Creo que nunca olvidaré estos tres nombres: Jocelyn Cataldo, Franco Núñez y Rosa Jadue. Los dos primeros fueron los autores materiales del brutal, cruel y feroz acto de maltrato y crueldad animal cometido contra un perro mayor llamado Cholito. La tercera persona es supuestamente la autora intelectual.

Este inocente mestizo negro vivía en la galería Cristal de Patronato y -justamente- pasaba su tiempo ahí ya que unos locatarios que habían sido sus dueños, lo dejaron a su suerte abandonado. Algunas buenas personas lo alimentaban y cuidaban hasta que apareció el mal, la dueña de la galería Rosa Jadue, quien según dicen le pidió a Cataldo y Núñez que lo mataran. Y ellos, fieles obedientes, lo acorralaron y lo apalearon. Sí, con un palo lo golpearon por 30 minutos sin cesar. Una persona que lamentablemente no pudo detenerlos al menos los grabó y gracias a eso hoy día la Fiscalía abrió una investigación por maltrato animal.

Obviamente, no pude ver el video pero vi el inicio de una nota y algo alcancé a ver y francamente es inconcebible. ¿Cómo alguien puede ser tan desalmado y enfermo de golpear sin parar a otro? Sin pena, sin asco, sin pudor. Sin parar hasta arrebatarle los últimos respiros. Aunque alegan que "lo dejaron vivo" me pregunto: ¿cuál puede ser la diferencia?

La verdad es que este acto de tanta brutalidad sólo debiese tener consecuencias de cárcel. Y de todas maneras intervenir ese hogar. No quiero ni pensar si es que tienen hijos (seguro son niños que viven entre gritos y golpes). Porque... ¿quién puede creer que la maldad sólo se aplica a los animales? Todos los estudios indican que los maltratadores de animales siguen con las personas. Y que todos los asesinos en serie partieron maltratando animales. Gente como ésta debiese estar presa y lejos de la sociedad. Son un peligro para todos. Y es que ese nivel de frialdad se ve poco y me preocupa como ciudadana. Porque ser así de malvado sólo puede ser indicador de una alteración mental significativa.

No soy siquiatra pero calza con la definición de sicopatía en donde la empatía está completamente ausente. No hay pena, no hay compasión. Sólo hay justificación. "Tengo miedo a las represalias", dijo Jocelyn Cataldo cuando la entrevistaron en un noticiario. Pues quiero decirle a ella que yo también tengo miedo. Ella y Franco Núñez me dan terror. Y una rabia sin límites. Y una pena que no puedo expresar. Pobre animal, a quién dañó en su vida. Fue víctima del abandono y luego una víctima de la maldad. El dolor, la pena y la incomprensión que debe haber sentido mientras lo molían a palos debe haber sido atroz. Ni siquiera podemos consolarnos con que su muerte fue rápida o sin dolor. No, porque fue de lo más terrible y dolorosa. Y eso no tiene perdón. Por eso rezo porque se castigue con el máximo rigor de la ley a estos infelices y Cholito, un perro que no le hizo mal a nadie, pueda descansar en paz.

"¿Quién puede creer que la maldad sólo se aplica a los animales? Todos los estudios indican que los maltratadores de animales siguen con las personas."