Leo Riquelme

Una hora y media antes del inicio de la marcha autorizada por la Alameda para protestar contra la reforma educacional, unos ocho sujetos vestidos de escolares lanzaron una bomba incendiaria contra la Iglesia de la Gratitud Nacional, la misma que debía ser protegida por Carabineros y observadores estudiantiles para evitar que, una vez más, fuera objeto de vandalismo.

Se desconoce si iban a la manifestación, pero los agresores sacaron una molotov y la lanzaron a la puerta del templo, que ha sido quemada en cuatro ocasiones desde el 2011 y que en junio sufrió la destrucción de su crucifijo en otra protesta. Por ello el acceso ahora está blindado.

Funcionarios del Colegio Salesianos, que colinda con el templo, apagaron el fuego con sus extintores.

Al lugar llegó el fiscal Marcelo Cabrera, quien ya indaga la destrucción de dicha imagen. Confirmó que las cámaras grabaron a los supuestos escolares, aunque no ratificó si estaban encapuchados. Dijo que buscarán a los responsables, cuyas infracciones serían la de atacar un monumento nacional y violar la ley de control de armas.

El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que "a esos antisociales simplemente no les interesa la educación (...) Van a cometer delitos (...) Espero que el trabajo policial dé con estos delincuentes".

Los dirigentes reprocharon el acto. Camila Rojas, presidenta de la FECh, dijo que fue parte de "disturbios con los que no estamos de acuerdo".

"Me da pena, porque va a causar un nueva criminazalición del movimiento estudiantil", añadió Marcelo Correa, dirigente secundario.

En la marcha, desconocidos lanzaron también una bomba de pintura a una centenaria puerta de la Iglesia San Francisco, que había sido entregada hace diez días tras sufrir un ataque similar.

"Ambas iglesias son patrimonios de todos los chilenos, son monumentos nacionales, están relacionadas con nuestra identidad y con la historia de Santiago", dijo la alcaldesa Carolina Tohá. Anunció que facilitarán los registros de alta calidad que captó la red municipal de cámaras y llamó a los manifestantes a que soliciten permiso para marchar los fines de semana, porque los actos que se han celebrado en esos días han demostrado ser más masivos y pacíficos.

la manifestación por el centro fue masiva. Grupos de encapuchados causaron destrozos.

51 personas fueron detenidas en la marcha convocada por los estudiantes para exigir mejoras a la reforma educacional.