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  • Ni Barcelona ni Madrid: tres ciudades imperdibles de España

    Segovia, Toledo y Ávila están a no más de dos horas en tren desde la capital y sorprenden por sus paisajes y monumentos, muchos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

    Andrea Tapia Mayer

    Madrid es el destino internacional que generó más interés entre los chilenos el último año, según publicó un estudio realizado por la aplicación Hopper en septiembre. Y aunque no hay dudas de que encanta por atractivos como el Parque del Retiro o el Museo del Prado, el viaje hasta la capital española puede ser una oportunidad para recorrer ciudades menos conocidas por los turistas chilenos, ya sea por uno o varios días, a no más de dos horas en tren. Aquí, tres de ellas.

    Segovia y el acueducto

    Situada a 90 kilómetros de Madrid se encuentra esta ciudad célebre por su Acueducto, probablemente el legado más tangible de los romanos en España y que, por tanto, debe ser la primera parada al llegar. Se trata de una edificación de más de 800 metros de largo ubicada en pleno centro, que alguna vez sirvió para suministrar agua a la población y que hoy aglutina a miles de visitantes desde que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde allí, lo recomendable es caminar en dirección noroeste para visitar la Catedral y El Alcázar, lugar donde habitaron los reyes católicos que se presenta como "un singular castillo con apariencia de palacio de cuento de hadas". La entrada varía entre €5 y €8 ($3.600 y $5.915), dependiendo de si se visita el Museo y la Torre con 154 escalones. "Aunque es agotador subirlos la recompensa llega al final, cuando obtienes la vista panorámica de la ciudad", comenta la comunicadora Sara Santamaría, quien vivió la experiencia.

    En el día, salen buses desde el terminal hacia El Palacio Real de la Granja de San Ildelfonso. Vale la pena el viaje para conocer sus 146 hectáreas de jardines y 21 fuentes de agua de formas mitológicas (€9 euros la entrada, $6.654).

    De vuelta en Segovia, diferentes restoranes invitan a probar el plato estrella: el cochinillo, servido con cabeza incluida. En El Mesón de Don Jimeno hay una porción donde comen tres a €36 ($26.618).

    La ciudad amurallada

    Ha sido el escenario de películas, fuente de inspiración de literatos y al igual que el acueducto, Ávila fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. La Muralla, construcción de piedra que rodea el casco histórico, está a 115 kilómetros de la capital, y la forma más fácil de acceder es por la "Casa de las Carnicerías", oficina de turismo que originalmente cumplió esa función.

    Tras pagar €5 ($3.697) se puede recorrer parte de sus 2.500 metros y así obtener una vista completa de la cúspide de las torres y la ciudad. Adosada a la muralla se encuentra la Catedral del Salvador, donde yacen los restos del ex presidente español Adolfo Suárez; y en las afueras de ella la Basílica San Vicente, que sorprende con su cripta subterránea e historias que relatan los inicios del cómic desde el medioevo. Las entradas cuestan €5 y €2,30 ($3.697 y $1.700) respectivamente.

    Por la tarde, viene bien una pausa en la pastelería Chuchi para probar los dulces típicos, "las yemas"; o también en la cervecería La Cigüeña donde su dueño, José Sánchez, invita a probar una de "las más de cien variedades". Las tapas van por cuenta de la casa, toda una tradición en Ávila.

    Tres culturas

    Bautizada la "ciudad de las tres culturas" por haber estado habitada por años por cristianos, judíos y musulmanes, Toledo (a 71 kilómetros de Madrid) fue el hogar de Miguel de Cervantes hace más de cuatro siglos. La urbe es para caminarla de principio a fin. Eso sí, con mucha paciencia, ya que su cercanía con Madrid la vuelve concurrida.

    La primera razón son sus decenas de museos y monumentos. Entre ellos El Alcázar, situado en la colina más alta de la ciudad; y la Catedral Primada de 1226, "ópera magna del estilo gótico en España", según comentan los guías. El recorrido por cada uno cuesta €5 y €10 ($3.697 y $7.394) respectivamente.

    La segunda es su artesanía. Espadas y cuchillos se presentan en una inmensidad de formatos, tamaños y precios en cada calle del casco histórico, por lo que resulta imposible no comprar algún souvenir. Por último: sus miradores. El más popular está en lo alto del valle sobre el río Tajo -de allí su nombre, "del Valle"-, que permite fotografiar una postal perfecta de la ciudad. Ideal quedarse hasta el anochecer, pues la iluminación invita a descubrir Toledo por segunda vez.


    ¿Cómo llegar?

    Como las tres ciudades no cuentan con aeropuerto, se debe llegar primero a Madrid y luego tomar un tren en la estación correspondiente a cada destino (Atocha o Chamartín). Los pasajes ida y vuelta por el día cuestan alrededor de €20 ($14.890), aunque varían dependiendo del horario y tipo de tren.

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