Natividad Espinoza R.

Comer en soledad es una práctica muy común en la actualidad, pero esto no quiere decir que sea algo saludable. De acuerdo a un estudio de Oxford Economics, después del hecho de tener una enfermedad mental es esta -aparentemente inocua- costumbre la que hace más infelices a los adultos, superando a los problemas financieros y a las discapacidades físicas.

El sondeo, para el cual se consultó a 8.000 personas adultas de distintas edades, determinó además que una cuarta parte come sin compañía la mayoría de las veces. Esto, debido a un estilo de vida ajetreado o a un aislamiento de carácter social.

Entre quienes dijeron comer siempre -o casi siempre- en soledad se encontró principalmente a personas que dijeron trabajar más de 60 horas semanales, y a solteros.

La psicóloga clínica de la Universidad Diego Portales, Catalina Silva, dijo a hoyxhoy que uno de los momentos en que más notan la soledad las personas es cuando no tienen a nadie cerca a la hora de las comidas. "Puede que la conexión entre infelicidad y comer solo tenga que ver con eso", añadió.

A quienes quieran dar fin a esta costumbre, la profesional propone retomar lazos que se han descuidado y/o acercarse a compañeros de trabajo. Y si se trabaja en casa, como hacen muchos 'freelancers', para Silva lo mejor es juntarse con vecinos, o bien usar la tecnología para mejorar la vida social.

"Es cierto que la interacción presencial es lo óptimo, pero hay quienes incluso arreglan citas a través de Skype. Y compartir con otros por esta vía también es saludable", manifestó.

Entre otras causas de infelicidad arrojadas por el estudio emergieron la falta de sueño y la insatisfacción sexual.

La metodología

El estudio se basó en un cuestionario con preguntas que midieron felicidad, satisfacción, autoestima y ansiedad en una escala de 0 a 100. Los que dijeron siempre comer solos anotaron alrededor de 8 puntos menos de promedio que quienes contestaron no hacerlo nunca.

8.000 personas conformaron la muestra de esta investigación.

otras causas de infelicidad resultaron ser los problemas financieros, las discapacidades físicas y la falta de sueño.