• Para hacer tortillas hay que tener huevos

    Por alguna razón que no logro entender, existe gente que no prepara tortillas en su casa porque asegura que ejecutar esta receta es algo complejo. Y lo dice fundamentalmente por dos razones. Primero, porque hay que batir huevos y, segundo, porque en medio de la preparación de la tortilla hay que darla vuelta para que se cocine por ambos lados. Créanme, estimados lectores, que ninguna de estas dos tareas tiene mayor ciencia. Me explico.

    Los huevos, se baten con un tenedor o -mejor- con un batidor manual por unos cinco minutos y listo. Y el asunto de dar vuelta la tortilla es más que fácil: se pone encima un plato que cubra completamente el sartén y luego se voltea esta de una sola vez. Luego, se desliza la tortilla dada vuelta a la sartén y listo. Unos minutos más de cocción y ya tenemos tortilla. Es simple la cosa, ¿no?

    Entonces, ¿por qué comemos tan poca tortilla? Vaya a saber uno, pero la verdad es que de las cartas de los restaurantes hace rato que -salvo una que otra excepción- desapareció ¿Y en las casas? Bueno, me van a disculpar, pero yo creo que hay bastante flojera a la hora de cocinar en muchos hogares chilenos. Por lo mismo, cada vez que quieren preparar algo rápido para comer suelen darle como caja al "pan con algo", en desmedro de una salvadora tortilla. Porque créanme, se puede hacer tortilla de casi cualquier cosa y uno se demora muy poco en tenerla lista. Por todo lo anterior, solo hace falta siempre tener en casa huevos y algo de aceite, porque seguro que en el refrigerador encontraremos un perfecto relleno para nuestra tortilla. ¿No me creen? Tan solo piensen en las diferentes tortillas que existe: de papas, porotos verdes, acelga, zanahoria, champiñones, cebolla, lechuga, machas, camarones, fondos de alcachofa, espárragos, atún, pimientos, cilantro y hasta arroz. Es decir, literalmente, cualquier cosa que encuentre en la cocina, le bate unos huevos y ya estamos listos con la comida.

    Pero por favor, no piensen que la tortilla es una preparación que solo sirve para salvarnos en la cocina ante las urgencias de la vida diaria. Para nada. Sepan que una tortilla, con los huevos bien batidos, con sus ingredientes bien seleccionados y con una cocción cuidadosa (que quede jugosa en su interior); nos dará como resultado, sin duda alguna, un plato fino y exquisito, digno de cualquier mesa y ocasión. Y si no me creen, preparen al pie de la letra esta receta de tortilla de acelgas con tocino.

  • ¿Cuántos huevos para una?

    La regla general indica que a la hora de hacer una tortilla, hay que usar un huevo por cada comensal. Es decir, si queremos que una de estas preparaciones de -por ejemplo- cuatro buenas porciones, habría que usar cuatro unidades. Sin embargo, nosotros preferimos sumarle un huevo más al número de comensales. De este modo, nos aseguraremos de que quede una tortilla esponjosa y capaz de soportar bien todos los ingredientes que le incluyamos a la receta.

  • ¿Limón?

    No es malo agregarle unas gotas de limón a esta tortilla al momento de servir, para así realzar su sabor. Pero ojo, deben ser solo unas gotas, porque no queremos comer algo que solo tenga gusto a limón. Por lo mismo, con el jugo de un cuarto del limón será suficiente.

  • Acompañamiento

    Si bien la tortilla puede comerse perfectamente sola, como entrada o entremés, también puede acompañarse -por ejemplo- con arroz blanco o una ensalada de apio con palta. Así, terminamos formando un buen plato de fondo.

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