Diego Gotelli C.

Desde noviembre del año pasado, la subcomisaría de Carabineros en Peñalolén ha sido un foco habitual de conflictos. Según la institución, en once meses la unidad ha recibido 153 ataques y uno de los últimos, registrado esta semana, culminó con un uniformado con lesiones tras ser alcanzado por una bomba molotov.

Producto de este ataque la policía junto con la fiscalía aceleraron una investigación para dar con quienes estarían tras esta seguidilla de episodios, logrando ayer la detención de 10 personas que serían miembros de una presunta red a la que le atribuyen varios de los actos ilícitos.

"Funcionaban como una estructura organizada. Había distribución de roles, personas que ejercían diversas funciones", afirmó el fiscal regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra.

Según la indagatoria, la red habría orquestado al menos 13 ataques a la subcomisaría en los últimos tres meses, todos con uso de bombas molotov y en algunos también disparando en la vía pública. La alcaldesa Carolina Leitao valoró su detención, pues, a su juicio, estos hechos han vulnerado "el derecho a vivir en paz" de los vecinos.

"Los cuarteles son punto de reunión para la comunidad, por lo tanto cuando se ataca un cuartel se ataca a la comunidad", afirmó el general director de Carabineros, Mario Rozas, quien afirmó que los detenidos "no son manifestaciones" pues cometían "acciones delictivas, acciones vandálicas". "Bastaba conocer una sola vez las acciones que realizaban estos delincuentes para darse cuenta que no estábamos frente a manifestantes", coincidió el ministro del Interior, Víctor Pérez.

Para lograr su detención los perseguidores aseguraron tener material que evidenciaba su participación en los ataques. Entre ellos se incluyen registros de los atentados en el frontis de la unidad policial, y un video que los detenidos habrían subido a redes sociales en la que se jactaban de sus actos. En el registro se ven cerca de 20 personas, todas encapuchadas, portando un letrero con las siglas "ACAB" y gritando lemas antisistémicos.

La fiscalía aseguró que la líder de la banda sería una mujer, quien proporcionaría el material incendiario al resto. Informaron además que entre los detenidos se encontraría el autor del ataque al carabinero del martes. El grupo fue formalizado ayer por cargos de porte de bombas molotov, asociación ilícita e infracción a la ley de armas, audiencia que al cierre de esta edición seguía en desarrollo.

Sapu destruido

Otro foco de violencia se reportó el miércoles en Puente Alto, donde cerca de 500 manifestantes se congregaron en las cercanías de la estación de Metro Protectora de la Infancia para iniciar un desplazamiento que, según la policía, culminó con tres carabineros atacados, además de destrozos en una oficina del Registro Civil y en la Gobernación Provincial.

El hecho que más impactó a las autoridades fue un ataque, atribuido a los manifestantes, que destruyó parte del Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) Alejandro del Río, ubicado en calle Gandarillas. La unidad dañada fue una sala de espera donde se atiende a pacientes covid.

"Repudiamos total y absolutamente el ataque. Atacar los recintos sanitarios es algo ya inaceptable, injustificable", criticó el ministro de Salud, Enrique Paris. "Ni en las guerras es tolerable que se ataque a un recinto de salud. Esto es aún más grave si consideramos que estamos en pandemia y lo que se atacó fue justamente el servicio que hemos preparado para destinar a los pacientes covid", añadió el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

El alcalde puentealtino, Germán Codina, se sumó a la condena, asegurando que no sólo hay un daño a la infraestructura sanitaria, sino que también se afectó la integridad sicológica de los funcionarios del recinto. "Se vivió una situación de mucha tensión, de miedo, y eso afecta a un servicio básico como es la salud", dijo en radio Universo.

De acuerdo a una publicación de radio Bío-Bío, el ataque a la unidad de salud tendría su origen en un presunto abuso sexual cometido durante las manifestaciones en la comuna. El medio afirmó, citando a testigos y videos, que un sujeto habría realizado tocaciones a una manifestante y al ser descubierto fue agredido por al menos 15 persona. En su huida se habría refugiado en el SAPU, lo que derivó en destrozos de los manifestantes queriendo ingresar.

Previa del 18-0

Ambos episodios aumentaron la preocupación entre las autoridades de cara a la conmemoración de este domingo del primer año del estallido social. Para la fecha, el Gobierno ha anunciado operativos de seguridad para contener eventuales manifestaciones que se podrían concentrar en Plaza Italia.

Desde ese lugar ayer autoridades, locatarios y vecinos se unieron en un llamado a erradicar la violencia en las manifestaciones que se puedan realizar durante esta semana.

"Acá la gente no aguanta más, están todos destruidos. Tenemos que terminar con esta locura", manifestó la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. "Lo venimos pasando muy mal. Ha sido una verdadera pesadilla", añadió su par de Santiago, Felipe Alessandri.

el gobierno preparó un plan de seguridad de cara al primer aniversario del estallido social.

el minsal reforzará las urgencias el 18-O. Llamó a quienes marchen a hacerlo "en paz" y con mascarilla.