Leo Riquelme

"La ley es un avance importante, porque éste es un tema de salud pública que nos complica a todos los municipios. Sin embargo, tiene aspectos que nos preocupan", dice la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, sobre la recién aprobada ley de tenencia responsable de mascotas, donde las administraciones municipales serán las encargadas de gran parte de su implementación y fiscalización.

Y qué le inquieta: el financiamiento para esas nuevas competencias y la carencia de un reglamento que rayará la cancha a su labor.

Leitao cuenta que la norma aprobada sólo establece recursos para el primer año de implementación y agrega que si no se dicta el reglamento, "es como si la ley no existiera" y la comunidad se lo exigirá a los municipios.

"Nos presionan hoy, cuando tenemos pocas facultades, más nos van a presionar ahora que públicamente ha salido que la ley ya está aprobada", avizora.

En el financiamiento, ¿qué les complica de la ley?

Ahora vamos a poder retirar, por ejemplo, a un perro callejero para llevarlo a un canil, pero la duda es ¿quién lo va a construir, quién lo va a mantener, en qué comuna estará? Eso no está resuelto en la ley.

¿Qué establece en esto?

Que va a haber instituciones a las cuales uno podrá entregarle al perro, para que después hagan adopciones. ¿Pero quién va a financiar a estas instituciones, va a haber una subvención estatal? No se sabe. La ley dice que se van a hacer convenios con ellas, pero estas no viven de aire, viven con recursos, más si se considera que deben ser responsables y cumplir con estándares y resoluciones sanitarias para hacer este trabajo.

La fiscalización mayor recaerá sobre los municipios. ¿Tienen personal para hacerla?

Eso recaería en el personal de Inspección, que debe fiscalizar todos los temas de la comuna. Lo que probablemente va a ocurrir es que la fiscalización se hará en la medida de las posibilidades de cada municipio, según al número de inspectores que tenga.

¿O sea no va a ser pareja?

No, porque si viene una avalancha de peticiones finalmente nos va a colapsar el sistema. En nuestro caso, hoy Inspección se coordina con Zoonosis para muchas fiscalizaciones. Nosotros ya tenemos una ordenanza de tenencia responsable, por lo que igual fiscalizamos y más bien hacemos educación. Más que con el garrote, tratamos de aplicar la zanahoria.

Pese a que la mayoría de las comunas de la Región Metropolitana tiene una ordenanza de tenencia, es esperable que con la ley la comunidad comience a demandar una mayor acción fiscalizadora, ¿no?

Por supuesto (...) Los temas más complejos de abordar respecto a lo que pasa hoy en la calle serán las jaurías de perros, que rodean colegios, consultorios, supermercados, los lugares donde hay comida y que son de alta afluencia. Si yo no tengo un canil donde llevarme un animal no tengo cómo sacarlo de la calle. Hoy no tenemos la facultad de retirarlo, ahora voy a tenerla, ¡pero adónde me los llevaré!

¿Y por qué no hacer uno?

¿¡Quién quiere tener un canil al lado de su casa!? Nosotros tuvimos una iniciativa, los vecinos se opusieron y el proyecto no se hizo. Lejos el tema no resuelto en esta ley, aunque esboza una posibilidad de solución, pero que en la práctica no sé cómo se va a materializar, es el retiro de los animales de las calles.

¿Y no es justamente la vagancia de los perros el problema más transversal?

Sí, es el de mayor demanda, porque hay un tema de seguridad y tranquilidad de las personas, que nos piden a nosotros que nos hagamos cargo (…) Nosotros hemos ido trabajando con la comunidad en la esterilización, en la educación, en pedirle que no les deje comida frente a sus casas, en que no basta con querer a los animalitos, sino en que hay que hacerse cargo, hacerse responsable.

¿A su juicio los caniles deberían ser intercomunales?

Es una vía, porque las ONG tienen capacidad restringida. A mí juicio debería existir un canil zonal, zona oriente, poniente, metropolitano, buscar un lugar donde se pueda implementar algo de este tipo.

"Los temas más complejos de abordar respecto a lo que pasa hoy en la calle serán las jaurías de perros (...) ¿Dónde me las llevaré?"

Por Paulina Flores

Anita Mouat. Es profesora de Filosofía y Técnico Manual en un colegio de Santiago Centro. Empezó el año pasado con 12 horas para seis cursos entre tercero y cuarto medio. El segundo semestre le ofrecieron las 12 horas de Técnico Manual de una profesora que se fue con prenatal: "Al principio estaba asustada porque pensaba que no tenía los conocimientos necesarios, pero necesitaba mucho la plata porque tenía planes de irme a vivir sola al año siguiente y quería ahorrar. La profesora anterior me pasó todos sus libros y yo solo me limité a seguir el programa propuesto por ella. La experiencia fue fantástica porque al ser una materia más práctica, manual como su nombre lo dice, puedes crear otro tipo de cercanía con los alumnos. Además, ellos no están tan entrenados, se sienten más libres y las clases fluyen mucho más fácil y con buenas vibras. Este año me encargué de crear un programa propio que pueda relacionarse más con mi ramo de filosofía y con todas las cosas que me gustan en general, la cultura, las humanidades, la música, etcétera".

Antes de decidirse por estudiar Filosofía dudó entre Historia y Literatura: "Hice un preuniversitario intensivo para la clase de Matemáticas, que era lo que tenía más débil y le pedí a la profe de Historia si podía entrar de oyente. Era joven, buena onda y sus clases buenísimas. Me gustaron tanto que casi estuve a punto de elegir otra carrera, pero al final me quedé con mi Filosofía amada". Durante un tiempo preparó a alumnos para la PSU de manera particular y recibió a más de un alumno gratis o con descuento. Vive cerca del metro Santa Ana y se moviliza en bicicleta. Su principal preocupación es qué pasará con las tomas de los estudiantes este año y la postura que tendrá sobre el tema el alcalde Felipe Alessandri.

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