Leo Riquelme

Dos de las principales figuras de la oposición venezolana, Leopoldo López y Antonio Ledezma, fueron sacadas de sus casas durante la madrugada de ayer por agentes de seguridad y devueltos a prisión, lo que desató la condena internacional.

El Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el chavismo, informó que dos juzgados revocaron los arrestos domiciliarios porque habían violado las condiciones con que se les dio la libertad. La decisión se adoptó dos días después de la elección de una Asamblea Constituyente, que rechazó la oposición.

Según el tribunal, "inteligencia oficial" detectó un supuesto "plan de fuga" de ambos. Recordó que López tenía prohibido realizar cualquier "tipo de proselitismo político" y que Ledezma debía "abstenerse de emitir declaraciones ante cualquier medio".

Dirigentes de la oposición denunciaron que viven en una "dictadura" y llamaron a la comunidad internacional a presionar al régimen, en defensa de los derechos humanos y la democracia.

Repudio

"La administración de Maduro está enviando un mensaje aterrador a toda la gente en Venezuela: el disentir no será tolerado de ninguna manera", acusó en un comunicado la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara.

Estados Unidos, que el día anterior había anunciado sanciones personales contra Maduro, se sumó al repudio por las detenciones.

"Esto podría llevar al estallido de más violencia en el país", afirmó el secretario de Estado, Rex Tillerson. "Estamos evaluando todas nuestras opciones políticas para ver cómo podemos crear un cambio de condiciones en el que, o bien Maduro decide que no tiene futuro y quiere irse de propio acuerdo, o bien podemos devolver los procesos del gobierno a su Constitución", añadió.

Eso sí, Washington aclaró que las sanciones contra Maduro no entorpecerían los envíos de petróleo de Caracas.

Líderes mundiales se sumaron a la condena al apresamiento. El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a los venezolanos, y "especialmente a aquellos que representan a los poderes del Estado, a hacer todos los esfuerzos posibles para reducir las tensiones, impedir más violencia y muertes y para encontrar vías para el diálogo político".

Más enérgico fue el ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, quien acusó que Maduro actuaba como un "dictador de un régimen maligno".

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, agregó: "La libertad de los presos políticos", junto a "paz y la democracia", "han de ser inquebrantables".

En Latinoamérica, el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, lo calificó de "inaceptable"; el de Argentina, Mauricio Macri, añadió que "lo que hay en Venezuela no es democracia"; y el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, comentó que "es un desastre que no se atiendan los llamados a buscar un camino de entendimiento y de diálogo, me parece que la soberbia no es buena consejera".

En Chile, la Presidenta Michelle Bachelet tuiteó que "comparto mi preocupación por las detenciones (...) El pueblo venezolano merece encontrar una salida pacífica a la crisis. Chile siempre estará disponible para apoyar el diálogo democrático". Sin embargo, en el PC criticaron la intervención y el candidato oficialista Alejandro Guillier dijo que "no vamos a dejar a Venezuela sucumbir en una crisis" y recomendó una consulta en ese país para salir de esta situación.

La Cámara Baja del Congreso de Brasil tiene previsto votar hoy si el Presidente Michel Temer será sometido a juicio, tras ser acusado de corrupción. El gobierno espera que entre 270 y 280 legisladores aliados estén presentes para así evitar la instancia que podría destituir a Temer de su cargo. Para celebrar la votación, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, iniciará la sesión sólo si 342 de los 513 diputados de la sala están presentes. Ante esto, el Mandatario, quien gobierna desde que Dilma Rousseff fue destituida porque maquilló el déficit presupuestario del país, exigió unidad y apoyo a sus asesores más cercanos, pues necesitará el respaldo de 172 legisladores para impedir el juicio.

La ex Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, respondió los dichos del actual Mandatario Mauricio Macri, quien aseguró que el kirchnerismo quería que le fuera mal al gobierno para recuperar el poder. "El Presidente está equivocado. No queremos que le vaya mal al gobierno. Queremos que el gobierno deje de hacer las cosas mal", indicó la actual candidata a senadora por Unidad Ciudadana de Argentina. Asimismo, calificó de "crueles" a dirigentes ligados a Cambiemos que se refirieron a las personas que vivían en la calle como "un perrito", según consignó Clarín.

La redacción de una noticia que vinculaba la muerte de un empleado del Partido Demócrata de Estados Unidos con la filtración de mensajes de Hillary Clinton habría sido revisada por Donald Trump antes de ser publicada, según acusó Rod Wheeler, el ex colaborador de Fox News que redactó la noticia en primera instancia. Además aseguró que sus citas fueron inventadas por la cadena de noticias, la que luego se retractó argumentando fallas editoriales.