Diego Gotelli C.

Un difícil despertar tuvo ayer el conocido diseñador de vestuario Miguel Ángel Guzmán. Pasado las 8.00 horas, sus vecinas tocaron a la puerta de su casa en Valparaíso y al salir le comentaron que al parecer el taller cercano donde confecciona sus prendas había sido asaltado, porque poco antes vieron por la calle a dos sujetos cargando vestidos llamativos.

Minutos después, el modisto que viste a varias famosas del país confirmó el asalto. Según contó, los ladrones habrían saltado la reja e ingresado al taller y a la sala de exhibición de los vestidos, llevándose una cantidad de prendas que hasta anoche no había cifrado. "Habían vestidos de colecciones muy insignes y de la nueva colección, que iban a ser mostrados en agosto y en octubre en dos desfiles (...) Me han robado lo mejor de mi joyero", comentó en CHV.

Entre las tenidas inéditas que fueron hurtadas habían unas prendas que incluían en su concepto los graffitis populares de Valparaíso, "que era una propuesta innovadora que también desaparece", lamentó Guzmán.

La víctima agregó que esta línea había sido cuestionada por algunos sectores, por lo que cree que el ataque pudo haber sido gestado mediante algún dato. "Me gusta siempre ser positivo, pero no soy tan iluso", enfatizó.

Pese a que ve difícil poder recuperar las prendas, el diseñador no pierde la esperanza ya que afirma que lo robado "no es fácil de comercializar", pues son vestidos originales diseñados para el cuerpo de las modelos y para ser exhibidos en pasarelas. Sin embargo, teme que el atraco haya sido pedido.

"Hay un mercado oscuro que roba arte y yo no he sido la excepción", añadió.

el próximo mes presentaría en Viña del Mar parte de los vestidos robados. También se exhibirían en un encuentro de diseñadores.