Matías Jullian Velásquez

Argentina no está en una situación cómoda. El equipo de Edgardo Bauza, con 19 puntos, marcha quinto en la tabla de las Clasificatorias rumbo el Mundial de Rusia. Con Colombia y Paraguay pisándole los talones, la Albiceleste recibirá hoy a Chile con la obligación de triunfar para entrar en la zona de pasajes directos.

"Al plantel lo veo muy bien, muy metido, sabiendo todo lo que se juega", dijo ayer el Patón en conferencia de prensa, antes de confirmar la oncena plagada de estrellas que saldrá al Estadio Monumental de River Plate.

Esta es la que ya se venía cocinando, con Sergio Romero al arco. Una línea de cuatro con Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Emmanuel Más. Javier Mascherano, Lucas Biglia en el medio campo. Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín, los apodados "cuatro fantásticos", en el frente de ataque.

El DT, además, confirmó que Paulo Dybala, quien el domingo sufrió una contractura jugando por la Juventus, no estará ni siquiera en el banco de suplentes y es duda para enfrentar a Bolivia el martes en La Paz.

Deseo de campeonar

Hace unos días, Bauza manifestó toda su confianza al señalar que "me imagino campeón del Mundial de Rusia". Ayer, al ser consultado por estos dichos, aseguró que "si no sintiera que vamos a ser campeones en Rusia no estaría acá. Dije eso porque lo deseo". Con optimismo agregó que "quiero ganar; y para ganar hay que jugar mejor que el rival. Tenemos jugadores para lograrlo".

A pesar de su convicción, el Patón admitió que "Chile es un equipo que presiona mucho y juega corto" y que no será un partido friccionado, sino que "muy intenso". Por último, tuvo palabras para Juan Antonio Pizzi, a quien enfrentará por primera vez a nivel de selecciones: "Con Juan somos amigos. Conozco su capacidad y todo lo que le pueda dar a Chile".

goles y más goles Entre Messi, Agüero, Di María e Higuaín acumulan 141 tantos por Argentina.

bolivia Los trasandinos visitarán a los altiplánicos el martes, en el Hernando Siles de La Paz.

periodista de fox sports

Es muy distinto. El ambiente en Buenos Aires, las prioridades, las preocupaciones y los lugares, variaron. La ciudad ícono de Sudamérica mutó. También nosotros. Venir a la capital argentina hace unos años era lo más parecido a acercarse a Europa, los restaurantes, cafés, teatros e incluso su gente marcaban una diferencia importante.

Ya no es así. El inmenso avance de Chile, con desigualdad es cierto, pero avance al fin, más las múltiples crisis económicas de Argentina, fueron modificando sustancialmente el escenario. Hoy no nos impresiona demasiado y más bien sentimos que hay ciertas ventajas a nuestro favor.

El fútbol se juega como se vive y sigue siendo una expresión de la sociedad donde se origina. Por eso, lo ocurrido en el último tiempo no escapa de todo lo anterior y, por lo mismo, es una reafirmación. Las dos Copas América ganadas al otrora gigante albiceleste son una manifestación de lo mismo. De ahí que caminar por las calles bonaerenses antes de un partido no sea igual que antes. Ya no existe esa confianza de que los tres puntos están en el bolsillo, que esto es sólo un trámite. Se nota el nerviosismo, se siente la presión.

Pero fue, es y seguirá siendo un encuentro muy difícil, la estadística así lo señala. En 30 partidos jugados en Buenos Aires, Chile cosecha 24 derrotas, sin ningún triunfo. Pero las dos finales ganadas y el contexto país evidencian un avance significativo.

Ya no es como antes. La Roja y este grupo de jugadores, denominados la generación dorada, cambiaron el panorama. Llegará el momento para discutir si son o no los mejores de la historia, pero sin duda su juego y personalidad representan a este Chile.

Ese que no se achica, que se cree vencedor. El que no le asusta ni se siente disminuido ante la historia de Argentina. Algo ha cambiado en el último tiempo y nuestro fútbol y el de ellos también lo evidencian. Afortunadamente.