Diego Gotelli C.

Resguardados por un importante contingente de carabineros y con mayor presencia de guardias privados amanecieron ayer cuatro estaciones del Metro de Santiago, en las cuales este lunes comenzó a desplegarse un plan de copamiento policial que busca prevenir delitos en el tren subterráneo capitalino y erradicar el comercio ambulante.

La intervención forma parte de una ampliación de la estrategia iniciada en mayo en tres paradas cercanas al Barrio Meiggs, piloto en que en dos meses se logró detener a 41 personas en casi 2 mil controles realizados en las estaciones Unión Latinoamericana, Universidad de Santiago y Estación Central.

La mayor presencia policial en esos sitios además ayudó a bajar en un 85% los delitos de mayor connotación social en la zona y permitió infraccionar a 53 personas por ejercer el comercio ambulante, junto con también liberar las salidas que se habían tomado los vendedores, según un balance realizado ayer por las autoriades.

"Queremos que las personas vuelvan a sentir que las estaciones son un lugar donde se puede transitar de manera segura para dirigirse al trabajo o retornar a sus hogares", dijo la ministra del Interior, Izkia Siches.

Dado los resultados, la estrategia ahora se amplió a seis puntos de alta afluencia de personas, extendiendo la vigilancia policial a las estaciones Universidad de Chile, Santa Ana, La Cisterna, Plaza de Armas, Vicuña Mackenna y Vicente Valdés. Todas ellas son combinación entre dos líneas del servicio.

El plan contempla que 150 carabineros permanezcan en las estaciones en dos turnos diarios, y que se tripliquen los vigilantes en cada parada priorizada. También personal de la PDI apoyará en la desarticulación de bandas y en controles migratorios; y se buscará la forma de sumar a Aduanas y al Servicio de Impuestos Internos a la intervención.

"Queremos que se vuelva a sentir la presencia del Estado en todos los espacios públicos", afirmó la delegada presidencial metropolitana, Constanza Martínez.

Con ayuda de vecinos, personal de Carabineros y equipos de emergencia fue rescatada una persona que en la madrugada de ayer cayó y se mantuvo por más de media hora al interior de las gélidas aguas del canal San Carlos.

El afectado fue un hombre de 50 años, quien desde temprano estaba compartiendo con un amigo a un costado del cauce, sentados en una banca en las cercanías de avenida Departamental con Tobalaba, en el límite comunal entre La Florida y Peñalolén.

Su caída se produjo a eso de las 2.30 horas, momento en que el hombre se acercó aún más al canal con el fin, según la policía, de buscar algún lugar recóndito que pudiera utilizar como un baño improvisado.

Sin embargo, la oscuridad de la noche y la irregularidad del terreno le jugaron una mala pasada, pues en su búsqueda del sitio adecuado para orinar terminó perdiendo el equilibrio y desplomándose hacia las aguas del canal. A esa hora la temperatura en la capital rondaba los 5° Celsius.

Tras el accidente su amigo trató de socorrerlo, pero al no conseguir sacarlo del agua optó por tomar su bicicleta y pedalear por 20 minutos hasta llegar a una comisaría, donde pidió ayuda a Carabineros.

Personal policial y bomberil concurrieron al lugar logrando extraer al afectado, quien fue abrigado con una manta y trasladado en ambulancia hasta el Hospital de La Florida con principio de hipotermia. En el recinto el hombre fue estabilizado, sin presentar problemas mayores.

20 minutos anduvo en bicicleta un amigo del afectado hasta llegar a una comisaría, donde pidió ayuda para lograr rescatarlo.

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En prisión preventiva quedó German Pimentel Ceballos, un coronel en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), quien fue formalizado como presunto autor de un fatal atropello ocurrido el jueves en Las Condes. La Fiscalía lo acusa de haber estado conduciendo el vehículo que atropelló a una mujer que cruzaba por un paso habilitado en calle San José de la Sierra con Camino de La Posada, tras lo cual huyó. "Literalmente le pasa el auto por encima y la deja en el lugar", afirmó el fiscal Luis Jaramillo. Por sus lesiones la mujer falleció el viernes en una clínica, mientras que el sábado la policía arrestó a Pimentel tras revisar grabaciones y declaraciones de testigos. Fue formalizado por cuasidelito de homicidio e incumplir la obligación de auxiliar a la víctima. Se esperan exámenes para saber si manejaba bebido.

El municipio de Buin anunció querella por la agresión que sufrió una enfermera del Cesfam Alto Jahuel, quien quedó inconsciente luego que un hombre la golpeara con una reja. El hecho ocurrió en un vacunatorio covid al cual él llegó para inocular a su hija. Tras un tiempo de espera, que según los funcionarios no excedió los 5 minutos, el sujeto confrontó al personal por la tardanza, momento en que ellos denuncian haber sido agredidos. "Se volvió loco", acusó en CHV el director del Cesfam, Rodolfo Lobos. Mientras esperaban que arribe la policía, el hombre se fue con su pequeña, empujando a una enfermera que estaba en la salida y embistiéndole la reja hacia su rostro, según se pudo ver en una grabación del ataque. Ella se desplomó y fue auxiliada por sus compañeros.