• Nuestras croquetas

    por álvaro peralta / @dontinto

    Con la proliferación de bares de estilo español que hemos tenido en Santiago durante los últimos años se ha hecho bastante común que nos encontremos también con sus deliciosas croquetas. Esas bolitas de salsa blanca que se pasan por pan rallado y huevo para luego ser freídas en abundante aceite. Y lo más importante: siempre rellenas con trocitos de jamón serrano, jamón cocido, gambas, pollo, verduras o cualquier otra cosa. En resumen, algo muy rico y que a todos les gusta. Sin embargo, por más apetitosas que sean las croquetas hispanas, no viene mal recordar que acá en Chile también tenemos croquetas, las que no llevan salsa blanca pero sí se pasan por huevo y pan rallado y se fríen. Ahora bien, la gran diferencia entre las croquetas españolas y las nuestras es que se suelen hacer de un solo ingrediente. Además, son considerablemente más grandes que las otras, por lo que se suelen servir al plato -las españolas son más del estilo tapa- acompañadas de arroz, puré y/o ensaladas.

    La más famosa de las croquetas chilenas es -o al menos fue- la de carne. Y digo f"ue" porque con la proliferación de las muy baratas -pero no tan buenas- hamburguesas congeladas, lo cierto es que esa sana costumbre de hacer croquetas de carne con bastante frecuencia se fue perdiendo en los hogares chilenos. Porque, ¿quién no comió croquetas con puré cuando fue niño? Lamentablemente, ahora los más pequeños de la casa se tienen que conformar con esas nefastas hamburguesas que sólo se pueden comer con un buen chorro de mostaza, kétchup o mayonesa -o incluso todo eso junto- encima. Ahora bien, nuestras croquetas nunca fueron cien por ciento carnívoras, porque también se solían hacer con pescado e incluso verduras. De hecho, la croqueta siempre se utilizó en nuestras cocinas como un método para aprovechar sobras como pescado al horno del almuerzo o verduras como acelga, coliflor o incluso zanahorias que comenzaban a ponerse feas en el refrigerador. Además, para muchos padres la croqueta era la única forma en que podían lograr que sus hijos comieran verduras. Claro, porque con el crocante del huevo y el pan rallado que se forma con la fritura lo cierto es que casi cualquier cosa queda rica.

    Así que ahora que se apareció marzo y hay que incurrir en muchos gastos y más encima cocinar para que los niños coman en el colegio, aprovechen de preparar croquetas. Porque son fáciles de hacer y -como son variadas- se pueden ir haciendo con distintos ingredientes semana a semana. Por lo mismo, acá va una receta de las más clásicas, las de carne.

    "Con la proliferación de las hamburguesas congeladas (...) la sana costumbre de hacer croquetas de carne con bastante frecuencia se fue perdiendo."


    Con ajo

    Cualquiera sea el tipo de croqueta que se prepare, si al momento de hacer la mezcla de ingredientes se le agrega un toque de ajo (en pasta, polvo, trozos pequeños, etc.) el resultado es mucho mejor. Pero ojo, debe ser poco ajo, porque no queremos tapar al ingrediente principal ya sea carne o verdura.


    Saber el grado de cocción

    Si las croquetas van a volver a calentarse al momento de servirse, es mejor cocinarlas brevemente, para que así no se resequen.

  • Ingredientes

    (Para 4 personas)

    -½ kilo de posta negra molida

    -1 huevo

    -100 cc de leche entera

    -3 cucharadas de harina

    -½ cebolla

    -1 taza de pan rallado

    -½ atado de cilantro

    -Sal, pimienta, comino y aceite de oliva

    1Picar en cuadros bien pequeños la cebolla y freírla en un sartén con aceite de oliva y sal. Cuando ésta comience a transparentarse agregar la carne más sal, pimienta y un toque de comino.

    2Cocinar hasta que la carne esté a medio dorar. Luego, dejar enfriar fuera del fuego. A continuación mezclar en un bowl esta carne con la cebolla, más la harina, leche y el cilantro (picado bien fino).

    3 Después, formar las croquetas con las manos, pasarlas por pan rallado, por el huevo (batido) y por pan rallado nuevamente.

    4Finalmente, cocinar las croquetas en una plancha con un poco de aceite de oliva a fuego bajo, para que así se cuezan completamente. Otra opción es pintar las croquetas con un poco de aceite de oliva y luego llevarlas al horno por 25 minutos.

    La receta de hoy | Croquetas de vacuno

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