• Acelerar menos y mantenimiento al día: expertos dan tips para gastar menos combustible

    Ante las constantes alzas en el precio de las bencinas, especialistas revelan técnicas que permiten disminuir el consumo de los automóviles y explican las diferencias entre octanajes y por qué es importante no llenar el estanque con cualquier variedad.

    Ignacio Silva

    Según los últimos reportes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para fines de 2022 en Chile había cerca de 6,1 millones de automóviles.

    La cifra representa un crecimiento del 57,7% del parque automotriz en la última década y, de alguna forma, refleja el impacto que pueden llegar a generar las constantes alzas en el precio de los combustibles, que el pasado 11 de abril registraron un aumento de $32,2 por litro (93 y 97 octanos), llegando a un récord en sus valores finales.

    Pero por más desalentador que parezca el contexto, existen una serie de técnicas y cuidados que pueden ayudar a disminuir el gasto de bencina.

    Según Gonzalo Pincheira, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, un aspecto a considerar es la conducción y una de las técnicas que tiene mayor efecto se relaciona con las aceleraciones bruscas.

    "La reacción del auto muchas veces no es instantánea cuando uno pisa el acelerador, entonces en ese proceso de acelerar muy brusco tú pierdes combustible mientras el auto llega a la respuesta que tú le pediste. Con esas aceleraciones bruscas puedes perder hasta un 30% aproximadamente de rendimiento", confirma Gonzalo Pincheira.

    Un segundo punto importante, para el docente, es la velocidad. "Los vehículos no tienen el mismo punto en general, pero hay un rango que es cerca de los 90 o 100 kilómetros por hora donde todos los vehículos alcanzan su óptimo en rendimiento. De ahí, por ejemplo, pasar de 90 kilómetros por hora a 120 te aumenta el consumo cerca de un 30%. Esas son técnicas importantes donde se puede manejar un 30% o 40% de consumo de combustible: no hacer aceleraciones bruscas y no conducir en velocidades altas", detalla.

    Javier Arenas, ingeniero civil mecánico, piloto de carreras y dueño del taller Boxes Car Center, coincide con Pincheira y agrega que hay otras técnicas, como anteponerse a las condiciones del tránsito.

    "Por ejemplo, si 100 metros más adelante el semáforo se pone en rojo, lo ideal es dejar de acelerar de inmediato sin sacar la marcha engranada y dejar que el vehículo siga avanzando. Así la inercia mueve el auto y no necesitas consumir combustible para avanzar hasta detenerte. Esto también genera un menor desgaste en los frenos", explica. "El límite de velocidad antes de poner en neutro la transmisión es justo antes de sentir que el motor tiende a apagarse, ya que en este punto debe inyectar combustible para evitar que este se detenga. En el caso de los vehículos automáticos la recomendación es la misma, solo que el proceso de cambio de marchas lo realiza el mismo vehículo sin la intervención del conductor".

    Octanaje

    Es sabido que existe una diferencia de precios en la bencina según su octanaje. Pero, ¿es factible ocupar la más económica o esta acción podría traer consecuencias?

    Según Gonzalo Pincheira, hay que partir por entender que este índice mide la capacidad de retardar la explosión que tienen los combustibles dentro del motor. "Así que un octanaje bajo, un 93, explota mucho más rápido que un octanaje 97. ¿Qué significa eso en lo práctico? Que un combustible que demora su explosión dentro del motor genera mayor presión también y por ende genera más potencia. O sea, un combustible de mayor octanaje es más caro pero también genera mayor potencia. Así que eso genera también ahorro del vehículo", ilustra el docente, a la vez que alerta que si bien se podría ocupar cualquier bencina, esto podría generar daños a futuro en el automóvil si se usa con un octanaje para el que no fue diseñado.

    Una mejor opción es fijarse en tener el mantenimiento del vehículo al día. "Esto es clave para conservar la eficiencia en el consumo de combustible. Primero, se debe utilizar el aceite que recomienda el fabricante. Muchos vehículos nuevos necesitan aceites de baja fricción, justamente porque son motores fabricados para ser más eficientes. En segundo lugar, el filtro de aire del motor debe estar limpio y cambiarse a lo sumo cada 20 mil kilómetros. Algo similar se recomienda para el filtro de combustible, pero la periodicidad varía desde los 20 mil kilómetros a los 60 mil km, dependiendo de si es diésel o bencinero", comenta Javier Arenas.

    "Y para los vehículos que ocupan bujías, tener bujías en mal estado te dañan directamente la eficiencia del motor porque no estás haciendo la combustión que necesitas. Eso afecta en cerca de un 30% en el consumo de combustible", agrega Pincheira.

    ¿Otra recomendación? El dueño de Boxes Car Center apunta a un tema práctico. "Es el consejo más sencillo, pero uno de los más relevantes: mantener la presión de inflado de los neumáticos en los rangos correctos. Un neumático desinflado genera un aumento de la resistencia al avance y por consiguiente un aumento de consumo de combustible de hasta un 10%", cierra.

    "Tener bujías en mal estado daña la eficiencia del motor y afecta en un 30% el consumo.

    gonzalo pincheira, académico u. de talca"

    hasta 10% más en combustible gasta un vehículo que no tiene bien inflados sus neumáticos.

    entre 20 mil y 60 mil kilómetros es recomendable cambiar el filtro de combustible.

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