por matías jullian velásquez / @matjull

Hace exactamente una semana, Bandai Namco hizo algo que parecía imposible: dio un salto al pasado y otro al futuro. Y es que la llegada del esperado Tekken 7 logró, primero, llevarme a mi niñez y recordar esas míticas peleas con amigos en mi viejo PlayStation. Luego, al ver todas las opciones que ofrece esta nueva entrega de la saga de lucha más vendida de todos los tiempos, volví de golpe a la modernidad.

Me explico. Tekken 7 tiene todos los atributos que un juego de combate contemporáneo debe ofrecer, con un nutrido modo de galería para los más fanáticos, la posibilidad de personificación de los 38 -nuevos y viejos- personajes y un modo historia que, si bien no es muy extenso, sí logra capturar toda la esencia de esta franquicia que tiene 20 años de existencia, entre muchas otras alternativas. Todo esto, eso sí, sin perder de foco lo más importante: las peleas.

El motor gráfico Unreal Engine 4 permite hacer prácticamente cualquier cosa que imagines, incluyendo combos interminables, resultando en una mecánica atractiva. Como novedad está la inclusión de los movimientos Rage Arts, los que se pueden activar cuando te queda poca energía, cambiando el desarrollo de una pelea. También hay una pequeña modificación con respecto a la visualización de los combates, ya que algunos golpes específicos se ven en slow motion.

Las escenas cinemáticas (a diferencia de los gráficos generales que dejan algo que desear) son de muy alto nivel, tanto técnica como narrativamente, por lo que son un gran complemento al modo historia, que debuta en la saga creada por Katsuhiro Harada.

Este tiene dos alternativas: principal o de personajes. El primero te permite conocer en profundidad la historia de odio de la familia Mishima, en la que se sustentan todos los juegos. Además te da la opción de jugar con varios de los personajes, por lo que podrás probar varios estilos de pelea.

La segunda, en tanto, se compone de capítulos de un sólo combate y que dan información adicional sobre la historia de cada uno de los personajes. Además, está el modo arcade y el de "combate por tesoros", en los que puedes ganar más objetos de personalización y dinero.

Por último, también está la alternativa online, modalidad que, por el corto tiempo que lleva el juego en el mercado, aún no ha sido muy explotada. En todo caso, ya se han reportado algunos problemas con la búsqueda de partidas y con la sincronización entre jugadores, pero Bandai ya anunció una serie de parches para solucionar esto. El primero llegaría la próxima semana.

En resumen, Tekken 7 es un juego que, por su mecánica, trama y cinemática, valió la pena esperar tanto tiempo.

"Tekken 7 tiene todos los atributos que un juego de pelea contemporáneo debe ofrecer (...). Todo esto, eso sí, sin perder de foco lo más importante: las peleas."