Deborah Moreno

El Ministerio Público informó ayer que el fiscal nacional, Jorge Abbott, designó al fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala, para encabezar la investigación administrativa en contra de su par de O'Higgins, Emiliano Arias, por las denuncias en su contra por supuestas irregularidades en su "conducta funcionaria".

Las acusaciones en contra del jefe de la fiscalía de Rancagua fueron presentadas por el fiscal adjunto, Sergio Moya, quien apunta a cuatro hechos que podrían generar ribetes penales y administrativos para Arias: un eventual tráfico de influencias en el caso Caval; obstrucción a la investigación en la causa contra el ministro de la Corte de Apelaciones de la ciudad, Emiliano Elgueta; obstrucción de la investigación en la causa del Teatro Municipal de Rancagua; y una presunta violación de secreto por el caso de sustracción de información de la base de datos de la Fiscalía de O'Higgins.

Frente a la investigación que involucra a jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua y la reciente denuncia contra el fiscal Arias, la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, anunció que el Gobierno está estudiando realizar cambios al sistema de designación, evaluación y control de estas autoridades.

"Creemos que tiene que existir eventualmente un cambio", comentó Pérez.

Debía presentarse el jueves en Kuala Lumpur a una audiencia de preparación del proceso judicial que enfrenta en Malasia, pero el chileno Felipe Osiadacz violó su arraigo y regresó el viernes pasado al país. Aunque arribó a Chile en un vuelo de Iberia desde Bélgica -donde vive su novia- hasta ayer se desconocía cómo salió de Malasia el joven procesado en ese país por la muerte de un travesti junto a Fernando Candia, quien sigue allá. Osiadacz ingresó al país con su pasaporte chileno, que renovó en enero, pero Kuala Lumpur podría pedir su extradición, lo que hasta ayer, según La Tercera, no había ocurrido.