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Detectan unos 3 mil puntos críticos por cables en desuso en la capital
Solo 4 comunas de la RM afirman no tener basura aérea, mientras que La Florida es la más afectada. Intendencia cree que el catastro aumentará e inició plan de limpieza.
Diego Gotelli C.
Caminar por las calles de La Florida es sinónimo de ver cables por doquier. No solo tendientes en los postes, sino que varios están en desuso colgando o a baja altura, poniendo en riesgo la seguridad de los peatones. "La gente no puede mirar la cordillera porque las empresas de telecomunicaciones y eléctricas usan y abusan de los postes, llenando de basura el espacio aéreo", criticó el alcalde Rodolfo Carter.
Un catastro del municipio contabilizó 1.770 puntos críticos por la presencia del cableado. Por ello, esta comuna fue elegida para iniciar un plan regional de despeje de los desechos aéreos, iniciativa que en dos meses ya ha retirado 7,1 kilómetros de cables -equivalente al largo de la Alameda-, además de ordenar otros 29 km. de residuo aéreo.
El plan es liderado por la Intendencia, en conjunto con la Subsecretaría de Telecomunicaciones, quienes el año pasado crearon una mesa técnica para resolver este tema, ya que "supimos por parte de los alcaldes que lamentablemente no se había coordinado un buen trabajo de retiro de la basura del aire", aseguró la intendenta Karla Rubilar.
La primera medida de la mesa fue crear un catastro del problema de los cables en la RM. Tras oficiar a las 52 comunas, solo 31 respondieron con datos sobre su realidad.
La nómina -que será expuesta el miércoles en la mesa técnica- identificó 2.946 puntos críticos en 10 comunas. Estas son zonas de no más de 400 metros cuyo problema de cableado puede ocasionar accidentes o alterar la seguridad de las personas y servicios públicos.
Del listado, La Florida es la comuna más grave, por ello se eligieron 36 puntos urgentes para iniciar la intervención, la que luego seguirá en Independencia, María Pinto y después en el resto de la región.
Asimismo, 21 comunas afirmaron tener calles o tramos de calles con cableado en desuso (ver tabla), pero aún no detallan sus puntos críticos a intervernir. En tanto, cuatro alcaldías dijeron no sufrir con esta problemática, y 21 municipios aún no envían su información, por lo que en la Intendencia creen que las zonas críticas aumentarán.
A la par, en el Senado se está discutiendo un proyecto que responsabiliza a las empresas de telecomunicaciones del cableado, obligándolos a retirarlos cuando están en desuso. "Estos cables además son un problema de seguridad pública, ya que obstaculizan la visión de cámaras y representan un riesgo para los transeúntes", enfatizó la subsecretaria Pamela Gidi.
La Florida
San Miguel
Cerro Navia
Independencia
Ñuñoa
Providencia
María Pinto
Peñalolén
Recoleta
Vitacura
Macul
Renca
La Pintana
Lo Espejo
Lampa
Huechuraba
Puente Alto
Lo Barnechea
Colina
San José de Maipo
Lo Prado
El Bosque
Quinta Normal
Peñaflor
Pirque
Estación Central
Pedro Aguirre Cerda
San Pedro
Curacaví
San Bernardo
Las Condes
1.770 puntos críticos
803 puntos críticos
120 puntos críticos
78 puntos críticos
78 puntos críticos
42 puntos críticos
18 puntos críticos
16 puntos críticos
15 puntos críticos
6 puntos críticos
140 tramos detectados
70 tramos detectados
60 tramos detectados
58 tramos detectados
41 tramos detectados
36 tramos detectados
36 tramos detectados
25 tramos detectados
16 tramos detectados
16 tramos detectados
15 tramos detectados
270 calles detectadas
44 calles detectadas
21 calles detectadas
9 calles detectadas
7 calles detectadas
5 calles detectadas
Sin cableado en desuso
Sin cableado en desuso
Sin cableado en desuso
Sin cableado en desuso
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Reencuentro de dos amigas
Por Paulina Flores
Yuritza y Kety. Eran amigas en Venezuela. Se conocieron en la iglesia y fue la anunciante de la boda de Kety, pero no habían encontrado tiempo para verse hace más de un año. Yuritza llegó a Chile en 2016, a los 20 años: "Mi familia se quedó allá. Fue una opción de mis padres. Porque como que no había un futuro para nosotros los jóvenes. Me costó alejarme de mi mamá. Y la situación acá nos ha sido bien difícil. Cuando uno emigra y ve que no es lo mismo que te contaron con lo que vives. Empecé trabajando en un restaurante chino. Duré como 6 meses porque no me pagaban las cotizaciones, que es muy importante para los extranjeros por la cédula. Luego me ofrecieron cuidar niños, que era menos sueldo, pero sí me iban a pagar las cotizaciones. También estuve 10 meses en un supermercado y actualmente estoy en otra cadena. La verdad no veo muchas oportunidades, porque la educación aquí no es gratis. He madurado mucho, pero me convertí en un adulta de un momento a otro. Mi rutina diaria se ha convertido en trabajo y casa".
A Kety le costó mucho tomar la decisión: "En Venezuela yo ya me había casado, tenía trabajo estable, casa. Me habían dicho que las cosas no eran fáciles, pero me vine igual. También me ha costado adaptarme. Sobre todo porque aquí no hay tiempo para nada, solo para trabajar. Ahora nos encontramos con Yuritza porque coincidimos, pero en Chile prácticamente no te queda tiempo Lo único que uno quiere es salir del trabajo y descansar. Entonces no importa la cantidad de venezolanos que están en Santiago, uno igual se siente solo".