Rodrigo Jarpa/ @rodrigojarpa

Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana

Muchísimas personas, en todas partes del mundo, se unen y comprometen como pareja cada día. A su vez y en casi igual proporción, otras se separan o divorcian. Por otro lado, los estudios dicen que el 60% de los segundos matrimonios termina en divorcio; cifra que llega a un 73% en las terceras nupcias.

La separación, muchas veces se toma como primera alternativa y rápidamente escucho: "No funcionó", "Me di cuenta de que no era completamente feliz", "Se terminó el amor" o "No estábamos hechos el uno para el otro". Existe abundante evidencia en relación al impacto negativo que ocurre tanto a nivel físico como psicológico tras una ruptura. Para algunos el quiebre significa más dolor que para otros; lo mismo para los hijos de esos padres que se separan (en el caso de que los haya).

Afortunadamente, a través del tiempo, hemos ido dejando en el pasado la idea de que la terapia es para personas "locas", disfuncionales o enfermas, limitando con lo anterior nuestras posibilidades de solución y promoviendo una especie de estigma cargado de negatividad.

Hay parejas que luego de intentar resolver sus problemas por ellas mismas, y sin llegar a buen puerto, deciden hacer algo distinto para ver resultados diferentes; como por ejemplo ir a terapia. Las razones para hacerlo son múltiples. Aquí hay algunas de ellas:

1.Problemas de comunicación: todo es comunicación, por lo que cuando ésta se deteriora y las soluciones intentadas han sido ineficaces; la terapia de pareja puede ser una buena alternativa para, por ejemplo, aprender ciertas habilidades y comenzar a comunicarse de una forma más efectiva.

2. Cuando la única alternativa pareciera ser la separación: es comprensible que, si una pareja lleva tiempo intentando solucionar sus problemas sin lograrlo, pierdan las esperanzas y vean como única solución disponible la separación. La terapia puede ser una buena alternativa para encontrar soluciones distintas a las que han repetido una y otra vez, y que desde ese cambio puedan ir construyendo la relación que ellos quieran tener.

3. Infidelidad: el terremoto emocional que generalmente genera una infidelidad, tiene relación con un golpe bajo a los cimientos de la pareja y a la confianza en el otro. Para la mayoría de las personas es una experiencia muy dolorosa y difícil de superar, pero no imposible. Incluso hay parejas que se fortalecen, se redescubren y construyen una relación aún mejor a la que tenían.

4. Problemas sexuales: todas las parejas pasan por periodos mejores que otros en el ámbito sexual. Cuando la frustración y los conflictos se vuelven la norma, consultar con un especialista puede ser una excelente alternativa.

5. Otras: cuando la única razón por la que permanecen juntos son los hijos y han dejado de ser pareja, cuando existen conflictos recurrentes sobre dinero, crianza de los hijos, proyectos, manejo del tiempo libre y actividades, dificultades con las familias de origen o con la o él ex… o simplemente como una forma de aprender y/o desaprender habilidades de relación que potencien el bienestar de la pareja.

"Afortunadamente, a través del tiempo, hemos ido dejando en el pasado la idea de que la terapia es para personas "locas"."

Natividad Espinoza R.

Es extremadamente común escuchar que la humedad corporal, favorecida por el sudor y el uso de piscinas, nos predispone a sufrir infecciones urinarias en verano, sin embargo, esto es completamente falso.

Así lo confirmó la ginecóloga de la Universidad de Santiago, Ivonne Narváez, quien explicó a hoyxhoy que en realidad el malestar femenino que se vuelve más común en esta época son las infecciones genitales micóticas, es decir, las por hongos.

¿La razón? "El sudor, el calor y la ropa ajustada, que tienden a usarse más durante la época estival, crean ambientes muy favorables para estos males, que muchas veces son confundidos con infecciones urinarias", aclaró la profesional de la salud.

Principales síntomas

De acuerdo a la médica cirujana de la Universidad de Chile, Macarena Espinoza, los síntomas más comunes que producen las infecciones genitales por hongos son: "Prurito -picazón- vulvar o vaginal, alteraciones del flujo vaginal, ardor vaginal al tener relaciones sexuales o posterior a las mismas y dolor en la micción".

También agregó, "el flujo vaginal dicen que tiene un aspecto de leche cortada".

Cómo prevenirlas

Entre las prácticas más efectivas para prevenir este tipo de infecciones, Narváez mencionó "usar ropa interior de algodón". Esto, debido a que en general las telas sintéticas tienden a hacer sudar más a quien las usa, mientras que las de algodón permiten, por así decirlo, una mayor ventilación.

La ginecóloga también mencionó la importancia de no usar telas sintéticas por tiempos muy prolongados, lo que incluye a los trajes de baño, que no conviene dejarse puestos mucho rato, estén mojados o secos.

Finalmente, Narváez recomendó evitar los productos perfumados en la zona genital, mantener la zona lo más seca posible y no utilizar apósitos innecesarios. "Los protectores diarios no tienen ninguna indicación de uso, independiente de si es verano o invierno", advirtió.

daniel núñez, chef de unilever

@danunezp

La cocina es una instancia para poder compartir y expresar cosas que sientes, es una forma de liberación y creatividad. Para que la actividad se haga mucho más práctica y simple, siempre hay que tener nuestras cosas en orden y mantener la limpieza. Esa técnica se conoce como mise en place (se dice "misanplás"), que es estar en control de todo lo que ocurre en nuestra estación de trabajo. Todo debe estar dispuesto y ordenado para cocinar. Lo primero es leer la receta, poder interpretarla y luego ver los pasos a seguir. Es necesario reunir todos los ingredientes que voy a ocupar y así lograr una cocina exitosa. Se necesita tener un espacio bien ordenado y estructurado y saber específicamente dónde están tus implementos. Mantener tu estación de trabajo limpia es clave para un buen funcionamiento.

Hay que volver a preparar alimentos en casa y no recurrir tanto al delivery o salir a comer para no lavar la loza. Cocinar para tu pareja o amigos -y gracias a la tecnología actual-, es posible. La cocina se trata de innovar con creatividad y para hacer preparaciones saladas, lo bueno es que no son tan exactas como las recetas que hacen en repostería.

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