Nicolás Labra G.

Tras el fallecimiento de su pareja Augusto Góngora y actualmente en tratamiento por un diagnóstico de cáncer de mama triple negativo, la actriz Paulina Urrutia volvió a reaparecer en pantalla, pero de una manera particular. Y es que forma parte del elenco de la segunda teleserie vertical de canal 13 llamada 'El obrero que me enamoró', protagonizada por Hernán Contreras, Carolina Varleta y Lucas Crespo y donde ella interpreta el papel de Sara Salinas, la madre de José Luis Sánchez, el personaje de Contreras, el protagonista.

Una mujer autoritaria, un pequeño papel que ella asegura, en entrevista con este medio, ha recibido como un regalo y con las ganas de que, si en el futuro se presenta otro proyecto, podría seguir sumando participaciones con generaciones más jóvenes de actores.

¿Por qué te atrajo la posibilidad de trabajar en un formato nuevo como este, las teleseries verticales?

Primero porque este es un proyecto de César Opazo en colaboración con Canal 13 (trabajó con él en 'Amar a morir' de TVN en 2018 y en 'Celeste' de NTV). Y para mí fue muy bonita esa sensación de poder volver a Canal 13, que tengo una historia de muchos años, y me atrajo mucho la idea que me planteó el director, que era poder tener en todas estas historias algunos personajes icónicos de las teleseries, bueno, de un periodo que nosotros vivimos de auge de este formato, y específicamente de grandes éxitos en la televisión chilena.

¿Antes de estar en 'El Obrero que me enamoró', habías escuchado de las teleseries verticales?

No, para nada, de hecho no tengo redes, no funciono todo el día con el teléfono en la mano. Yo soy totalmente de otra generación, yo veo tele hasta el día de hoy y por eso encuentro que es un formato muy bueno en donde la televisión, los canales se involucren. O sea, podamos tener otros espacios de creación artística nacional, me parece un acierto y hasta donde he sabido ha tenido muy buenos resultados en el sentido de que la gente lo está viendo y eso es muy importante para, bueno, para toda la pega que hay para adelante.

¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Por qué decidiste volver en este formato que apuesta por las redes sociales?

Simplemente lo tomé como una oportunidad, desconocía totalmente el formato. Fue una feliz sincronía en el sentido de que yo tuve la posibilidad de trabajar con el director en otras producciones hace muchos años atrás y fue muy bonito que él me llamara, sobre todo por el momento que yo estaba pasando. Hacía bastante tiempo que no trabajaba por razones de salud y que me haya llamado para hacer esta participación que originalmente es muy pequeñita, pero que esperamos que si el proyecto se desarrolla, crezca, pueda participar en otras futuras mininovelas.

¿En quién se inspiró esta especie de villana? ¿Cómo es trabajar con generaciones más jóvenes?

Lo que hicimos era no solamente traer a una actriz que no solo la gente conoce, sino también traer al recuerdo un poco a un personaje que específicamente yo representé hace mucho tiempo que es la famosa Sarita Mellafe en la creación de Pablo Illanes que fue la (teleserie) 'Fuera de control'.

Es una participación pequeñita, pero hace ese guiño. Nos permite ver a la Paulina Urrutia hoy, interpretando, haciéndole una señal a ese personaje que hizo hace mucho tiempo y que funciona perfecto. Es muy bonito trabajar en un formato chiquitito, uno que viene de teleseries donde habían 30, 40 actores. Hoy día los formatos se han ido achicando más y más. Hoy las producciones tienen 15, 20 actores como elenco, a lo más.

¿Tras la película 'Isla Negra' con Alfredo Castro y 'El obrero que me enamoró', tienes más proyectos?

No, yo creo que lo importante es que el foco en general en las producciones está en las generaciones nuevas en espacios para que ellos creen. Nosotros ya estamos en un segundo o tercer plano, y lo bonito es que si los elencos obviamente incorporan a personas mayores, eso le da riqueza, le da contenido a la historia, da fundamento a los personajes porque se va completando un contexto, pero no tengo más proyecciones que sentir que uno puede contribuir con su trabajo a las producciones y ser considerada a esta altura de la vida con todas las cosas que he vivido, es un regalo.

Yo no soy mucho de planificar, pero sí tenemos una obra que va a ser una reposición, que lamentablemente tuvimos que interrumpir por el fallecimiento de Augusto y que vuelve al GAM en abril o mayo.

Es Proyecto Villa, es una creación de Edison Cájas con Daniela Contreras, he trabajo con Daniel Candia y la verdad es que es un proyecto muy bonito, un proyecto que nace como una performance, pero solo con distintos sitios que hubo en dictadura, de tortura en espacios que no eran institucionalizados, que se convirtieron en casas de tortura y que se crea un dispositivo escénico en donde con distintos distintos espacios de estas casas se construye una casa que la gente, digamos el público, es parte de ese espacio.

Es un proyecto que tuvo una muy buena recepción de público, es una obra muy bonita. Es parte también de lo que fue la película 'La memoria infinita', es parte de las dos obras que yo alcancé a trabajar con Augusto, o sea, Augusto estaba ahí permanentemente.