Nicolás Maduro prestó ayer un nuevo juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y dio inicio así a su segundo mandato en medio de una creciente presión y una crisis sin precedentes.

El gobernante, de 56 años, prestó juramento en uno de los salones del máximo tribunal, en un hecho inédito y desafiante para la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, que sostiene que la reelección de Maduro es ilegal.

Al explicar las razones del cambio de lugar, el presidente del máximo tribunal, Maikel Moreno, dijo que el Congreso "se encuentra en desacato" y en consecuencia "todos sus actos son nulos".

"He cumplido con la Constitución. Está certificado mi juramento y desde hoy asumo la Presidencia de la república para el segundo periodo electo", dijo Maduro al agradecer la asistencia al acto de representantes de 93 países, entre ellos China, Rusia, Turquía, México, República Dominicana y El Vaticano, la cual consideró una presencia "valiente".

Sin legitimidad

Tras la ceremonia, la Organización de Estados Americanos (OEA) resolvió desconocer la legitimidad del segundo mandato del Presidente Nicolás Maduro.

Desde Chile, el Gobierno respaldó la decisión de la OEA y aseguró que no reconoce el Gobierno de ese país.

Anteriormente, y ante las críticas del Mandatario venezolano al Presidente Sebastián Piñera -al decir que se trataba de "un pichón de Pinochet"-, el canciller Roberto Ampuero dijo que "al asno se le reconoce por su rebuzno".

"Todos conocemos el estilo del dictador y sabemos que su forma predilecta para referirse a los que piensen distinto es a través de la descalificación personal", agregó.

Un hombre armado se atrincheró ayer en una peluquería en el céntrico barrio de Pocitos de Montevideo, en Uruguay, durante más de tres horas donde negoció con familiares y funcionarios del Ministerio del Interior para liberar a 10 rehenes. En imágenes difundidas ayer, el hombre le atribuyó la culpa de todo a su expareja por haberlo engañado y amenazó con matar a todos los que estaban dentro del establecimiento. Tras los hechos, el hombre se entregó y fue apresado por la policía.

Las autoridades mexicanas localizaron ayer 20 cuerpos, 17 de ellos calcinados dentro de autos en el municipio de Miguel Alemán, en el estado de Tamaulipas. El hecho ocurrió en la comunidad Refugio Hinojosa, cerca de la frontera con Estados Unidos, según detalló la Fiscalía estatal. Fuerzas del Ejército y estatales informaron del hallazgo. Algunos de los fallecidos vestían ropa de camuflaje tipo militar, con chalecos antibalas y equipo táctico.