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Sepa cómo cuidar el cabello en invierno y evitar que se reseque
Elegir correctamente el champú y el acondicionador es fundamental para el proceso.
Pamela Serey A.
El momento del año en el que el pelo puede resultar más dañado es en invierno, por lo que es fundamental enfatizar el cuidado y así evitar que se ponga seco, quebradizo y sin brillo. La clave es la humectación.
El cabello se compone estructuralmente de tres partes: la médula (central), la corteza (tejido esponjoso que recubre la médula) y cutículas. Esta última es la capa protectora en la superficie del cabello. Cuando el cabello está dañado las cutículas se abren y la fibra capilar se vuelve porosa, por lo que pierde agua y los lípidos que lo mantienen hidratado y protegido.
Una de las formas de identificar un cabello reseco es porque se enreda fácilmente y es quebradizo. Un pelo brillante es el reflejo de que está sano y con vida. Pero es difícil mantenerlo para quienes lo tienen tinturado, pues se daña aún más y tiende a perder el color. La cosmetóloga y estilista de The Body Shop, Alejandra Abarca, asegura que lo primero es lavarlo "sólo tres veces por semana. Un lavado reiterado barre los lípidos que lo protegen y mantienen hidratado".
El champú también es clave. Por ejemplo, para el verano es mejor utilizar uno más transparente y en el invierno, uno que sea más cremoso. "Es necesario utilizar uno sin sodio, ya que la sal es muy detergente y hace que el cabello se reseque aún más. El lavado se realiza sólo en el cuero cabelludo a medias, para que las puntas no pierdan hidratación. Asegúrate de elegir un producto adecuado al tipo de cabello (ej. cabello graso, seco, teñido etc.)", agrega.
El acondicionador también es importante. Según explica la especialista, es mejor aplicar uno que cumpla con las necesidades del cabello rico en componentes restauradores y vitaminas. "Jamás se debe aplicar en el cuero cabelludo, sólo en las puntas", explica. Así se evitará aumentar la grasitud.
Por último, es ideal complementar la rutina de lavado con productos como cremas reparadoras, mascarillas o sérum, es necesario para intensificar su restauración. "Estos deben ser ricos en aceites como coco, oliva o argán", indica Abarca.
Ahora si el pelo está muy dañado, "se recomienda evitar el contacto del cabello con productos químicos durante este período, como decoloración, tintes, alisados o bases permanentes".
Sobre los cambios de temperatura dice no abusar de la plancha y jamás usarla sobre los 180°C.