Natividad Espinoza R.

Hace años que octubre se instauró a nivel mundial como el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, por lo que durante sus días se habla mucho sobre detección precoz, tratamientos y cuidados paliativos ligados a la enfermedad.

Sin embargo, de acuerdo a la edición más reciente del archivo del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud (Minsal), entre los años 1997 y 2013 la tasa de mortalidad por esta patología en Chile ascendió de 6,8 a 8.

En este contexto, los profesionales de la Salud nacionales insisten en que las mujeres deben hacerse mamografías a partir de los 40 años si no tienen antecedentes de cáncer mamario en su familia, mientras que si los tienen deben empezar a realizarse anualmente ese examen cumplidos los 35 años.

Entre estos expertos se encuentra el mastólogo del Hospital Clínico de la Univesidad de Chile, Mario Pardo, quien afirmó a hoyxhoy que "si la mujer se hace este control anual puede detectar un tumor cuando está muy chiquitito, en una etapa muy temprana. Y cuando esto pasa, probablemente la cirugía -extracción del nódulo- y la radioterapia se van a realizar, pero puede evitarse la quimioterapia".

En otras palabras, una detección temprana puede significar un tratamiento mucho menos invasivo, de carácter local, mucho más corto y con mejor pronóstico. "Se saca el pedacito y la mama queda tal cual. Ni se nota", aseguró el médico. Por eso, insistió en que hoy "lo más importante es realizar el screening o tamizaje, que es la búsqueda (médica) de tumores en mujeres aparentemente sanas".

Para la directora de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la USS, Andrea Rodríguez, además de las mamografías es fundamental hacerse autoexámenes de manera habitual. "Si se hacen palpaciones todos los meses la mujer va a saber cómo son sus mamas y, por ende, darse cuenta si tiene algo que antes no tenía. En cambio, si no hay una costumbre cualquier cosa puede llamar la atención", aclaró la experta.

Luego, recomendó a las pacientes consultar durante controles médicos por la mejor forma de hacer una palpación y advirtió que "si se ve algo duro que no se mueve ni está bien definido hay que ver a un profesional de inmediato, ya que es señal de alarma".

Respecto al autoexamen, el doctor Pardo aconsejó no hacérselo antes o durante la menstruación, ya que en este período suele aparecer dolor y abultamiento mamario. "Cuando las mujeres son jóvenes -de menos de 50 años- las mamas son muy densas y forman nodulaciones", expresó.

La reconstrucción

Durante este mes, el Instituto Nacional del Cáncer (INC) y la Fundación Oncológica Dr. Caupolicán Pardo se centrarán en informar respecto a la reconstrucción mamaria, que si bien es un beneficio garantizado en la canasta de prestaciones del tratamiento -con garantía GES- contra el cáncer que afecta a esta zona, es una parte de la recuperación que sólo el 16% de las chilenas sometidas a mastectomías se hace, muchas veces debido al desconocimiento.

Según el doctor Dunstan Espinoza, jefe del equipo de mama del INC, "la reconstrucción provee una mejoría en la imagen, lo que repercute en ánimo. Si alguien quiere o no someterse a esto debe tener la información necesaria y así tomar la decisión que le parezca (...) Pero la mujer no queda 100% sana si se siente y ve mutilada".

Connie Achurra/ @connieachurra

Conductora de "Mi lado dulce y saludable".

Ya nadie se sorprende porque un niño sea "alérgico" a la caseína, el gluten y/o al huevo. Según la división de pediatría de la Escuela de Medicina de la UC, el 5,5% de los escolares sufren de estas alergias alimentarias y aunque la cifra no pareciera tan alta, la sensación que tengo es que son muchos los niños con alergias específicas o múltiples. Por eso, sus padres tienen que reinventar la cocina y los menús, lo que es una gran tarea. Acá, les comparto la receta de un bizcocho fácil y rico; y libre de huevos, azúcar refinada, gluten, frutos secos y lácteos.

1De pie frente al espejo: Dejar caer los brazos a los costados, relajados. Posteriormente, fijarse si las mamas están del tamaño habitual y relativamente simétricas (la mayoría tiene un pecho un poco más grande que el otro). El siguiente paso es revisar el estado de la piel. Ésta no debe presentar una apariencia similar a la de la cáscara de naranja ni tampoco zonas enrojecidas, hoyuelos y/o bultos. Los pezones, en tanto, no deberían estar hundidos ni retraídos.

2Con brazos extendidos: Estando en la misma posición, entrelazar las manos detrás de la cabeza. Comprobar (mirando de frente y de lado) si el contorno inferior mamario es circular, regular y simétrico.

3Palpación: Levantar el brazo izquierdo y poner la mano izquierda sobre la nuca. Usar la otra mano para palparse el seno izquierdo. Hacer lo mismo con la otra mama. Para este fin conviene utilizar los tres dedos medios de la mano y recorrer la mama en círculos, en líneas verticales o en líneas horizontales.

4Recostada: Acostarse boca arriba. Poner una almohada debajo del hombro izquierdo para palpar el seno de este lado. Luego, levantar el brazo izquierdo y poner la mano izquierda en la nuca. Palparse con la mano derecha "dibujando" círculos o líneas. Hacer lo mismo con la otra mama.