Natividad Espinoza R.

El estar todo el día entre cuatro paredes sin opción de salir puede ser estresante para los miembros de las familias y generar roces entre ellos. Y como aún no se sabe cuánto tiempo más habrá que quedarse en casa, es sabio hacer lo posible por reducir al máximo los problemas de convivencia.

Para hacer más llevadero el aislamiento, la psicóloga de Clínica Universidad de Los Andes, Ana María Rodríguez, entregó consejos a hoyxhoy.

Tener tiempo a solas: La experta sostuvo que es muy importante tener actividades en familia, pero que también lo es que cada integrante tenga un tiempo a solas y, dentro de lo posible, privacidad para dedicarse a su propio trabajo -o tareas- y a cosas que le gusten.

Establecer reglas: "Se recomienda establecer claramente las reglas de convivencia de la casa: respeto de turnos, encargos y normas importantes que hay que cumplir en cada casa", dijo Rodríguez.

Recrearse juntos: Para la profesional es recomendable jugar, reír juntos y ver películas. "También sirve revisar fotos antiguas porque traen recuerdos y temas de conversación fuera de la rutina. Otras familias han aprovechado de cocinar juntos y hacer picnics en el jardín o terraza", añadió.

Tiempo para la pareja: Es muy positivo dejar un tiempo para la pareja manejando los horarios de los niños, haciendo que no se acuesten tan tarde. "Así se puede conversar en privado y compartir una comida especial, o ver una película juntos", explicó la experta.

Si todo estalla

Si nada de lo anterior logra evitar un momento de crisis, la música adecuada puede ayudar a calmar los ánimos. De acuerdo al baterista de ANMLS, Matías Peralta, los mejores estilos para bajar las revoluciones son el jazz y el reggae.

"Tanto el jazz como el reggae carecen de sonidos estridentes. El jazz tiene harto de improvisación, da espacio para que uno se desconecte. El reggae, por otro lado, juega con un ritmo alegre y suave que ayuda a relajarse con optimismo", precisó.

por álvaro peralta / @dontinto

Millones de chilenos seguimos en casa y todo indica que tenemos para largo. Y aunque estemos trabajando desde nuestros hogares y haciendo tareas con los niños, de todas maneras tenemos más tiempo que en semanas normales. Mal que mal, uno no pierde horas moviéndose por la ciudad para trabajar, hacer trámites o divertirse. Entonces, con tanto tiempo en el hogar lo cierto es que esta es una buena oportunidad como para preparar esas recetas que son más trabajosas o que simplemente requieren de mayor cantidad de tiempo en la cocina. Total, ahora uno podría dedicar una mañana entera a una preparación y más encima hacerlo en pijama. O mejor aún, por la tarde noche se puede abrir una botella de vino y con esa compañía dedicarse unas horas a cocinar sin esa típica presión de que hay que comer temprano porque al otro día se madruga y -peor aún- hay que tratar de que los niños -bañados y comidos- se acuesten pronto.

En resumen, hay que relajarse también un poco con los horarios y qué mejor que hacerlo en la cocina, preparando algo para la gente que uno quiere. Porque no se trata de ponerse a rellenar un pavo o hacer pasta fresca, pero sí de darse un tiempo para cocinar y pasar un buen momento. Y aunque con toda esta vorágine del coronavirus nadie dijo que el verano se acabó, la naturaleza se está encargando de recordárnoslo con noches levemente más frescas, a las que les viene de perilla una crema de verduras asadas -con algo de trabajo- como la que presentamos en la receta de hoy.

Ingredientes (Para 4 a 6 porciones)

-2 zapallos italianos

-1 zanahoria

-4 dientes de ajo

-2 cebollas

-1 cda. de jengibre picado

-5 ramas de perejil (bien lavadas)

-sal, pimienta, aceite de oliva

Lavar bien los zapallos italianos y la zanahoria, secarlos con un paño de cocina limpio, cortarlos a lo largo, desechar sus extremos y ponerlos en un bowl grande. Luego, pelar las cebollas, cortar por la mitad y agregar al bowl. Aliñar con sal, pimienta y un generoso chorro de aceite de oliva y reservar.

Mientras tanto, pelar los dientes de ajo, envolverlos todos en papel de aluminio con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva y llevarlos al horno bien caliente por 20 minutos. A continuación, calentar una plancha para grillar (también sirve un sartén) y cuando empiece a humear bajar el fuego al mínimo y disponer en ésta los zapallitos italianos, la zanahoria y las cebollas. Cocinar unos 15 a 20 minutos por lado, o hasta que las vegetales estén bien marcados y blandos, pero no quemados.

Finalmente, cortar los vegetales en trozos más pequeños e introducirlos en el jarro de la licuadora más los dientes de ajo que sacamos del horno, el jengibre picado y el perejil. Agregar un poco de agua fría (unas dos tazas) y procesar (si cuesta mucho que se mueva la mezcla, agregar un poco más de agua) hasta obtener una textura cremosa. Por último, corregir de sal si fuese necesario, revolver y servir inmediatamente.

En días de trabajo a distancia, herramientas para hacer videollamadas como Skype, Zoom y Hangouts Meet han penetrado masivamente en los hogares para que sus residentes desarrollen labores profesionales con la mayor normalidad posible. Debido a la demanda, Google liberó el acceso a las capacidades avanzadas de Hangouts Meet a sus clientes de G Suite hasta julio.

En este contexto es vital que las videollamadas sean productivas. ¿Cómo lograrlo? El gerente general de Rompecabeza Digital, Ariel Jeria, dijo que "elegir el ambiente adecuado es fundamental para el éxito de una reunión de trabajo o sincronización de equipo mediante videollamada. Por ejemplo, la señal de wifi que llegue al lugar donde se realizará, la luz que se tenga debe ser adecuada para que la persona se vea bien. Asimismo, hay que procurar un ambiente tranquilo, sin ruidos que entorpezcan o dificulten el entendimiento entre quienes están participando". Ahora, para cuando el ruido genera una tranca sin remedio, Meet de Hangouts permite activar subtítulos en tiempo real.