Leo Riquelme

Dueño del 56% de la posesión y con 21 remates al arco. Estas dos simples estadísticas muestran la lucha que brindó ayer Cobreloa ante O'Higgins en el Estadio El Teniente de Rancagua, donde pese a ganar por 3-0 no le alcanzó para mantener la categoría y jugará en 2025 en Primera B, la misma categoría que abandonó en 2023.

Los dirigidos por César Bravo se fueron entre lágrimas y los aplausos de sus hinchas. "Muchas gracias, hermano, la hinchada es fiel", le dedicó un fanático a Cristián Insaurralde cuando el partido se acabó y el descenso estaba consumado.

Todo el plantel permaneció por cerca de media hora junto a los forofos que llegaron ilusionados hasta Rancagua con la posibilidad de que los naranjas lograran los ocho goles de diferencia que debían anotarle a los celestes.

Esa ilusión comenzó a cimentarse desde temprano. A los 3 minutos Nahuel Donadell batió con un zurdazo pegado al palo al arquero local Martín Quezada. Era la tercera llegada al arco del visitante.

A los 42' minutos Insaurralde amplió la cuenta con una hermosa "tijera" y el pavor de la hinchada rancagüina ya se dejaba sentir.

La disconformidad primero se expresó en gritos contra la administración de la familia Abumohor, pero se agravó cuando unos fanáticos invadieron el palco y las galerías de visita e intentaron romper los candados para entrar a a zona en que estaban los jugadores y los árbitros. Ahí, en el entretiempo, el juez Felipe González mantuvo suspendido el lance por cerca de 20 minutos.

"Oímos rumores, pero no pensamos que podía pasar (...) Nosotros planificamos en función del juego", comentaría luego el referi.

Los manifestantes comenzaron además a lanzar bombas de ruido, una de las cuales estalló en las manos de uno de ellos, por lo que tuvo que ser enviado a un centro asistencial.

Tras la reanudación del partido, la presión loína se incrementó, y en la primera acción el joven Tomás Ignacio Roco batió por tercera vez a Quezada. De ahí en más vino una farra loína que terminó por fulminar todos los sueños por seguir en la Primera A.

Los hinchas de Cobreloa se fueron, entre lágrimas, celebrando a los suyos, mientras los locales despidieron a los celestes con pifias. "Jugamos de una manera vergonzosa, pero ya está... menos mal que sonó el pitazo final... en algún minuto parecíamos un equipo de barrio", admitió autocrítico el delantero Joaquín Montecinos.

Huracán sigue firme en la parte alta de la liga argentina, donde pelea el liderato con Vélez Sarsfield. Sin embargo, la noticia a este lado de la cordillera no fue su victoria del sábado ante Independiente de Avellaneda, sino porque jugó uno de los chilenos que acababa de ser desconvocado de la Selección Nacional por encontrarse supuestamente lesionado.

A los 63 minutos, ingresó el volante Williams Alarcón. Lo hizo a los pocos días de que la ANFP informara formalmente que Ricardo Gareca no iba a contar con el formado en Colo Colo pues "sufrió una lesión de aductor en el último partido de su institución, cuya recuperación supera los plazos de la próxima fecha de Eliminatorias".

El exUnión La Calera se mostró activo, fue muy aplaudido por su hinchada y fue útil para que su equipo aguantara el gol que anotó a los 60' Walter Mazzantti.

Su compañero en El Globo, Rodrigo Echeverría, lo defendió de las críticas que surgieron desde Chile a su incorporación, pese al parte médico emitido.

"Mi hermano, no sabes cómo te banco, yo sé que siempre quieres estar", le dedicó el formado en la Universidad de Chile a Alarcón a través de sus redes sociales. "A veces la prensa informa y exponen al jugador y no se dan el trabajo de averiguar y preguntar. Vamos arriba, que eres de verdad", agregó.

Anoche en TNT dijeron que en Huracán indicaron que a la Roja le indicaron el jugador estaba "tocado", pero podía jugar, lo que el staff de Gareca habría desestimado.

Universidad Católica fue el primero de los equipos llamados "grandes" del fútbol chileno en iniciar la "poda" para la próxima temporada. Lo hizo ayer, un día después de resignar su participación en la Copa Libertadores 2025, tras caer el sábado ante Coquimbo Unido.

A través de sus redes sociales, Cruzados concretó que para el año venidero no contará con el delantero Nicolás Castillo, el defensor central Gary Kagelmacher, el lateral derecho Aaron Astudillo y el volante Ian Toro.

"Cruzados agradece el aporte y compromiso de cada uno de ellos mientras defendieron la camiseta de Universidad Católica y les desea pleno éxito en sus próximos desafíos deportivos", afirmó el equipo dirigido por Tiago Nunes

En su comunicado notificó además que sigue en conversaciones para extender el contrato del mediocampista César Pinares y los polifuncionales Cristian Cuevas y Alfonso Parot.

El volante central Agustín Farías y el marcador por izquierda Eugenio Mena renovaron también automáticamente debido a una cláusula en sus contratos, mientras que el club sigue en negociaciones para mantener a uno de sus mejores jugadores, el atacante Gonzalo Tapia.

Con su derrota del sábado por 2-1 a la UC no sólo se le escapó el Chile 3 para disputar la Libertadores, sino que con los resultados de ayer remató el campeonato en el quinto puesto. Al menos jugará la copa Sudamericana.