por álvaro peralta / @dontinto

Con el inicio del otoño y el descenso de las temperaturas -algo que supongo en algún momento ocurrirá en Santiago- lo cierto es que el consumo del popular Mote con Huesillos y sus característicos carritos tienen los días contados. De hecho, salvo algunas excepciones, la venta de este popular refresco en la capital se da por finalizada tras terminar Semana Santa. Así las cosas, para muchos chilenos se acabará también la única forma que tienen de consumir mote. Sin embargo, es bueno aclararles que no necesitan esperar a que vuelva el calor por ahí por octubre o noviembre para volver a degustar este producto, que no es más que granos de trigo hervidos y pelados y que está desde siempre en nuestro recetario tradicional e incluso en preparaciones de nuestros pueblos originarios. Claro, porque el mote tiene vida más allá del popular Mote con Huesillos y nos puede acompañar perfectamente durante todo el año en nuestra cocina.

Vamos por parte y partamos por el primer -y apetitoso- uso que le podemos dar al mote: en pebre. Sí, preparando esta tradicional salsa chilena y agregándole también una base de mote cocido (aproximadamente la mitad de la cantidad de pebre que se haya elaborado), obtendremos un contundente acompañamiento para pan, sopaipillas e incluso carnes. También se puede combinar (siempre cocido) con cubos de palta y utilizarse como un acompañamiento frío o se puede calentar y mezclar -por ejemplo- con champiñones salteados y así ser la pareja perfecta de un jugoso bistec o un par de chuletas de chancho.

Ahora bien, algo más elaborado es cocinar un risotto de mote. Sí, tal cual, risotto de mote. Se prepara igual que el tradicional plato italiano pero se reemplaza el arroz por el mote (sin cocer, sólo enjuagado). También se puede utilizar frío para darle mayor contundencia a diferentes ensaladas o se puede mezclar con guisos de cordero, chancho o vacuno. Otra opción es prepararlo con legumbres. Por ejemplo, en nuestros tradicionales aunque algo olvidados porotos con mote. Un plato invernal y delicioso, pero que siempre llama a la siesta. Incluso más, anoten: mote mezclado con hilachas de pollo y mayonesa, puesto como relleno de una palta, simplemente exquisito.

Y así, es cosa de simplemente echar a volar la imaginación y no quedarse añorando el verano, el sol, la piscina y -claro está- el Mote con Huesillos XXL heladito. Pero para partir cocinando algo con mote, mejor comenzar por algo tradicional y fácil: las papas con mote. Después, ustedes dirán.

"Otra opción es prepararlo con legumbres. Por ejemplo, en nuestros tradicionales aunque algo olvidados porotos con mote."

Cocer el mote

Para casi todas las preparaciones el mote se debe cocer antes. Actualmente se puede conseguir ya cocido, pero si no se encuentra así se debe remojar por un par de horas en agua fría y luego enjuagar dos veces para sacar impurezas. Después, se pone en una olla con agua fría y se hace hervir por media hora a 40 minutos o hasta que esté blando.

Ingredientes

(Para 6 personas)

-10 papas peladas y picadas en cubos

-1 cebolla picada en cuadros bien pequeños

-2 dientes de ajo picado fino

-2 cucharadas de manteca

-1 y 1/2 taza de mote cocido

-4 longanizas grandes

-ají de color, sal y cilantro

1En una olla de fondo grueso calentar la manteca para luego freír ahí la cebolla -con un poco de sal- hasta que comience a transparentarse. Luego, agregar el ajo y revolver todo constantemente para que este último no se pegue al fondo, se queme y ponga amargo.

2Tras un par de minutos, incorporar las papas y aliñar con un poco más de sal y una buena cantidad de ají de color. Inmediatamente después, cubrir con agua fría, tapar la olla y cocinar a fuego fuerte por media hora.

3Después de este período de tiempo, agregar el mote (previamente cocido) y las longanizas cortadas en rodajas. Luego, cocinar esto -con la olla sin tapar- por quince minutos más o hasta que la mezcla tome una consistencia algo cremosa, revolviendo constantemente con una cuchara de palo para que no se pegue.

4Finalmente retirar del fuego, corregir de sal si fuese necesario, servir en platos hondos y decorar con un poco de cilantro recién picado.