Natividad Espinoza R.

Una de las necesidades humanas más estudiadas durante los últimos años es, sin duda, el sueño. Y pese a ser un objeto de indagación tan recurrente, cada sondeo revela de éste algo novedoso, llamativo e interesante.

Un reciente estudio de neurocientíficos del Centro de Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough (Inglaterra) descubrió que las mujeres necesitan dormir más que los hombres, puesto que tienen un cerebro que, al ser más complejo, requiere más descanso.

Los profesionales analizaron los hábitos de sueño de 210 hombres y mujeres de mediana edad, verificando que ellos duermen seis horas y 26 minutos en promedio, mientras ellas tienden a hacer lo propio durante seis horas y 50 minutos.

En el estudio se expone que esos 20 minutos adicionales se explican por diferencias que hay entre los cerebros femenino y masculino. Como es sabido, una de las principales funciones del sueño es permitir el descanso del cerebro, que éste se "repare" y se desconecte de los sentidos, para entrar en un "modo descanso".

De acuerdo al neurocientífico Jim Horne, que ha escrito varios libros sobre el sueño, mientras más complejas son las conexiones neuronales y más trabajo intelectual se hace en el día, mayor cantidad de sueño se necesita para reponerse. Y la estructura neuronal de las mujeres implica mayor interconectividad entre los dos hemisferios del cerebro, lo que la hace más compleja.

Esta diferencia entre los cerebros de hombres y mujeres fue verificada por la Universidad de Pensilvania, en EE.UU., cuyos estudiosos creen que esa interconexión explica la habilidad femenina para realizar varias tareas al mismo tiempo, además de la de combinar de manera fructífera el análisis con la intuición.

El neurólogo y director de Clínica Somno, Pablo Guzmán, sostuvo a hoyxhoy que si bien las diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres son ciertas, también hay factores hormonales que hacen que las mujeres necesiten más tiempo de descanso.

"A mí me toca ver muchas veces que las mujeres tienen mucha más tendencia a una patología que se llama hipersomnolencia ideopática, y que tienden a andar con sueño todo el día y a andar más cansadas. Eso pasa habitualmente en las mujeres jóvenes y se debe a un tema hormonal, que puede ser, por ejemplo, la carga de estrógenos", contó.

Ellas duermen peor

A pesar de requerir un mayor descanso, muchas mujeres tienden a dormir peor que los hombres.

"Habitualmente tienen una alerta mayor que los hombres (sobre todo cuando tienen hijos pequeños) y un sueño más superficial", dijo Guzmán. Añadió que cuando están menstruando o durante el embarazo también pueden dormir peor, y que como si fuera poco tienen más insomnio y trastorno ansioso, que también influye en el sueño.

Para hacer frente a un mal dormir, el médico aconsejó mejorar la higiene del sueño. "Tratar de dormirse siempre a la misma hora, comer poco antes de acostarse, tomar poco líquido para no tener que levantarse al baño, evitar el café, el té y las bebidas alcohólicas antes de acostarse", explicó.

Ahora, si el problema persiste, Guzmán recomienda ver a un especialista.

"Habitualmente tienen una alerta mayor que los hombres y un sueño más superficial.

pablo guzmán, neurólogo"

los hombres también influirían en la necesidad femenina de dormir más que ellos.

factores hormonales que realizan tareas que requieren interconectividad entre hemisferios cerebrales también necesitan más sueño.

por katherine salosny / @kathysalosny

Los últimos días han estado llenos de noticias que son tremendas, que nos conmueven, nos pesan, nos causan horror y otras que nos dan aliento.

Por un lado está el horror de la violación y asesinato horroroso de una niña en Los Andes por parte de un salvaje depredador, quien tenía en custodia a la niña de sólo 1 año 7 meses. El horror es enterarse también que la justicia entregó a una tía el cuidado de ella. También saber que otro tío pidió su custodia pero que no se la dieron por ser homosexual, según ha declarado. Este horror nos hace preguntarnos qué falta para que reaccionemos y desde ya nuestras instituciones protejan a las niñas y niños desprotegidos y expuestos a tanto sufrimiento.

Estos días, también nos enteramos de las denuncias de una decena de mujeres que fueron acosadas y abusadas por Herval Abreu, director de teleseries, en la Revista Sábado de El Mercurio. Hasta ahora siguen las denuncias y lo que me parece que es una buena señal, que los temas que siempre se han ocultado aunque sean secreto a voces, se revelen. Hay que tener valor para hacerlo. Pero es la única manera que tenemos de parar los abusos naturalizados en nuestra sociedad.

Tenemos que hablar, contar, declarar, denunciar, no quedarnos callados. Me parece que con estas denuncias se avanza frente a la impunidad y al silencio, que han sido la tónica que ha amparado a personas que están en situación de poder, en cualquier ámbito.

Avanzando en este sentido estamos ayudando a que, en un futuro, ninguna persona sienta que puede actuar con impunidad. Los abusos son delitos y no errores, como algunos se justifican, y se tienen que pagar con penas.

En estos días también he estado acompañando desde acá a James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, tres de las centenas de víctimas de abusos sexuales y de poder de una parte de la Iglesia Católica. Para ellos que son creyentes es un paso inmenso que el Papa los haya invitado al Vaticano, les pida perdón por haber tenido información equivocada y que ahora los escuche y puedan contarle lo que ellos sufrieron de parte de Karadima. A través de ellos se hace un reconocimiento no sólo de sus aflicciones sino que a todas las demás víctimas.

Quisiera terminar mencionando el gran reconocimiento a la película "Una mujer fantástica" en los Premios Platino Iberoamericanos en México. Como tituló el lunes el diario El País de España, "arrasó con los premios", una historia que nos abre la mirada sobre la transexualidad y nos permite hablar del tema con menos prejuicios.

Esta historia tan humana recibió cinco reconocimientos: a la mejor película iberoamericana, mejor dirección, mejor guión, mejor montaje y mejor interpretación femenina. Maravillosos premios para todo el equipo y especialmente para la gran Daniela Vega, quien fue la inspiración para contar la historia y acercarnos a ser personas más humanas.

"Me parece que con estas denuncias se avanza frente a la impunidad y al silencio, que han sido la tónica."