La segunda potencia económica del mundo, China, aseguró ayer que está abierta a cualquier mecanismo que "siga las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)", luego de que el lunes doce países del Asia Pacífico llegaran al consenso de lograr el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), lo que debe ser ratificado por el Parlamento de cada nación, incluido el chileno, como partícipe del bloque.

China, que no está incluida en el trato, dijo ayer en un comunicado del Ministerio de Comercio que el TPP pueda impulsar a los países de la región y "contribuyan al comercio, la inversión y el crecimiento económico" de la región del Asia Pacífico.

El acuerdo es visto como un contrapeso al poder económico de China, país que desistió de participar por las normativas que éste obligaba a cumplir.

En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán celebró el acuerdo y expresó que seguirán trabajando junto con el ministerio de Economía "para preparar el ingreso, lograr el consenso interno y también el apoyo de otros países para acceder cuanto antes" a él.

Inquietud chilena

Desde el inicio de las negociaciones, hace cinco años, en Chile surgieron dudas sobre el real impacto que tendría para el país la participación en el acuerdo.

El diputado Giorgio Jackson (Revolución Democrática) en su cuenta de Twitter puso en duda las ganancias que significaría para el país el tratado y recordó que aún se puede rechazar en el Congreso.

La forma en la que se negoció, a puertas cerradas, también ha tenido críticas.

Además, agrupaciones como Médicos sin Fronteras, Médicos sin Marca y el propio Colegio Medico en Chile habían pedido que no se suscribiera el tratado, pues podría traer un alza en el precio de los medicamentos. Esto debido a que EE.UU. buscaba resguardar la propiedad intelectual de quienes fabrican remedios para que en un plazo de 12 años no se pudieran replicar, lo que dificultaría el acceso universal para el consumidor. Sin embargo, esto quedó en cinco años, tal como sucede en la actualidad.

A su llegada a Chile, ayer el director de la Direcon, Andrés Rebolledo, explicó que la firma es una buena noticia comercial para Chile y no significará el aumento de precios en los remedios.

El ex presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, John Ashe, habría aceptado más de 500.000 dólares en sobornos de un magnate inmobiliario chino a cambio de ayuda para obtener contratos lucrativos. Por ello, ayer fue detenido en Nueva York, según informó la fiscalía federal.

Las acusaciones provienen de una serie de documentos de la justicia federal de EE.UU. e involucra en total a seis personas.

A cambio del dinero, dicen los fiscales federales, Ashe aprovechó su cargo como residente permanente ante Naciones Unidas de la nación caribeña Antigua y Barbuda, como también titular de la Asamblea General, para presentar un documento de la ONU en apoyo de un proyecto de bienes raíces del multimillonario chino Ng Lap Seng.

El candidato presidencial oficialista de Argentina, Daniel Scioli, afirmó ayer que la resolución del litigio que mantiene su país con fondos de cobertura en Estados Unidos no es uno de los objetivos más importantes de su eventual gobierno. "Los (fondos) buitres no son mi prioridad en mi agenda de trabajo. Mi prioridad es cuidarle el laburo (trabajo) a la gente", dijo el candidato a Radio 10. El postulante delFrente para la Victoria está primero en las encuestas, algunas de las cuales señalan que tiene un margen de votos suficiente para ganar en la primera vuelta electoral del próximo 25 de octubre. De todas maneras, agregó que sí hay "voluntad de pago".

Desde el próximo 11 de enero, la hermana del Rey de España, la infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdangarin, y otras 16 personas se sentarán en el banquillo de los acusados en el inicio del juicio por corrupción y otros delitos por el "caso Nóos", que se centra en la presunta desviación de fondos públicos a entidades creadas por el cuñado de Felipe VI. La Audiencia de Palma anunció ayer que desestimó la solicitud de que el rey declare como testigo, tal como había pedido la defensa del ex socio de Urdangarín.

Luego de que Turquía acusara a Rusia de la intercepción de dos F-16 en cielo local, ayer el Presidente Recep Tayyip Erdogan aseguró que "todos conocen nuestras relaciones con Rusia, pero si Rusia pierde a un amigo como Turquía (...) perderá mucho. Rusia debe saberlo", dijo a la televisión en Bélgica. En tanto ayer, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que sí hubo dos incidentes y que "la violación duró un largo tiempo".