• El circuito de templos religiosos más grande del mundo

    Angkor Wat, en Siam Reap, Camboya, tiene más de 90 templos y monumentos budistas e hinduistas, en sus 200 kilómetros cuadrados.

    Diego Figueroa

    "No sé si es más maravilloso lo que estoy mirando o lo que está atrás mío". El comentario del turista canadiense sintetiza bien lo que suele pasar a quienes visitan Angkor Wat, el parque de 200 kilómetros cuadrados de Siem Reap, Camboya: hay tantos focos atractivos, que en cada vuelta de cabeza uno puede sorprenderse. Al frente del norteamericano cincuentón hay cerca de 10 monos silvestres, caminando libres, esperando que los turistas les den de comer los plátanos que acaban de comprar. Él tiene los ojos fijos en uno pequeño, de no más de 10 centímetros, que está colgado al cuello de su mamá tomando leche desde el pecho. "Es increíble, es increíble", repite en voz alta mientras saca fotos. Atrás suyo está Bayón, uno de los templos favoritos de los cerca de dos millones de extranjeros que llegan cada año al lugar que en 1992 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

    Angkor y bayón

    Según las inscripciones de las ruinas, las construcciones se empezaron a levantar en el siglo IX, cuando el Rey del imperio jemer, Jayavarman II, decidió realzar su ascendencia divina, construyendo templos religiosos. El Angkor Wat, la principal atracción del parque homónimo, tardó 40 años en terminarse. Era un centro de adoración a Shiva y es ahí donde hoy miles de turistas llegan como primera parada del recorrido. Muchos ven el amanecer desde sus jardines porque su silueta negra contrasta en el cielo y, a la vez, se refleja en el agua de los lagos que le anteceden. Es tal su importancia, que es la única figura que aparece en la bandera camboyana.

    Bayón, el templo al que el turista canadiense da la espalda, es otro de los favoritos: tiene 200 caras sonrientes y 54 torres de piedra. Los extranjeros se toman fotos con ellas, incluso algunos guías dan instrucciones de cómo conseguir imágenes lúdicas gracias a la perspectiva: poniéndole lentes de sol, afirmando las cabezas con ambas manos o metiéndole el dedo en la nariz a alguno de los rostros. Es uno de los más de 90 templos y monumentos religiosos que hay repartidos en el lugar, entre budistas e hinduistas, las dos principales religiones del país.

    Redescubrimiento

    Que afuera de este templo haya monos, no es coincidencia. El parque se caracteriza por su vegetación y fauna. Se pueden ver búfalos asiáticos caminando en medio de las diversas especies de árboles, donde se avistan cientos de aves. Es tal su presencia en el parque, que incluso en algunas atracciones la naturaleza es la gran protagonista. Sobre los techos de Ta Prohm, otro de los templos frecuentados, hay árboles de cientos de años. O sus ramas han crecido siguiendo la estructura las paredes.

    ¿Por qué? A mediados del siglo XV, y por causas que los investigadores aún no logran consensuar, Angkor Wat fue abandonado y la monarquía decidió mover la capital a Nom Pen. Los edificios fueron olvidados paulatinamente y ya en el siglo XVI, tras la invasión de los siameses, quedaron perdidos entre la selva. Las lluvias y los vientos hicieron que se moviera tierra y semillas hacia las construcciones, y la vegetación se tomó el lugar. Fue una de las cosas que impactó a Henri Mouhot, explorador y naturalista francés, cuando en 1860 redescubrió Angkor Wat. Es tan llamativo el fenómeno, que allí se han filmado varias películas, entre ellas algunas escenas de Lara Croft: Tomb Raider (2001). Hoy, cientos de turistas hacen fila a diario para poder sacarse una foto donde actuó Angelina Jolie.

    "Las lluvias y los vientos hicieron que se moviera tierra y semillas hacia las construcciones, y la vegetación se tomó el lugar."


    Cómo visitar los templos

    El parque de Angkor Wat tiene dos recorridos turísticos: el largo y el corto. El primero es para quienes tienen más tiempo, más dinero y más interés en los detalles. El segundo es donde se concentran los principales y los más atractivos. Cada uno elige el circuito que le acomode. O ambos.

    La movilización al interior se puede hacer de dos maneras: arrendando una bicicleta o pagando un tuk tuk, las motos camboyanas que tienen un carro acoplado y que sirven como taxis. La ventaja principal de esta opción es que, en general, los conductores saben la historia resumida de los principales templos y la pueden contar en inglés antes de ir ingresando a cada uno. Dependerá de la voluntad de cada chofer si es que quiere hacerlo o no. La desventaja es el precio: cobran desde 20 dólares que se deben sumar al precio de la entrada al parque. El valor de los tickets varía: el pase por una semana cuesta 72 dólares; por tres días, 62; y por un día, 37.

    En Facebook es fácil contactar a conductores que pueden narrar la historia en español a cambio de 35 o 40 dólares por todo el día, dinero que se puede dividir entre cuatro personas, la máxima capacidad del vehículo. Ofrecen sus servicios en grupos como "Sudeste Asiático para los que fueron o van a ir" y otros. De todos modos se aconseja leer o buscar documentales antes de la visita, y así sacarle más provecho.

    más de 90 son los templos y monumentos que se encuentran repartidos en Angkor Wat.

    40 años tardó la construcción del principal templo del parque Angkor Wat, el cual lleva su mismo nombre.

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