• Dos de 10 universitarios cumplen requerimientos alimenticios mínimos

    Sólo un 0,7% ingiere las porciones sugeridas de frutas y verduras.

    Natividad Espinoza R.

    El 84% de los universitarios latinoamericanos no cumple con los requerimientos nutricionales mínimos sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este fue el resultado más preocupante de un estudio aplicado a más de 5.000 universitarios de 10 países, incluido Chile, donde el sondeo estuvo a cargo de la Universidad San Sebastián (USS).

    Según el trabajo, solamente un 0,7% de los encuestados cumple con las porciones requeridas de frutas y verduras, y un 8% alcanza el requerimiento en cuanto a pescados. Respecto de los lácteos el panorama es más alentador, con un 23%, mientras que el 55% cumple con la recomendación entregada de la autoridad de salud sobre el consumo de legumbres.

    Según el dr. Samuel Durán, director del Magíster en Nutrición en Salud Pública de la USS, "puede ser que mucha gente diga que come fruta, pescados o legumbres, pero lo hace de forma ocasional, no cumpliendo las metas requeridas". Y agregó que los mínimos establecidos son tres frutas al día y dos porciones diarias de verduras; en el caso de pescados y legumbres, al menos dos veces a la semana; y respecto de los lácteos, de dos a tres porciones diarias.

    La dieta juvenil

    De los encuestados, un 11% indicó tener una dieta alta en grasas saturadas, carbohidratos, sodio y azúcares, y un 9%, declaró tener una dieta basada en plantas. La mayoría (74%) dijo seguir una dieta balanceada, lo que no se condice con la ingesta real.

    Si bien todos los grupos alcanzaron una alimentación deficiente, vegetarianos y veganos demostraron tener una mayor ingesta de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, además de comer menos comida rápida, frituras y bebidas.

    Sobre quienes siguen una alimentación basada en plantas, Durán destacó que en general tienden a hacer más ejercicio y a tener menos hábitos nocivos. No obstante, advirtió que la industria encontró ahí un nuevo nicho y cada vez hay más productos ultraprocesados altos en sodio, grasas y azúcares, que si bien no son de origen animal, pueden poner en riesgo los patrones saludables adquiridos.

    Además, señaló que una dieta vegetariana o vegana sin supervisión de un nutricionista podría conllevar insuficiencia de hierro, vitamina B12 y yodo, lo que puede producir un menor rendimiento académico y estar asociado a problemas neurológicos.

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