Nicolás Labra G.

No hay caso. Ya sea por temas personales, lesiones o simple rotación. El ciclo de Juan Antonio Pizzi todavía no puede consolidar un once estable en el que vaya reflejando su estilo de juego. Y la estadística de su corto ciclo lo refrenda: en seis partidos el entrenador trasandino ha variado la formación inicial en las seis ocasiones.

Y para el duelo de hoy ante Panamá a las 20:00 en Filadelfia la situación no será distinta. Esto, porque "Macanudo" tiene tres cambios previstos para el partido.

Uno que se antojaba lógico es el retorno de Marcelo Díaz, quien superó las molestias en su muslo izquierdo y ya entrenó de forma normal desde el domingo, por lo que volverá a ocupar su puesto en el medioterreno.

"Carepato", eso sí, deberá dejar atrás especialmente la imprecisión que le afectó en el partido ante Argentina, donde falló pases que pocas veces se le ve perder. Por suerte para su juego y para la Roja, es poco probable que los "Canaleros" salgan a ejercer la misma presión que los volantes de Argentina, quienes fueron en gran parte responsables de que Díaz nunca pudiera recibir cómodo y tuviera que jugar mucho de espalda de espalda hacia sus compañeros.

Chapa a la derecha

La principal novedad que se espera que presente el equipo es la inclusión de José Pedro Fuenzalida en la franja derecha del ataque. La movida, también presumible, responde al irregular rendimiento de Fabián Orellana, quien no ha podido confirmar lo que mostró en la última temporada con el Celta de Vigo.

La tercera novedad es la vuelta de Eduardo Vargas a la titularidad. Hasta el momento, Pizzi ha ido variando el referente de área desde Alexis Sánchez pasando por un nueve como Mauricio Pinilla y alguien con más movilidad como Eduardo Vargas. Por este último va a apostar hoy en la delantera, la que quedará conformada por Fuenzalida, Vargas y Sánchez.

Delantera inestable

Es justamente la línea ofensiva la que más cambios ha tenido en estos seis partidos del DT trasandino. Eso sí, vale mencionar que, rotación aparte, el arco ha visto atajar a Claudio Bravo, Johnny Herrera y Cristopher Toselli en estos tres meses.

Arriba, siete jugadores han pasado por tres puestos y el único trío que se ha repetido en dos partidos fue el de Orellana, Pinilla y Sánchez, el que jugó en Clasificatorias ante Venezuela y el viernes frente a Bolivia.

Junto a ellos, el DT ha matizado incluyendo a Vargas por la banda derecha, Jean Beausejour por la izquierda y en el amistoso ante México aparecieron Edson Puch y Nicolás Castillo acompañando al "Niño Maravilla". Para hoy está previsto que juegue un octavo jugador con la inclusión de Fuenzalida.

En defensa, por el contrario, los cambios han sido mínimos. La línea no se ha movido de Isla, Medel, Jara y Mena o Beausejour. Sólo en el amistoso ante México aparecieron el propio Fuenzalida en la derecha y Enzo Roco en el centro.

Al medio, una vez se han recuperado de lesiones y suspensiones, ha vuelto a tener a Díaz, Aránguiz y Vidal como sus ejes habituales, sumando como opciones a Francisco Silva, los lesionados Felipe Gutiérrez y Matías Fernández y ante Bolivia a Pedro Pablo Hernández.

goleador Arturo Vidal ha convertido dos de los tres goles de la Selección en la Copa América Centenario.

Hoy 20:00 horas

Transmite: Canal 13 y DirecTV

En la TV

periodista de fox sports

Respuestas

Las necesitamos. Son urgentes, sanadoras. El mal partido frente a Bolivia, pese a la victoria, nos obliga a pedir certezas. No queremos explicaciones respecto de lo que ha ocurrido que, por cierto, hasta ahora no es nada grave. Lo que precisamos son soluciones, traducidas en rendimiento.

El regreso del buen funcionamiento y el alza del nivel individual para así, afirmar el colectivo, se hacen perentorias. No es posible que este grupo de grandes estrellas a nivel internacional muestre un juego tan mediocre. Es inadmisible que los campeones de América repitan una actuación tan lejana a sus antecedentes, como la exhibida ante el cuadro altiplánico.

Los facilistas dirán que todo esto es culpa de Juan Antonio Pizzi, exculpando al plantel que, históricamente, suele gozar de la indulgencia del medio. No es así. Hay gruesos errores individuales y rendimientos bajos dentro del equipo.

Indudablemente, el técnico tiene responsabilidad, evidenciada en la insistencia por algunos jugadores que ya mostraron que no están en su mejor momento, como Fabián Orellana y el propio Eduardo Vargas, que hoy tendrá una nueva oportunidad. Espero que pueda aprovecharla. Igual que el resto del equipo, que está en deuda, más allá del cambio de técnico.

Este tipo de situaciones deben tomarse como una buena ocasión para corregir lo que se está haciendo mal. Panamá es, al mismo tiempo, un obstáculo y una oportunidad. Por eso, es obligación de los jugadores darse cuenta que es el momento de defender el prestigio ganado con tanto esfuerzo y sacrificio.

El rival, completamente abordable por lo demás, presenta cinco bajas, entre ellas las de Blas Pérez y Felipe Baloy, los mejores jugadores. Chile, por su parte, celebra el regreso de Marcelo Díaz en el centro del campo y arriba mantendrá los 3 delanteros, esta vez con José Pedro Fuenzalida y Eduardo Vargas, acompañando a Alexis Sánchez. Salen Mauricio Pinilla y Fabián Orellana, el primero seguramente porque el juego aéreo, para este duelo, no parece el camino, y el segundo por rendimiento.

El partido, además, será distinto. El cuadro panameño está más obligado a salir que Bolivia y, si bien no creo que busque presionar arriba, conforme vaya avanzando el partido se verán forzados a adelantar las líneas dejando espacios que pueden ser letales si son bien aprovechados por la Roja.

Más allá de la cita futbolística, lo de hoy es un compromiso con la historia reciente de esta Selección. Una excelente ocasión para dar respuesta a esta creciente y tal vez injusta incertidumbre. Una posibilidad única para despejar dudas y sanar heridas. De los jugadores depende.

columna

"Los facilistas dirán que todo es culpa de Pizzi, exculpando al plantel que, históricamente, suele gozar de la indulgencia del medio. No es así. Hay gruesos errores individuales.