Leo Riquelme

En el último día que le otorgó el tribunal electoral para aclarar su situación, el expresidente brasileño Lula Da Silva acató la prohibición legal que le afectaba por haber sido condenado por corrupción y ayer su colectividad, el Partido de los Trabajadores, anunció que su representante para los comicios del 7 de octubre no será el exmandatario, sino que el exalcalde de Sao Paulo, Fernando Paulo Haddad.

La decisión se adoptó tras una visita que le hizo en la cárcel de Curitiba el propio Haddad al emblemático líder de izquierda, cuya sentencia por haber recibido un departamento de la constructora OAS incluyó un veto a repostularse a un cargo de esa naturaleza durante 12 años.

Pese a esta condición, Da Silva lideraba todas las encuestas de intención de voto. Era seguido a distancia por el derechista Jair Bolsonaro, quien se recupera tras ser acuchillado la semana pasada en un acto de campaña. Mucho más atrás estaba Haddad, a quien todos los sondeos situaban en torno a un 9%.

El Tribunal Superior Electoral brasileño había fijado al Partido de los Trabajadores un plazo que vencía en la tarde de ayer para que aclarara quién sería su candidato, de lo contrario se quedaría sin representante en la contienda, que se decidiría en un estrecho balotaje.

Ante ello el PT anunció ayer que su compañero de fórmula será Manuela D'Avila, del Partido Comunista de Brasil. "Fernando Haddad y Manuela D'Avila están listos para luchar por la democracia. ¿Y tú?", escribió en Twitter el congresista y vicepresidente del PT, Paulo Teixeira.

A partir de la agresión la popularidad de Bolsonaro ha crecido en su país. Ayer el hospital Albert Einstein informó que se mantiene en tratamiento intensivo debido a las heridas en su intestinos grueso y delgado y en una vena abdominal. Sin embargo, el parte médico agregó que no hay rastros de infección y comenzará a alimentarse por la boca, junto a la vía parenteral.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió ayer con representantes del Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), a fin de conocer la situación del país ante la anunciada llegada a la costa este del huracán Florence, que alcanzaría mañana estados como los de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia con una categoría de 5, la máxima en la escala de este tipo de fenómenos.

"Estamos listos. Estamos más preparados que nunca", dijo el mandatario, asegurando que su administración "no escatima en gastos" para enfrentar catástrofes.

"Este huracán va a ser muy grande ... Es tremendamente grande y tremendamente lluvioso. Grandes cantidades de agua", agregó.

Expertos temen incluso que el huracán no se disipe cuando llegue a tierra y no se descarta que afecte hasta a la capital Washington.

"No es una tormenta en la que en el tercer día los caminos volverán y los árboles volverán a estar verdes y la energía volverá a estar activada", dijo el administrador asociado de la Oficina de Respuesta y Recuperación de FEMA, Jeff Byrd.

Según el Centro Nacional de Huracanes, hasta ayer Florence seguía en categoría 4, con vientos constantes de 225 kmph, pero que podían llegar a los 265 kmph. Para ayer estaba previsto el inicio de la evacuación de un millón y medio de personas, pues se espera que la tormenta llegue en la noche de mañana, ya que se desplaza a una velocidad de 27 kmph.

El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, instó ayer a los seguidores del gobierno a prepararse para la defensa de Venezuela ante las posibles acciones que podrían generarse contra el país. "Sobre Venezuela se planifican cosas terribles", dijo durante una concentración que realizaron varios miles de empleados públicos y seguidores del chavismo en el centro de Caracas como parte de la "marcha antiimperialista" que se convocó en rechazo a las acciones de Estados Unidos contra el país y para conmemorar el golpe de Estado de Chile en 1973. El también vicepresidente del partido oficialista dijo en alusión a Washington que "es probable que entren, lo que no está claro es cómo van a salir". Entre banderas de Venezuela y Chile y carteles en los que se leía "fuera Trump de Venezuela", manifestantes marcharon por algunas vías del este y centro de la capital.La movilización culminó frente a la sede de la compañía telefónica estatal.

Un millón de personas se concentró ayer Barcelona para festejar el Día de Cataluña, donde se demandó la libertad para los presos y exiliados que instigaron el movimiento independentista el año pasado. Los organizadores llamaron también a hacer efectiva la república aprobada en octubre, la que fue frenada por el gobierno central. La "Diada" se conmemora en recuerdo de la caída de la capita catalana a manos de España en 1714.

Carmen Montón, ahora ex ministra española de Sanidad, renunció a su cargo tras una seguidilla de escándalos. Primero fue acusada de irregularidades en su máster, luego de haber alterado sus notas y finalmente de haber plagiado en su trabajo de posgrado a otros autores y a Wikipedia. Es la segunda renuncia ministerial en el gobierno de Pedro Sánchez en menos de 100 días.