Deborah Moreno G.

Se acerca la temporada de vacaciones y con ello los días de piscina y playa, sin embargo pensar en la prenda perfecta para esta ocasión no es fácil y en ocasiones puede ser una tortura para muchas.

No hay que temerle a esta prenda, si se elige correctamente puede sacar lo mejor de cada tipo de cuerpo.

En el blog femenino Fucsia explican los tipos de cuerpos y qué tipo de trajes de baños les favorecen. Por ejemplo, el cuerpo reloj de arena, balance entre el busto y las caderas, le queda bien cualquier tipo de traje de baño, ya sea bikini tradicional o de cintura alta, de una pieza o trikini.

En el caso de las con cuerpo triangular, es decir, las que tienen las caderas anchas, se recomiendan los bikinis, ya sean de cintura alta o baja y que la parte inferior sea de un color oscuro.

Para cuerpos triángulo invertido (espalda más ancha que las caderas) se sugiere elegir un traje de baño con amarras en la parte inferior e intentar evitar los trajes de baño strapless.

Con un cuerpo rectangular (sin cintura) es ideal crear la ilusión curvilínea con bikinis con tirantes que se amarren por detrás del cuello. También ayuda usar colores claro en la parte de abajo y agregar un pareo, pues así se acentuará la cadera.

A las con cuerpo oval (curvas menos pronunciadas) se les aconseja usar trajes de baño completos y con algún tipo de corte a los costados. Si se quiere usar uno de dos piezas, debe ser de cintura alta.

Conjunto playero

María José Herrera, asesora de imagen de Look-Up, dice que si la idea es armar un conjunto para el verano, lo primero es probar la tela y estirarla "lo más que se pueda, así sabremos la resistencia".

Manifestó que siempre hay que conocer la parte del cuerpo que se quiere destacar o disimular. "Los diseños grandes, colores fuertes y telas con flecos son para aumentar la zona. Los colores oscuros son para disminuir", dijo.

Agregó que las sandalias con plataformas están erradicadas, pues no crean un look relajado. Lo que sí recomendó, es usar accesorios como el pareo o kimono. "Es liviano, fresco, moderno y cubre para dar comodidad", cuenta la experta.

academia "mamis conectadas" ofrece cursos de manejo de redes sociales para empresas. son ideales para madres y embarazadas.

A fin de dar opciones de trabajo flexibles a mujeres con embarazos avanzados, que optan por quedarse en casa cuidando a sus hijos, o bien les es difícil encontrar trabajo tras un período alejadas de las labores que antes ejercían, nació hace tres meses Mamis Conectadas. Se trata de una academia que capacita a sus interesadas en manejo profesional de redes sociales de empresas que deciden externalizar su uso.

La capacitación brindada por el emprendimiento tiene una duración de seis clases, cada una de dos horas. Ahí, las alumnas aprenden a crear y administrar estrategias digitales con todas la herramientas necesarias, basadas en los objetivos y requerimientos del cliente, o bien los de las propias mamás.

Tras la entrega de herramientas para desenvolverse en este trabajo, Mamis Conectadas ayuda a sus alumnas más destacadas a ponerse en contacto con distintas empresas -en su mayoría pymes- para que puedan llegar a acuerdos laborales que comprenden la publicación de posts y la respuesta a preguntas de usuarios.

Durante sus primeras semanas de trabajo, las "egresadas" de Mamis Conectadas siguen estando bajo la supervisión de la academia a través de talleres en los cuales se reúnen una vez a la semana.

Jenny Turiel, alumna de la academia, destacó que "el curso significó para mí la oportunidad de tener más tiempo con mi hijo, y a la vez sentirme realizada como trabajadora".

Los cursos tienen un valor de $200.000 y se pueden tomar en diferentes horarios. Para más información se puede escribir a info@mamisconectadas.com o llamar al +569 8360 4986.

Un estudio publicado ayer por la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA) determinó que el sobrepeso en las mujeres dificulta la detección del cáncer de mama. La investigación, desarrollada por el Instituto Karolinska (Suecia), se hizo con el objetivo de identificar los factores que aumentaban el peligro de que un tumor con un tamaño superior al de un maní -medida que separa al primer y segundo nivel de cáncer- no fuera detectado.

El estudio se realizó con un examen continuado de 2.012 casos de mujeres con cáncer de mama invasivo, a las cuales se detectó la enfermedad entre 2001 y 2008. Las patologías fueron seguidas por especialistas hasta 2015, lo que permitió la observación de la relación entre la progresión de la enfermedad y el índice de masa corporal (IMC).

La densidad de masa resultó estar vinculada a un tumor más grande en el momento del diagnóstico tras ser detectado por mamografía, lo que implica un peor pronóstico que en mujeres con un IMC menor.

El coautor del trabajo y radiólogo del Hospital Universitario de Karolinska (Estocolmo), Fredrik Strand, dijo que el estudio "sugiere que cuando un médico presenta argumentos a favor y en contra de realizar un examen de cáncer de mama al paciente, tener un alto IMC debería ser una de las razones mencionadas. Asimismo, recomendó intervalos más reducidos entre mamografías en personas con IMC alto (cada seis meses en cambio de una vez al año)".

El IMC corresponde al peso en kilos dividido por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2). Se tiene sobrepeso cuando se obtiene 25 o más.