Ha pasado una semana y aún duele la eliminación de Chile del mundial de Rusia 2018. Es simplemente tristísimo pensar en el Mundial sin la ilusión de ver a nuestro país. Y las repercusiones tampoco nos sorprenden.

Lo peor ha sido esta verdadera "guerra de pandillas" desatada luego de las declaraciones de la esposa de Claudio Bravo y la intervención de su suegra, ambas acusando directa e indirectamente a Arturo Vidal de ser farrero y llegar borracho a los entrenamientos, exponiendo una división en el plantel donde supuestamente por un lado están los comprometidos con el trabajo y, por otro, los que creen que están por sobre el profesionalismo sólo porque su talento es extraordinario.

Después vinieron la réplica del entorno de Vidal, las supuestas quejas anónimas de algunos seleccionados en contra de Bravo y hasta Esteban Paredes diciendo que efectivamente hay un quiebre en la Selección y que se rompieron los famosos códigos dentro del plantel.

La verdad es que la condición de Arturo con el alcohol y las salidas no es novedad, ni menos la única razón de la caída. La falta de liderazgo de Juan Antonio Pizzi, las constantes lesiones y suspensiones, la mala planificación, además de la arrogancia del "bicampeón", la desoladora falta de reemplazos de primer nivel en puestos clave, el desgaste lógico que viene con los años y el hecho de que varios titulares se han ido a ligas consideradas menos competitivas como la turca o la mexicana, también son parte de la mala receta.

Sin embargo, lo de Vidal ha detonado un quiebre interno que parece pesar más que todo lo anterior.

Lo que debe ocurrir ahora es que la ANFP elija a un DT que pueda manejar estas personalidades, sacando al mismo tiempo lo mejor de sus talentos y que lidere una refundación con un plan de desarrollo desde las selecciones juveniles hasta la adulta. Y tan urgente como eso, es la creación de un reglamento donde los jugadores sepan que sus faltas tendrán consecuencias, económicas y deportivas. Tal como en Europa.

Sobre las adicciones de Vidal, sólo se puede ayudar a quien lo pide. Y lo que él muestra todos los días, con sus desafiantes posteos en redes sociales, es que los demás son los equivocados y no él. Su entorno tampoco colabora. Entonces, para mantener la paz en la Selección, se necesitará tener mano firme, porque Arturo Vidal es el jugador más determinante en La Roja y no estamos para prescindir de un talento como el suyo.

El tenista nacional Julio Peralta (29°) junto a su compañero mexicano Santiago González (30°) consiguieron ayer una importante victoria en el cuadro de dobles del torneo ATP de Amberes, en Bélgica, tras eliminar a los hermanos estadounidenses Bob (7°) y Mike Bryan (7°). Big Julius junto al azteca vencieron a los ex número uno del mundo por 1-6, 7-6 (8) y 10-7 en una hora y 27 minutos, para instalarse en semifinales del campeonato belga. El próximo desafío de Peralta y González será ante el holandés Wesley Koolhof (46°) y el neozelandés Artem Sitak (54°).

El arquero Ricardo Soto consiguió un histórico logro al terminar entre los ocho mejores del Mundial en la especialidad de arco recurvo en México. Soto cayó en los cuartos de final contra el holandés Steve Wijler por 6-2, con parciales de 26-27, 25-28, 28-28 (en el desempate terminó 8 y 10 versus 9 y 9) y 28-28 (X, 9 y 9 versus 9, 9 y 10 del neerlandés). Para llegar hasta la ronda de los ocho mejores, Soto terminó en primera instancia en el puesto 35 de las clasificaciones. Gran resultado para el joven ariqueño de tan sólo 17 años.