Leo Riquelme

Tras dos días de aceleradas discusiones entre los poderes legislativo y Ejecutivo, ayer el Congreso aprobó la ley que convierte en festivo el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, que por este año hará que el lunes sea feriado.

El Senado y luego la Cámara de Diputados respaldaron el veto enviado por el Gobierno, que modificó la normativa que habían aprobado los parlamentarios.

Salvo este año, el feriado estará ligado siempre al Solsticio de Invierno, que es cuando pueblos como los mapuche, rapanui, aymaras y quechuas, entre otros, celebran el inicio de un nuevo ciclo, asociado a la esperanza, la naturaleza y la agricultura.

La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, explicó que este año el solsiticio caerá el domingo a las 23.30 horas, pero decidieron que el feriado sea el lunes porque los pueblos dedican la madrugada a ritos y celebrar el nuevo paso.

"En nuestra región el We Tripantu se celebra en todas las escuelas", dijo el senador RN por La Araucanía, José García Ruminot (RN). "Para los niños esto es maravilloso", agregó Felipe Kast (Evópoli).

Parlamentarios de distintos sectores celebraron que este sea el primer feriado indígena y desde la oposición llamaron a que sea un primer paso para avanzar a un reconocimiento constitucional, un Estado Plurinacional, la creación de un ministerio y del Consejo de los Pueblos Originarios.

Como el proyecto original del Gobierno consideraba la eliminación del festivo de San Pedro y San Pablo, pero los congresistas lo modificaron por el 12 de octubre, el veto del Ejecutivo optó por mantener sin cambios el calendario de feriados.

El DC Francisco Huenchumilla reconoció el aporte hecho por la cultura hispánica, pero recordó que los pueblos indígenas de ninguna parte celebran la llegada de los conquistadores y ni siquiera lo hace España con la invasión musulmana a la península ibérica en el año 711.

"Yo hubiera preferido eliminar el Día de la Raza", dijo la diputada PC Karol Cariola. "Es algo que está cuestionado en todo el mundo y es algo que tenemos pendiente", agregó.

Carlos Bianchi (ind), Jaime Quintana (PPD) y Juan Pablo Letelier llamaron a abrir una discusión sobre el calendario nacional de festivos, que incluya el llamado Encuentro de Dos Mundos y los ocho católicos, que abarcan tres dedicados a la Virgen María.

En el oficialismo pidieron valorar el 12 de octubre por su importancia para la cultura nacional. El secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, aseguró que ambas fechas "no son ni remotamente incompatibles y pueden coexistir"

"¡Viva España y vivan los huilliches de Chiloé!", agregó al votar el UDI Iván Moreira.

Lo aprobado ayer significará que habrá dos feriados largos seguidos, pues al del lunes se sumará el del 28 por San Pedro y San Pablo.

"Es algo que desde el punto de vista sanitario nos puede complicar", razonó el ministro de Salud, Enrique Paris.

El precandidato presidencial de Republicanos, José Antonio Kast, arremetió contra la aprobación con cuatro días de anticipación. "Es un insulto para los trabajadores y emprendedores de Chile", dijo. "El Congreso le hace daño al país porque las personas no necesitan feriado, necesitan trabajar y recuperar la calidad de sus empleos, no seguir destruyendo los emprendimientos", agregó.

Con lo aprobado el calendario chileno quedó para lo que resta de año con 10 festivos entre lunes y sábado.

7 meses duró la tramitación y se aprobó apenas cuatro días antes de la fecha a celebrar.

10 feriados nacionales quedan por festejarse de lunes a sábado por lo que queda de año.

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Por separado, dos de los cuatro candidatos a las primarias presidenciales de Chile Vamos, Joaquín Lavín (UDI) e Ignacio Briones (Evópoli), presentaron ayer sus propuestas de programas.

El alcalde de Las Condes entregó en una conferencia transmitida por Facebook un adelanto de su plan de gobierno, mientras que el exministro de Hacienda difundió su ideario en materia de pensiones.

Lavín prometió que si llega a La Moneda impulsará un ingreso garantizado de $500 mil como piso, que para el caso de las empresas grandes deberá pagarse a través del sueldo mínimo y que en las pymes se financiará con un aporte estatal.

Asimismo, el alcalde dijo que de ser electo Presidente su gabinete estará integrado en un 50% por hombres y un 50% por mujeres; un 50% de personas provenientes de Santiago y 50% de regiones; y un tercio de ellos egresados de colegios municipales, un tercio de particulares subvencionados y un tercio de particulares pagados.

Además, afirmó que impulsará un alza de los aportes a los gobiernos regionales y los municipios, al que les duplicará el fondo común que les nutre de recursos. Precisó que la meta será que el gasto público sea ejecutado en un 70% por el nivel central y el 30% por el ejecutivo local, dejando atrás la relación de 90 y 10 actual.

"Queremos que el ingreso por habitante de cada municipio de Chile llegue a ser el mismo", dijo, añadiendo que próximamente divulgará la totalidad de su plan

A través de sus redes sociales, en tanto, Ignacio Briones entregó su propuesta para mejorar las pensiones.

El economista propuso aumentar en 1% el IVA para que el Estado lo transfiera a cada cuenta de ahorro individual. A ello suma un aporte fiscal directo a cada persona desde el momento de nacer, que según cálculos significará tener 27 millones adicionales en la cuenta al momento de jubilarse.

De igual forma, promete autorizar el uso de una parte de los fondos acumulados en las cuentas para la compra de una primera vivienda.

Para los ya jubilados se compromete a transferir un monto fijo de $80.000 mensuales que se entregará al 80% más vulnerable de los mayores de 65 años.

500 mil pesos de ingreso mínimo garantizado promete Lavín. Para las pymes lo subsidiará.

80 mil pesos de aporte fiscal directo para las pensiones del 80% más pobre promete Briones.

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