentir sabores y distinguir a las personas."

    2 millones de visitas al año

    600 recibe el Monterey Bay Aquarium.

    entradas especies de animales y plantas en exhibición

    2.000 tiene el recinto.

    10:00 US$50 adultos, US$40 estudiantes y US$30 niños y mayores.

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